El debate entre Donald Trump y Kamala Harris: Sin mención de Bitcoin a pesar de los 14 millones de dólares en apuestas de Polymarket El escenario político estadounidense se intensificó el pasado martes cuando el expresidente Donald Trump y la vicepresidenta Kamala Harris se enfrentaron en su primer debate presidencial. Con una audiencia ansiosa por escuchar las posturas de ambos candidatos sobre diversos temas, la expectativa era especialmente alta entre los entusiastas de las criptomonedas. Sin embargo, para sorpresa de muchos, el tema de Bitcoin y otras criptomonedas no fue abordado en la conversación, a pesar de que los apostadores de Polymarket habían puesto 14 millones de dólares en juego, anticipando que la criptomoneda sería un tema candente. Desde la plataforma de apuestas Polymarket, los apostadores habían asignado una probabilidad del 19 % a que Trump mencionara Bitcoin durante el debate y un 9 % a que Harris hiciera lo mismo. Para poner esto en perspectiva, en el debate previo entre Trump y el presidente Joe Biden, se estimó un 44 % de posibilidad de que el entonces presidente mencionara Bitcoin, pero el resultado fue el mismo: la criptomoneda no fue discutida.
Este patrón de silencio alrededor del criptoactivo más prominente se ha convertido en una fuente de frustración para los partidarios de la industria. Durante casi dos horas, Trump y Harris discutieron una variedad de temas que incluían políticas exteriores, inmigración, y las trayectorias de sus respectivas administraciones. Sin embargo, el mundo de las criptomonedas, que ha atraído tanto interés y dinero, se quedó fuera de la conversación. Esta omisión fue un duro golpe para la comunidad cripto, que ha estado invirtiendo cantidades exorbitantes de dinero en cabildeo para que las criptomonedas formen parte de la agenda electoral. El impacto inmediato de este silencio fue palpable, ya que el precio de Bitcoin cayó un 1 % para establecerse en aproximadamente 57,000 dólares.
Muchos en la industria esperaban que la discusión en el debate ofreciera una oportunidad crucial para que los candidatos aclararan sus posiciones sobre las criptomonedas y cómo planean abordar la regulación en caso de ser elegidos. Tradicionalmente, Trump ha mostrado ambivalencia hacia las criptomonedas. No obstante, en mayo comenzó a hacer acercamientos más evidentes hacia el sector cripto. Ha prometido indultar a Ross Ulbricht, creador de Silk Road, ha mantenido reuniones con ejecutivos de minería de Bitcoin, y ha afirmado que una de sus principales decisiones al ocupar nuevamente la presidencia sería despedir a Gary Gensler, presidente de la Comisión de Valores y Bolsa, figura que muchos consideran un adversario de la industria. Además, la campaña de Trump está en vías de lanzar una plataforma de finanzas descentralizadas (DeFi), lo que podría representar un ingreso significativo para su equipo, estimado en 537 millones de dólares.
Kamala Harris, por su parte, ha sido menos vocal en cuanto a sus planes con respecto a las criptomonedas. Desde la salida de Biden de la carrera electoral, su campaña expresó su deseo de “reiniciar” la relación del Partido Demócrata con el sector cripto, después de que la administración de Biden ha sido percibida como hostil a la industria. Sin embargo, sus elecciones de personal indican que sus políticas probablemente continuarán la línea marcada por su predecesor. El debate Trump-Harris se saldó con un gran número de apuestas en Polymarket, donde los apostadores no escatimaron esfuerzos. Más de 14 millones de dólares fueron apostados en diversas preguntas relacionadas con el debate a través de la plataforma, un nuevo récord en comparación con el anterior debate entre Trump y Biden, que había acumulado 2.
5 millones de dólares en apuestas. Los apostadores se interesaron en cuestiones como si ambos candidatos se darían la mano al inicio del debate, o si Trump utilizaría algún lenguaje despectivo durante la confrontación. Particularmente, más de 4 millones de dólares se destinaron a apuestas sobre palabras o frases específicas que los candidatos podrían utilizar. Los apostadores se mostraron creativos al anticipar términos que podrían surgir en la conversación, tales como “Comrade Kamala” y “tampon” para Trump, y “weird” (raro) y “convicted felon” (criminal convicto) para Harris. La falta de menciones sobre Bitcoin y otras criptomonedas durante el debate ha suscitado importantes críticas hacia las plataformas de predicción como Polymarket.
Mientras que los defensores celebran la capacidad de estas plataformas para permitir a las personas capitalizar su conocimiento, hay detractores que advierten sobre las deficiencias de su metodología en comparación con las encuestas tradicionales. La Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas (CFTC) ha propuesto la prohibición de contratos de eventos, un término que incluye a los mercados de predicción como Polymarket. Las preocupaciones surgen no solo por cuestiones éticas, sino también por el potencial de erosionar la democracia al permitir que las personas apuesten sobre eventos como asesinatos o elecciones. A pesar de la decepción en torno al debate, la comunidad cripto no se rinde. Con más de 119 millones de dólares gastados en influencias políticas para las elecciones de 2024, la industria sigue buscando cómo insertar su voz en la conversación política.
El mundo de las criptomonedas ha crecido de manera exponencial y su impacto en la economía mundial es innegable. Sin embargo, la política a menudo avanza más lentamente que la tecnología. Mientras tanto, el futuro de Bitcoin y otras criptomonedas seguirá siendo un punto esencial de debate en la política estadounidense. Aunque tanto Trump como Harris han tenido oportunidades para comprometerse con la comunidad cripto, sus enfoques parecen ser diferentes y eso deja a los votantes con preguntas sin respuestas. El año electoral aún tiene mucho por delante, y con el enfoque cada vez mayor en las finanzas digitales y la economía global, todavía existe la posibilidad de que el tema de las criptomonedas recupere protagonismo en futuras conversaciones.
Sin embargo, por ahora, los apostadores y los fans de Bitcoin tendrán que tratar con el dolor de haber perdido una oportunidad clave para saber cómo cada candidato podría abordar un tema que está aquí para quedarse. La próxima oportunidad podría estar a la vuelta de la esquina, pero hasta entonces, la comunidad cripto seguirá en busca de una voz que represente sus intereses en la cambiante paisajística de la política estadounidense. La historia del cripto en la política apenas está comenzando.