En el panorama político y cultural contemporáneo de Estados Unidos, pocos trabajos han generado un debate tan significativo como 'Abundance', la obra coescrita por Ezra Klein y Derek Thompson, dos voces prominentes del liberalismo moderno. Publicado en 2025, este libro emerge como un llamado urgente a la reconstrucción de la capacidad del país para construir infraestructuras, impulsar innovaciones y fomentar un nuevo pacto social en medio de un contexto marcado por la desconfianza política y la inacción gubernamental. Ezra Klein, conocido por su influencia en The New York Times y su podcast enfocado en la polarización política, junto con Derek Thompson, reputado por su trabajo en The Atlantic explorando la intersección entre tecnología, economía y cultura, entregan en 'Abundance' una propuesta que va más allá del análisis político tradicional. El concepto central parte de una visión futurista para el año 2050, donde la abundancia de recursos energéticos renovables, alimentos cultivados en laboratorios y avances tecnológicos disruptivos redefinen la experiencia humana cotidiana. Sin embargo, la fuerza de esta narrativa se nutre de elementos sci-fi, una herramienta que los autores emplean para inspirar y desafiar al lector a imaginar un futuro transformado, pero que también revela ciertas limitaciones en la concreción del camino para alcanzar ese ideal.
En lugar de proponer un programa detallado, Klein y Thompson hacen un llamado a la acción colectivo, resaltando que la actual escasez no es una condición irreversible, sino el resultado de decisiones políticas y regulatorias que pueden ser modificadas. Desde la perspectiva crítica, se observa que 'Abundance' identifica problemas clave que han paralizado el progreso en áreas vitales como la vivienda, la energía y el transporte. La burocracia excesiva, los reglamentos obsoletos y la cultura litiginosa han creado un ambiente donde construir se ha vuelto un acto de resistencia. Sin embargo, esta posición también otorga una responsabilidad al liberalismo, que en su intento de proteger derechos y ambientalismo, ha devenido en una especie de auto-sabotaje, dificultando la expansión de capacidades básicas para el bienestar colectivo. Una de las contribuciones interesantes del libro es cómo este utiliza referencias a momentos históricos como la Feria Mundial de 1964 en Nueva York, donde la era de la posguerra vibraba con una fe inquebrantable en la tecnología y el progreso ilimitado.
Klein y Thompson evocan la nostalgia de un tiempo en que el futuro parecía un lienzo abierto, una época de consenso económico y político que ahora parece distante en el contexto de la polarización y el estancamiento. No obstante, esta mirada hacia el pasado, aunque inspiradora, no ignora las transformaciones estructurales que han redefinido la economía estadounidense desde la década de 1970. La desindustrialización, el auge de las corporaciones estrella y la reducción del salario real son fenómenos que el texto reconoce solo superficialmente, prefiriendo concentrarse en las reformas posibles dentro del sistema actual. Esta elección genera un debate sobre la profundidad con la cual el liberalismo contemporáneo está dispuesto a confrontar sus límites y los desafíos del capitalismo moderno. El futuro que dibujan Klein y Thompson es uno donde la automatización y la inteligencia artificial permiten una productividad sin precedentes, que teóricamente libera a los individuos de jornadas laborales extensas, abriendo la puerta a una vida más creativa y menos condicionada por la necesidad económica.
Sin embargo, esta prospectiva queda más en el terreno de la especulación optimista que en un plan político concreto, aumentando las preguntas sobre quién realmente construirá esa nueva realidad y con qué herramientas. En contraste con otras propuestas de izquierda, como el Green New Deal o las ideas promovidas por autores como Kim Stanley Robinson y Aaron Bastani, que plantean transformaciones radicales e implican una revisión profunda de las estructuras de propiedad y trabajo, 'Abundance' adopta un tono más moderado. Se centra en la reparación y modernización del aparato burocrático y en la capacidad estatal para actuar como facilitador, sin abrazar discursos poscapitalistas o rupturas clásicas con el sistema neoliberal. Aun así, el libro no se hace de la vista gorda ante la necesidad de fortalecer sindicatos y movilizar coaliciones capaces de impulsar cambios sustanciales, aunque reconoce con cierta resignación que la recuperación del viejo movimiento obrero parece improbable. En este sentido, la figura del “detective de cuellos de botella” aparece como una metáfora central: un funcionario público eficiente y creativo que funciona como catalizador para superar los obstáculos que frenan el progreso.
Un tema recurrente en el análisis es la comparación con visiones futuristas emanadas desde Silicon Valley y sectores de la derecha tecnológica. Personajes como Elon Musk o Marc Andreessen comparten con Klein y Thompson el amor por la ciencia ficción y la confianza en la innovación tecnológica, pero divergen en el papel que el Estado debe jugar. Mientras los tecnólogos favorecen una reducción drástica de la regulación para acelerar el cambio, 'Abundance' sostiene que el gobierno debe ser un actor activo y competente, capaz de orquestar proyectos a gran escala, aunque sin caer en la sobrecarga burocrática. Esta dualidad plantea tensiones entre la necesidad de un Estado fuerte y ágil y los riesgos de concentrar poder político, especialmente en un contexto democrático donde las prioridades pueden cambiar con frecuencia y la pluralidad de actores políticos complica la acción coordinada. El ejemplo de la rápida reparación de la autopista I-95 en Pensilvania, celebrada en el libro, ilustra tanto la posibilidad de actuación eficiente como los dilemas éticos y políticos que plantean los estados de excepción.
En última instancia, 'Abundance' es un proyecto utópico con raíces en la nostalgia y una apuesta por la racionalidad, la competencia y la efectividad dentro de un marco liberal. Su principal legado podría estar en su capacidad para reavivar un debate sobre la importancia de la construcción material y la acción colectiva en un momento donde las disputas ideológicas y la polarización parecen paralizar el cambio. Para quienes buscan respuestas claras y modelos políticos acabados, el libro puede resultar insuficiente. Pero si se entiende como una invitación a repensar el liberalismo desde un lugar donde la fantasía y la realidad convergen, su contribución es innegable. En un mundo donde la narrativa del futuro es clave para movilizar a las sociedades, 'Abundance' ofrece una historia de esperanza, compleja y a veces contradictoria, que desafía a pensar más allá de los límites impuestos por la coyuntura actual.
La cuestión abierta para los liberales y progresistas es cómo construir las coaliciones necesarias para llevar a cabo esta agenda de abundancia sin traicionar los valores democráticos ni reproducir las desigualdades que describen críticamente. La ciencia ficción aplicada a la política, como demuestra este trabajo, puede ser una herramienta poderosa para imaginar alternativas, siempre y cuando venga acompañada de un compromiso por entender las dinámicas sociales y económicas que, en última instancia, definen lo posible. Así, Ezra Klein y Derek Thompson no solo nos invitan a soñar con un futuro más próspero y justo, sino también a afrontar la incómoda realidad de que ese futuro dependerá de nuestra capacidad para imaginar y construir nuevas formas de solidaridad, gobernanza y producción. En definitiva, 'Abundance' es una llamada a despertar el moxie —la valentía y energía necesaria— para reconstruir América como una nación capaz de volver a ser líder en la creación de bienestar colectivo en la era posindustrial.