Warren Buffett, conocido como el “Oráculo de Omaha”, ha sido durante décadas uno de los inversores más exitosos y admirados en el mundo de las finanzas. Su enfoque en la inversión a largo plazo y su habilidad para identificar oportunidades valiosas en el mercado han hecho que su empresa, Berkshire Hathaway, se convierta en un verdadero icono en el ámbito empresarial. Sin embargo, como todos los grandes inversores, Buffett no es infalible. En los últimos tiempos, su incursión en Occidental Petroleum (OXY) ha levantado cejas y ha hecho que muchos se pregunten si esta podría ser una de sus mayores derrotas en el mercado bursátil. A lo largo de su carrera, Buffett ha demostrado una notable capacidad para seleccionar acciones que no solo son subestimadas, sino que también tienen un potencial de crecimiento sólido.
Sus decisiones suelen estar respaldadas por análisis exhaustivos y una comprensión profunda de los fundamentos de las empresas en las que invierte. Sin embargo, su reciente apuesta en Occidental Petroleum ha suscitado inquietudes, especialmente después de que las acciones de la compañía hayan experimentado una considerable disminución. A medida que el precio de las acciones de OXY ha caído, muchos analistas han comenzado a cuestionar la estrategia de inversión de Buffett. A finales de 2023 y a lo largo de 2024, las acciones de Occidental Petroleum han perdido valor, bajando un 16% en el año. Esta tendencia ha sido particularmente preocupante para Buffett, quien ha estado acumulando acciones de OXY a precios que rondan entre los 60 y 70 dólares por acción.
En junio de 2024, Buffett realizó su compra más reciente de 7.3 millones de acciones a 60 dólares, lo que llevó su participación total en la empresa a más de 255 millones de acciones, lo que representa aproximadamente el 28.8% de la compañía. Sin embargo, con las acciones actualmente cotizando alrededor de 49 dólares, es evidente que Buffett se encuentra “debajo del agua” con sus inversiones en esta empresa. Este tipo de situación es inusual para un inversor de su calibre, que históricamente ha sabido evitar grandes pérdidas a través de una cuidadosa selección de acciones.
La caída de Occidental Petroleum no sólo ha puesto a prueba sus habilidades, sino que también ha llevado a muchos a preguntarse si su enfoque sigue siendo efectivo en un mercado que se siente cada vez más volátil. Una de las principales razones detrás de la lucha de OXY es la disminución de los precios del petróleo y el gas natural, que ha afectado a todo el sector energético. Además, la compañía enfrenta problemas de deuda significativos derivados de su adquisición de Anadarko Petroleum en 2019, que se financió en gran medida a través de préstamos. A esta carga de deuda se suma la reciente compra de CrownRock por 12 mil millones de dólares, lo que ha ahogado su posición financiera en un contexto de precios de materias primas débiles. A pesar de estos desafíos, Occidental Petroleum ha conseguido informar ganancias superiores a lo esperado en el segundo trimestre de 2024, con ingresos de 6.
8 mil millones de dólares, lo que representa un crecimiento del 1.7% respecto al año anterior. Sin embargo, incluso con un aumento en la rentabilidad, la presión sobre el precio de las acciones sigue siendo significativa, sugiriendo que el mercado no está convencido de la estabilidad a largo plazo de la empresa. El panorama técnico de las acciones de OXY también ofrece señales de debilidad. En un análisis realizado por un conocido analista bajo el seudónimo de MarketMaestro, se observo que las acciones de Occidental habían alcanzado un nivel de resistencia crítico de alrededor de 75 dólares durante años, un precio que no han podido superar desde 2011.
Esta incapacidad para romper barreras significativas en el precio, combinada con un índice de fuerza relativa (RSI) en declive y una disminución en la actividad institucional, sugiere que el impulso de las acciones de OXY no es favorable. Otro aspecto interesante de la estrategia de Buffett ha sido su reciente decisión de reducir su participación en otras acciones significativas, como Bank of America. Comenzó a vender su participación en julio de 2024, recogiendo aproximadamente 9 mil millones de dólares en múltiples sesiones de negociación y llevando su participación en la entidad bancaria a alrededor del 10.5%. Esta tendencia de reestructuración de su cartera ha despertado el interés del mercado, y plantea la pregunta de si Buffett está reevaluando su enfoque o simplemente ajustando su estrategia en respuesta a las condiciones del mercado.
En este contexto, muchos se preguntan si la inversión en OXY será recordada como uno de los mayores errores de Buffett. Históricamente, Buffett ha mantenido una filosofía de inversión basada en la paciencia y la resistencia ante la volatilidad del mercado, pero los crujidos en el sector energético añaden una nueva dimensión de desafío. Aunque ha tenido éxito en el pasado al mantener su calma en situaciones difíciles, el entorno actual presenta desafíos únicos que pueden poner a prueba incluso su enfoque más disciplinado. Además, el debate sobre si Buffett realmente “sabe todo” ha cobrado relevancia en los foros de inversión, donde algunos expertos han comenzado a cuestionar su habilidad en el análisis técnico. Los críticos argumentan que, si bien su filosofía de inversión a largo plazo ha sido exitosa, puede que no esté tan bien versado en los aspectos técnicos que rigen las acciones en un mercado en constante cambio.
En conclusión, la situación de Occidental Petroleum es un recordatorio de que incluso los mejores inversores pueden enfrentar momentos de dificultad. A medida que el mercado energético continúa enfrentando desafíos, el futuro de la inversión de Buffett en OXY sigue siendo incierto. Su capacidad para mantenerse firme y tomar decisiones informadas será crucial mientras navega por estas aguas inciertas. Como siempre, la paciencia y la reflexión serán sus mejores aliados, pero la pregunta persiste: ¿será esta la mayor falla de Warren Buffett en el mercado bursátil? Solo el tiempo lo dirá.