El avance tecnológico en el ámbito de la inteligencia artificial ha impulsado la demanda por sistemas compactos y potentes capaces de realizar inferencias de modelos de lenguaje a gran escala (LLM) de manera local. En este contexto, la competencia por ofrecer Mini PCs especializados para estos fines se intensifica y Beelink ha decidido entrar en esta contienda con su nuevo GTR9 Pro AI, un dispositivo que promete combinar alto rendimiento, memoria expansiva y conectividad avanzada a un precio muy competitivo de aproximadamente $1,800. Esta propuesta busca satisfacer tanto a entusiastas del aprendizaje automático como a empresas que requieren soluciones eficientes y compactas para ejecutar modelos complejos sin depender exclusivamente de la nube. El corazón del GTR9 Pro AI es el procesador AMD Ryzen AI MAX+ 395, también conocido como “Strix Halo”. Esta APU integrada incorpora la potencia gráfica Radeon 8060S con 40 unidades de cómputo RDNA 3.
5, una arquitectura optimizada para ofrecer un desempeño excepcional en cargas de trabajo relacionadas con inteligencia artificial. La elección de este procesador responde a la necesidad de contar con una administración eficiente tanto de CPU como GPU y, sobre todo, de la memoria unificada para acelerar modelos cuantificados que exigen gran capacidad de VRAM. Uno de los puntos más destacables es el soporte para hasta 128 GB de memoria LPDDR5X, que puede ser configurada para asignar una porción considerable como VRAM: hasta 96 GB en Windows o incluso 110 GB en Linux. Esta flexibilidad en la administración de memoria resulta crucial para ejecutar modelos voluminosos, como las variantes de 70 mil millones de parámetros —por ejemplo, Llama-3-70B-Instruct-IQ4_XS— localmente sin los cuellos de botella habituales que limitan la carga de trabajo y el procesamiento rápido. En el ámbito de la conectividad, el Beelink GTR9 Pro AI sobresale al incorporar puertos duales de Ethernet a 10 Gbps y dos puertos USB4, dotando al usuario con un sistema preparado para manejar transferencias de datos ultrarrápidas y múltiples dispositivos periféricos.
Esto es especialmente útil en escenarios donde se emplean métodos de almacenamiento en red o se requiere una arquitectura distribuida para solventar cargas intensas de trabajo, además de ofrecer un amplio abanico de opciones para expansión y enlaces externos. No es casualidad que el anuncio de Beelink se sume a una tendencia creciente en este nicho, donde otros fabricantes ya han presentado modelos con la plataforma Strix Halo. Equipos como el FAVM FX-EX9 y el GMKtec EVO-X2 destacan con configuraciones similares, también orientadas a usuarios que buscan equilibrar portabilidad, memoria y capacidad gráfica dedicada para LLMs. En particular, el modelo FAVM incluye incluso un puerto OCuLink, que permite la conexión de tarjetas gráficas externas para potenciar el rendimiento, un aspecto que introduce un interesante debate sobre la extensibilidad y la modularidad en sistemas compactos de inteligencia artificial. Sin embargo, más allá de la VRAM disponible, la velocidad de la memoria y el ancho de banda son elementos esenciales para evaluar el desempeño real en la inferencia de modelos.
La memoria LPDDR5X de 256 bits utilizada en el Strix Halo ofrece un ancho de banda aproximado de 256 GB/s, un buen nivel para un sistema integrado, pero que aún queda por debajo de tarjetas gráficas discretas como la NVIDIA RTX 3060 de 12 GB, que alcanza 360 GB/s, sin mencionar modelos más avanzados con un ancho de banda aún mayor. Esta diferencia se traduce en velocidades de generación de tokens moderadas, con estimaciones que varían entre 5 y 9 tokens por segundo en modelos cuantificados de 4 bits, como los 70B. En definitiva, el GTR9 Pro AI ofrece una experiencia funcional y viable para la mayoría de usuarios que necesitan una solución compacta, aunque los setups con múltiples GPUs discretas seguirán dominando en términos de velocidad pura. Durante los últimos meses, la disponibilidad de sistemas basados en Ryzen AI MAX+ 395 ha mejorado gradualmente, a pesar de ciertos desafíos para algunos modelos específicos, como el ASUS ROG Flow Z13 con 128 GB de RAM, que ha presentado problemas de stock. En cambio, alternativas como el GMKtec EVO-X2 se pueden adquirir a través de plataformas como Amazon y sitios oficiales, aunque se debe tener en cuenta la posible incidencia de tarifas aduaneras en compras internacionales.
Para Beelink, su propuesta apunta a ser atractiva no solo por el hardware en sí, sino también por un precio más asequible dentro del segmento, posicionándose alrededor de los $1,800, lo que implica una propuesta competitiva frente a otras alternativas en el mercado. El valor que aporta el GTR9 Pro AI radica además en su forma compacta y la configuración de VRAM que permite un manejo eficiente de grandes modelos en un solo equipo. Para usuarios con necesidades específicas en redes de alta velocidad o computación distribuida, los dos puertos Ethernet 10G representan un punto diferencial significativo que no está presente en todos los competidores. Al mismo tiempo, quienes priorizan maximizar la cantidad de tokens generados por dólar invertido pueden optar por armar sistemas personalizados con GPUs discretas usadas, privilegiando la potencia bruta a costa de menos portabilidad, mayor consumo energético y complejidad en la configuración. Este nuevo jugador en la guerra de Mini PCs para LLM ilustra cómo el mercado está madurando y diversificándose, con soluciones diseñadas para cubrir distintos nichos dentro de la comunidad de inteligencia artificial local.