En un momento crucial para la industria de las criptomonedas, los fondos criptográficos en Estados Unidos han alcanzado un nuevo récord en entradas netas, consolidando una racha positiva de cuatro semanas consecutivas que ha impulsado la confianza de los inversores y refleja el creciente apetito por los activos digitales. El total de activos bajo gestión global en fondos cripto se sitúa ahora en 169 mil millones de dólares, quedando apenas un 2.5% por debajo del máximo histórico de 173.3 mil millones registrado a finales de enero. Este escenario indica un fortalecimiento notable del mercado y señala una tendencia robusta impulsada por factores tanto internos como externos al ecosistema cripto.
El auge en las entradas netas, que la semana pasada alcanzó los 882 millones de dólares, marca una desaceleración respecto a semanas recientes que observaron flujos de 2 y 3.4 mil millones de dólares. No obstante, este nivel de interés sigue siendo muy significativo y denota un crecimiento sostenido. Destaca particularmente el rol preponderante de los fondos cotizados en bolsa (ETPs) relacionados con criptomonedas, que en las últimas cuatro semanas captaron 6.3 mil millones de dólares, representando un 93% de todas las entradas de fondos criptográficos en lo que va del año.
Este dato es clave para entender la preferencia actual por vehículos de inversión regulados y accesibles que proporcionan exposición a activos digitales. En el caso específico del mercado estadounidense, los fondos criptográficos aumentaron sus entradas netas acumuladas a 62.9 mil millones de dólares desde el lanzamiento de productos en enero de 2024, superando el récord anterior de 61.6 mil millones registrado en febrero. Esta cifra subraya la confianza renovada de los inversores institucionales en el ecosistema cripto y la consolidación de Estados Unidos como un actor fundamental en la financiación de activos digitales.
Bitcoin, la criptomoneda emblemática, domina este panorama con entradas netas de 867 millones de dólares en la última semana, llevando el total acumulado del año a 6.6 mil millones y elevando el valor total bajo administración a 146 mil millones de dólares. La preferencia por Bitcoin se mantiene firme debido a su posicionamiento como reserva de valor digital y la continua adopción en diversas áreas económicas y geopolíticas. En contraste, el Ethereum, aunque menos impactante en términos de entradas recientes, mantiene una base sólida con activos bajo gestión estimados en 12 mil millones de dólares. Entre los altcoins, destaca la creciente atención hacia Sui, que registró entradas de 11.
7 millones de dólares, posicionándose como una de las monedas alternativas más atractivas para los inversores. Por otro lado, Solana presentó salidas de capital por 3.4 millones de dólares en la última semana, contribuyendo a un ligero ajuste en la dinámica de la categoría de altcoins. Estos movimientos reflejan una diversificación activa de carteras y un monitoreo constante por parte de los inversores para equilibrar riesgos y potenciales retornos en un mercado volátil. Los gestores de fondos también juegan un papel decisivo en esta tendencia de flujos.
BlackRock, a través de sus productos iShares, lidera la captación de capital con una entrada de 1 mil millones de dólares la semana pasada y un acumulado de 8.1 mil millones en lo que va del año, superando ampliamente los 6.7 mil millones de dólares inscritos en todo el sector. Este desempeño se relaciona con la reputación de BlackRock y su capacidad para ofrecer instrumentos financieros que combinan regulación, transparencia y acceso a criptomonedas, elementos claves para atraer inversores conservadores y de gran escala. Por otro lado, firmas como Grayscale y Bitwise continúan enfrentando salidas netas, reflejando posibles ajustes estratégicos o cambios en la preferencia de los inversores hacia otros productos.
En contraste, compañías como Fidelity y ARK han revertido tendencias negativas y reportan entradas positivas de 62 y 46 millones de dólares, respectivamente, indicando un saneamiento en la competitividad dentro del sector. El repunte bursátil y la demanda de criptomonedas se vinculan también con factores macroeconómicos más amplios. La recuperación de Bitcoin por encima de los 100,000 dólares en mayo, registrado por primera vez desde enero, ha reforzado la confianza, apoyada en variables como el aumento global en la oferta monetaria M2, y riesgos de estanflación en Estados Unidos, que están motivando a los inversores a buscar activos resistentes a la inflación y con potencial de refugio. También es relevante la adopción progresiva de Bitcoin como un activo estratégico en varios estados norteamericanos, lo que legitima su función dentro de las finanzas públicas y privadas. Además, el crecimiento del mercado de criptomonedas ha llevado la capitalización total cercana a los 3.
5 billones de dólares, un nivel robusto en comparación con el máximo histórico de 3.9 billones alcanzado a finales de 2024. Aunque existe una volatilidad inherente, el interés constante y la entrada de capital nuevo sugieren una consolidación gradual y creciente normalización de las criptodivisas dentro del panorama financiero global. Este escenario plantea un horizonte optimista para la inversión criptográfica en EE.UU.