En el dinámico universo de las criptomonedas, donde la evolución tecnológica avanza a pasos agigantados, uno de los aspectos más críticos, aunque a menudo subestimado, es la custodia de criptoactivos. La custodia se ha convertido en un pilar fundamental para la confianza y estabilidad del ecosistema cripto, pero su complejidad y riesgos asociados se hacen evidentes solo cuando ocurren fallas significativas. Reconociendo esta realidad, la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos, más conocida por sus siglas en inglés como SEC, ha convocado una mesa redonda especial destinada a abordar los múltiples desafíos que presenta la custodia de criptomonedas, un evento que reúne voces expertas para sentar bases regulatorias sólidas que guíen el futuro de esta industria emergente. La mesa redonda, programada para el 25 de abril de 2025, cuenta con la participación destacada de representantes de compañías líderes en la escena cripto, como Fidelity, Kraken y Fireblocks, quienes aportan sus experiencias, inquietudes y propuestas sobre los métodos más seguros y eficientes para el resguardo de activos digitales. Mark Greenberg, jefe global de consumidor de Kraken, remarca con claridad que “la custodia de criptomonedas suele darse por sentada hasta que falla”, una afirmación que señala hacia la urgencia de fortalecer las infraestructuras y protocolos que protejan a los inversores y usuarios.
En esencia, custodiar criptoactivos no es una tarea sencilla. Implica el manejo de tecnologías avanzadas, mecanismos robustos de seguridad cibernética y una comprensión profunda de las particularidades de los distintos tipos de activos digitales, desde bitcoins hasta tokens basados en blockchains menos conocidas. Como apunta Greenberg, sólo unas pocas empresas han logrado consolidar la experiencia y la infraestructura necesaria para garantizar la protección frente a vulnerabilidades que pueden provocar pérdidas millonarias. El encuentro bajo el título “Conozca a su custodio: consideraciones clave para la custodia de criptoactivos” propone avanzar en la promoción de la innovación dentro de un sector que, por un lado, debe asumir riesgos tecnológicos y, por otro, responder a crecientes expectativas regulatorias. Entre los puntos clave de debate se incluyen la revisión de los marcos regulatorios para corredores de bolsa, la conformidad de los asesores de inversión y las prácticas recomendadas para mitigar riesgos operacionales y legales.
Uno de los temas más acuciantes es la ausencia de una definición clara y consensuada sobre qué constituye un custodio digital dentro del ámbito regulatorio estadounidense. Przemyslaw Kral, CEO de Zondacrypto, enfatiza la necesidad de partir de una definición que reconozca las particularidades del entorno criptográfico, que no se limite a aplicar modelos financieros tradicionales. La diversidad en las tecnologías blockchain y los diferentes métodos de guardado, ya sea en frío o caliente, requieren un marco regulatorio que se adapte y responda a esas diferencias para que las reglas tengan sentido y puedan ser aplicadas efectivamente. Esta situación contrasta con ejemplos internacionales como el Reglamento de Mercados en Criptoactivos (MiCA) de la Unión Europea, que ya ofrece una regulación más estructurada, con definiciones claras de tipos de activos, estándares operativos para la custodia y requisitos para autorización y licenciamiento. Kral señala que aunque el mundo cripto trasciende fronteras, la falta de interoperabilidad entre normativas de jurisdicciones diferentes podría insertar a los custodios estadounidenses en una posición de aislamiento frente a sus pares internacionales.
Los riesgos asociados con la custodia de criptoactivos son multifacéticos. Existen vulnerabilidades a ataques cibernéticos, riesgos internos por mal manejo o fraude, y el constante desafío de adaptarse a innovaciones tecnológicas que modifican las amenazas conocidas. Además, la transparencia y la confianza influyen en gran medida en la adopción masiva, por lo que los custodios deben tanto proteger los activos como ofrecer garantías claras a los usuarios y reguladores. Fidelity, como uno de los gigantes tradicionales que han entrado en el mercado cripto, aporta su visión sobre cómo la convergencia entre tecnología financiera establecida y nuevas soluciones digitales puede generar sinergias positivas. En tanto, Fireblocks destaca por su plataforma especializada en infraestructura de custodia que combina elementos como almacenamiento en frío, multi-firma y protocolos criptográficos avanzados para minimizar riesgos.
La SEC, por su parte, encamina este tipo de discusiones porque reconoce que la regulación apropiada y bien informada no debe inhibir la innovación sino proteger a los inversores y al mercado en general. Esto implica adoptar un enfoque equilibrado que contemple aspectos técnicos, legales y comerciales, además de anticiparse a posibles escenarios de crisis donde la custodia falle y afecte significativamente al ecosistema. En el contexto actual, la integración tecnológica y regulatoria es crítica. A medida que los productos financieros basados en criptoactivos se extienden, con fondos, ETFs y otras formas de inversión que demandan mayor seguridad y estructura, la función del custodio se vuelve indispensable. Se espera que las conclusiones y recomendaciones de la mesa redonda de la SEC aporten claridad, promuevan estándares comunes y contribuyan a la creación de un ambiente que facilite la confianza sin sacrificar la flexibilidad necesaria para el crecimiento.