La documentación en proyectos de código abierto es una pieza esencial sin la cual incluso el software más innovador puede pasar desapercibido o ser inaccesible para la mayoría de usuarios y desarrolladores potenciales. Sin embargo, existe una tendencia común a subestimar esta necesidad o a complicarla demasiado, lo que provoca que muchos proyectos no alcancen su pleno potencial. La idea de "Just Enough Docs" o "Documentación Justa" surge como una solución práctica y eficaz que propone un equilibrio entre el exceso y la escasez de información para que la documentación no solo sea útil sino también manejable para quienes la crean y mantenienen. En este sentido, 'Documentación Justa' no significa hacer menos sino hacer lo suficiente y necesario para que el proyecto funcione bien para su audiencia principal, ayudando tanto a usuarios nuevos como experimentados a comprender y utilizar la herramienta sin perder tiempo ni energía innecesaria. Un punto de partida crucial en este enfoque es el archivo README.
Este documento es a menudo la primera impresión que recibe quien se acerca al proyecto y, por lo tanto, debe diseñarse estratégicamente desde la perspectiva del usuario final, especialmente aquel que se encuentre con el proyecto por primera vez. Revisar y renovar el README es una práctica fundamental; a veces, este archivo puede contener contenido residual de plantillas o generadores de código que no aportan valor real y, más bien, generan distracción. En lugar de simplemente actualizar fragmentos desactualizados, puede ser más efectivo reemplazar completamente el contenido, asegurándose de que contenga los aspectos más relevantes. Una README sólida debe responder preguntas clave desde el inicio: ¿Para qué sirve este proyecto?, ¿qué no hace?, ¿cuáles son los requisitos de plataforma? Estas respuestas deben quedar claras en un párrafo inicial directo y atractivo. Este bloque introductorio funciona como un gancho para quienes buscan soluciones específicas y sirve para filtrar rápidamente a los visitantes que están o no dentro del público objetivo.
Es recomendable que cualquier elemento decorativo o complementario como arte ASCII, insignias de estado o videos se coloque después de esta introducción para no distraer la atención de los puntos esenciales. Para incrementar la visibilidad y mejor posicionamiento, es importante aprovechar los metadatos que ofrecen las plataformas de alojamiento de código. Configurar temas (topics) y descripciones concretas ayuda a que el proyecto aparezca en búsquedas relevantes, facilitando que nuevos usuarios lo descubran de manera orgánica. Pensando en los distintos tipos de usuarios, es necesario ofrecer diferentes niveles de información. Por un lado, los usuarios avanzados que ya están familiarizados con la tecnología o herramienta pueden beneficiarse de una sección denominada “Inicio rápido” o “Quick Start”.
Este segmento debe incluir instrucciones mínimas para instalación y uso, así como comandos de ejemplo que funcionen de inmediato. De esa forma, quien tenga prisa o conocimientos previos puede comenzar sin obstáculos y validar si el proyecto se adapta a sus necesidades. Por otro lado, para usuarios menos experimentados o aquellos que se acercan al proyecto por primera vez, es crucial brindar instrucciones claras y detalladas en una sección de instalación. Aquí se deben incluir las dependencias necesarias, los requisitos específicos de la plataforma y la forma en que se consigue o instala el software. No se debe asumir que la audiencia conoce un determinado gestor de paquetes o entorno, por lo que aclarar estos puntos mejora la accesibilidad del proyecto y abre la puerta a un público más amplio.
Cuando se trata del uso de la herramienta, es común que los desarrolladores incluyan la salida de ayuda (help) de los comandos CLI dentro de la documentación. Aunque esto es útil, no puede sustituir la explicación clara y contextualizada sobre cómo realizar tareas comunes con el proyecto. Una adecuada documentación de uso debe contener descripciones breves de actividades frecuentes acompañadas de ejemplos de código que muestren la implementación directa. Esta práctica no solo instruye sobre la forma correcta de aprovechar la herramienta sino que también ejemplifica los propósitos para los cuales fue diseñada, ayudando a que usuarios evalúen si la solución satisface sus demandas específicas. A medida que el proyecto crece en funcionalidad o complejidad, es recomendable separar la documentación en diferentes archivos o páginas para evitar que un solo documento sea abrumador.
Organizar el contenido en un directorio dedicado, usualmente denominado docs/, facilita la navegación y permite un mantenimiento más ordenado. Esta estructuración también allana el camino para potenciales mejoras como la creación de sitios web de documentación en el futuro, pero sin demandar un esfuerzo excesivo desde el comienzo. Proyectos que incluyen múltiples configuraciones, plantillas o integraciones deben contar con secciones específicas que expliquen cada aspecto en profundidad o que enlacen a recursos externos cuando la información ya está disponible en otro lugar. Estar atentos a las dudas y dificultades que expresan los usuarios, por ejemplo en la lista de issues de la plataforma, puede ser una fuente valiosa para identificar qué temas necesitan ser documentados con prioridad. Un archivo separado dedicado a la contribución, usualmente llamado CONTRIBUTING, es otra pieza indispensable para proyectos abiertos que desean fomentar aportes externos.
Desde allí, se debe comunicar claramente si se aceptan contribuciones, bajo qué condiciones, y cualquier regla respecto a la gestión de issues, convención en el nombrado de ramas, acuerdos de licencias o requisitos previos. Facilitar información sobre cómo construir y ejecutar el proyecto desde el código fuente, cómo ejecutar pruebas o cuáles son las reglas de estilo de código contribuye a que las solicitudes de incorporación sean más fluidas y requieran menos revisiones, ahorrando tiempo tanto a colaboradores como a mantenedores. Finalmente, la documentación debe concluir con una llamada a la acción que motive a los usuarios a participar activamente, ya sea contactando a los responsables, abriendo issues, uniéndose a comunidades, colaborando con código o apoyando el proyecto de alguna manera. Esta interacción fortalece la comunidad y promueve la evolución constante del proyecto junto con su documentación. El concepto de ‘Documentación Justa’ promueve, en esencia, la creación de documentación accesible, funcional y respetuosa con el tiempo limitado de quienes la producen.