Graphic Packaging, un referente en el suministro de embalajes para diversas industrias, principalmente alimentos, ha anunciado recientemente una revisión a la baja de sus previsiones tras reportar resultados por debajo de las expectativas en el primer trimestre del año fiscal 2025. La compañía afronta un escenario económico complejo y una dinámica cambiante en el comportamiento de los consumidores que han impactado negativamente su desempeño financiero. Durante el primer trimestre de 2025, Graphic Packaging reportó una disminución del 23% en sus ingresos netos, que cayeron a 127 millones de dólares en comparación con 165 millones en el mismo periodo del año anterior. Esta reducción significativa en los beneficios netos se reflejó también en las ganancias por acción, que bajaron a 0,42 dólares desde 0,53 dólares en el primer trimestre de 2024. Los resultados se vieron afectados por cargos únicos y la amortización de activos intangibles adquiridos, que ascendieron a 27 millones de dólares en el primer trimestre de este año, en comparación con 38 millones en el mismo trimestre del año fiscal anterior.
Estos factores especiales contribuyeron a la disminución del beneficio informado, reflejando ciertas dificultades en la gestión de costes y adquisiciones. En términos de ventas netas, la empresa experimentó una caída del 6%, situándose en 2,12 mil millones de dólares frente a 2,26 mil millones del año anterior. Esta contracción fue el resultado de una combinación de factores, entre ellos un impacto negativo de 110 millones de dólares debido a la venta de su planta de fabricación de cartón blanqueado ubicada en Augusta, Georgia. Además, las ventas en el mercado abierto disminuyeron y los tipos de cambio desfavorables generaron un efecto negativo adicional de aproximadamente 27 millones de dólares. No obstante, Graphic Packaging logró contrarrestar parcialmente estos efectos con un leve incremento en el volumen de ventas.
La división internacional mostró un crecimiento del 3% en el volumen de empaques, reflejando una demanda más sólida fuera de los Estados Unidos, mientras que en la región de las Américas se registró una leve reducción del 1%. En cuanto a la rentabilidad, el EBITDA (beneficios antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización) aumentó un 17% hasta 353 millones de dólares en el trimestre. Sin embargo, al ajustar por combinaciones de negocios y otros elementos especiales, el EBITDA ajustado descendió a 365 millones, desde 443 millones en el mismo periodo del año anterior, mostrando una contracción importante en la rentabilidad operativa. El margen de EBITDA ajustado cayó a 17,2% en el primer trimestre de 2025 desde su nivel más alto de 19,6% en 2024, indicando presiones en los márgenes que la empresa deberá gestionar en los próximos meses para mantener su rentabilidad. Por otra parte, la deuda total de Graphic Packaging aumentó considerablemente, experimentando un incremento de 526 millones de dólares, alcanzando un total de 5,74 mil millones.
La deuda neta también se elevó en 554 millones, situándose en 5,61 mil millones, reflejando una mayor carga financiera que podría afectar la flexibilidad económica de la empresa. Frente a este panorama, la compañía ha decidido ampliar su rango de previsiones para el año fiscal completo 2025, reconociendo la incertidumbre derivada de las condiciones macroeconómicas y los patrones cambiantes en el gasto de los consumidores. Para el año completo, Graphic Packaging anticipa que las ventas netas oscilarán entre 8,2 mil millones y 8,5 mil millones de dólares, mientras que el EBITDA ajustado se ubicaría entre 1,4 mil millones y 1,6 mil millones. Estas previsiones incorporan una expectativa de disminución en el volumen de ventas cercana al 2% y un impacto inflacionario en los costos de insumos estimado en aproximadamente 80 millones de dólares en el punto medio del rango. Esto evidencia que, aunque las condicionantes externas están presionando, la empresa ha tratado de mantener una perspectiva conservadora para tomar decisiones estratégicas adecuadas en medio de la volatilidad del mercado.
Además, Graphic Packaging proyecta un gasto de capital de alrededor de 700 millones de dólares para el año completo, impulsado por la casi finalización de su inversión en una planta de cartón reciclado ubicada en Waco, Texas. Esta apuesta por la sostenibilidad y la economía circular responde a las tendencias actuales del mercado, donde la demanda por productos ecológicos y reciclables continúa en ascenso. En línea con esta estrategia, la empresa recientemente anunció la clausura de su planta de fabricación de cartón reciclado recubierto en Middletown, Ohio, como parte de su plan para optimizar operaciones y enfocar recursos en instalaciones con mayor eficiencia y mejor alineación con sus objetivos de crecimiento y sostenibilidad. Los desafíos que enfrenta Graphic Packaging son un reflejo de un entorno económico complicado, con presiones inflacionarias, fluctuaciones en los tipos de cambio y cambios en la dinámica del consumidor que están obligando a las empresas del sector a adaptar sus estrategias constantemente. La capacidad de la compañía para ajustar sus operaciones, mantener el control de costes y continuar invirtiendo en tecnologías sostenibles será clave para superar este periodo de ajuste.
El impacto de la venta de activos no estratégicos, como la planta en Augusta, y el cierre de instalaciones menos rentables forman parte de una reestructuración más amplia destinada a mejorar la eficiencia y focalizar el negocio en áreas de mayor crecimiento y rentabilidad. Los inversionistas y analistas del sector están atentos a cómo Graphic Packaging manejará su elevado nivel de endeudamiento y si podrá revertir la caída en márgenes para recuperar impulso durante el resto del año fiscal 2025. La reacción en los mercados financieros ha sido cautelosa, reflejando la incertidumbre sobre la evolución de las condiciones económicas y el desempeño futuro de la compañía. Para los consumidores y clientes, la apuesta por aumentar volumen en mercados internacionales es una señal positiva, indicando que la demanda global por soluciones de embalaje continúa sólida, aunque el mercado estadounidense presenta retos más profundos. En conclusión, Graphic Packaging se encuentra en un momento de transición y reajuste estratégico.
Los resultados del primer trimestre le han llevado a modificar sus expectativas, pero la empresa mantiene su compromiso con inversiones clave que impulsarán su posicionamiento a largo plazo, en un sector donde la sostenibilidad y la innovación serán diferenciales esenciales para competir. La capacidad para adaptarse a un entorno volátil y mantener la confianza de sus stakeholders determinará el éxito de Graphic Packaging en el próximo periodo. Continuará siendo fundamental monitorear la evolución de sus métricas financieras, la gestión del endeudamiento y el impacto de sus decisiones operativas para evaluar su recuperación y crecimiento sostenido.