BlackRock, reconocido mundialmente como el mayor gestor de activos, continúa reafirmando su liderazgo en la industria financiera con una audaz incursión en la tecnología blockchain aplicada a fondos de inversión tradicionales. La firma lanzó una nueva clase de acciones habilitadas para tecnología blockchain, denominadas “DLT Shares,” asociadas a su fondo del mercado monetario que maneja aproximadamente 150 mil millones de dólares. Este desarrollo refleja la evolución del sector financiero, que cada vez más abraza innovaciones digitales para optimizar operaciones, garantizar mayor transparencia y atraer a inversores sofisticados. El registro presentado por BlackRock ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) detalla la introducción de estas acciones y el papel crucial que desempeñará el Bank of New York Mellon (BNY Mellon) como custodio y administrador de las ventas. BNY Mellon mantendrá un registro espejo de propiedad de estas acciones utilizando tecnología blockchain, lo que proporcionará una capa adicional de seguridad y trazabilidad en las transacciones.
Aunque el documento no especifica cuál red blockchain se utilizará, se sabe que esta institución financiera ha trabajado previamente con Ethereum, una de las plataformas blockchain más utilizadas y robustas en el mercado. El fondo del mercado monetario en cuestión se centra en inversiones seguras y de corto plazo, distribuyendo activos principalmente en instrumentos emitidos por el Tesoro de Estados Unidos, como bonos, letras y obligaciones similares. Este enfoque permite mantener un promedio ponderado por dólares con vencimiento no mayor a 60 días y un plazo promedio inferior a 120 días, características atractivas para inversores que buscan estabilidad y liquidez en tiempos de incertidumbre financiera global. La adopción de acciones tokenizadas o habilitadas con tecnología distribuida representa un paso adelante significativo para BlackRock, convirtiéndose en uno de los primeros actores financieros tradicionales en introducir este modelo en un fondo de estas dimensiones. El requisito mínimo para adquirir estas acciones DLT es una inversión de 3 millones de dólares, apuntando claramente a grandes inversores institucionales que buscan aprovechar las ventajas que ofrece la blockchain en términos de eficiencia y reducción de intermediarios.
El concepto de tokenización de activos, promovido por BlackRock, está alineado con la visión expresada por su CEO, Larry Fink, quien ha manifestado que la digitalización de activos financieros puede remover importantes barreras legales, operativas y burocráticas que históricamente limitan el acceso a ciertas inversiones que generan mayores rendimientos. La tokenización facilita la fraccionabilidad, acelera la liquidación y aporta una transparencia en tiempo real, beneficiando tanto a administradores de fondos como a los inversionistas finales. Este movimiento también subraya el interés creciente de BlackRock por el ecosistema cripto, al consolidar su apuesta tanto en fondos cotizados (ETFs) centrados en Bitcoin y Ethereum, como en su fondo BUIDL, que administra activos tokenizados en diversas cadenas de bloques como Solana, Avalanche, e incluso soluciones de capa dos en Ethereum como Optimism. El BUIDL fund, lanzado en asociación con la plataforma Securitize, ya maneja un portafolio que supera los 2.5 mil millones de dólares, muestra palpable de la confianza que BlackRock deposita en la convergencia entre finanzas tradicionales y tecnologías descentralizadas.
Además de la optimización operativa, el uso de ledger distribuido para registrar la propiedad de acciones puede transformar fundamentalmente la forma en que se realizan las auditorías, la conciliación contable y el cumplimiento regulatorio. La inmutabilidad y la transparencia inherentes a la blockchain pueden proporcionar un estándar superior para asegurar la integridad de los registros, minimizando riesgos de fraude o error humano, factores cruciales para la estabilidad y confianza en mercados financieros. El impacto de esta estrategia no solo se limitará a BlackRock. La introducción de acciones tokenizadas por parte del principal administrador de activos del mundo puede acelerar la adopción de la blockchain en otros fondos y sectores financieros, influenciando reguladores, actores institucionales y gestores de activos globalmente. Este nuevo paradigma representa un camino hacia la modernización de la infraestructura financiera que a su vez posibilita una democratización de las inversiones y una mayor inclusión financiera.