En tiempos de volatilidad e incertidumbre en los mercados financieros globales, los inversores buscan orientación y seguridad para navegar a través de las turbulencias. En este contexto, George Roberts, cofundador del gigante de capital privado KKR, ofreció un mensaje de serenidad y prudencia durante su intervención en la Conferencia Global del Instituto Milken 2025, celebrada en Los Ángeles. Roberts recurrió a una icónica frase, popularizada por la reina Isabel II, para transmitir un valioso consejo: "mantener la calma y continuar". Este llamado a la paciencia y a la confianza cobra especial relevancia en un momento en que las políticas comerciales del gobierno de Estados Unidos han provocado sacudidas intensas en los mercados internacionales. Desde la imposición de aranceles desde abril de 2025, las relaciones comerciales globales han sufrido una serie de modificaciones abruptas que han desestabilizado la valoración de activos y complicado la realización de transacciones habituales en el sector privado.
El endurecimiento de los aranceles, inicialmente fijados en un mínimo del 10% para todos los productos importados a EE.UU. y posteriormente incrementados hasta niveles extremos en algunos casos, especialmente en las importaciones provenientes de China, ha contribuido a un escenario complejo. Este contexto forzó a la administración estadounidense a pausar o reconsiderar algunas de las medidas más estrictas, en un intento por suavizar el impacto económico y político. Roberts subrayó que el futuro de las relaciones comerciales internacionales es un campo en evolución, lleno de desafíos pero con la firme expectativa de que se concretarán acuerdos que restablecerán el equilibrio y reducirán las tensiones actuales.
Ante esta incertidumbre, el mensaje de Roberts destaca la importancia de no dejarse llevar por el pánico o las decisiones apresuradas, haciendo hincapié en la necesidad de evaluar el panorama con calma y objetividad. Más allá del análisis general del mercado, Roberts identificó sectores con potencial sólido para la inversión. En particular, señaló la infraestructura como un área estratégica con buenas oportunidades para generar rendimientos en el clima económico actual. La razón principal detrás de este énfasis en la infraestructura es la combinación de tasas de interés elevadas junto con la disponibilidad de activos de calidad. Esto supone un entorno propicio para inversiones que aporten estabilidad y crecimiento a largo plazo, factores esenciales cuando otras áreas del mercado experimentan fluctuaciones significativas.
KKR no es un actor menor en este escenario. Desde su fundación en 1976 por Roberts y su primo Henry Kravis, la firma ha evolucionado y expandido su ámbito de acción más allá de las adquisiciones tradicionales, diversificando sus operaciones hacia préstamos privados, infraestructura y bienes raíces. Actualmente, KKR administra activos que superan los 600 mil millones de dólares, lo que subraya su influencia y habilidad para adaptarse a diferentes contextos económicos. En 2021, Roberts y Kravis cedieron sus funciones como co-directores ejecutivos para asumir un rol de co-presidentes ejecutivos, posicionándose como líderes estratégicos que guían la visión a largo plazo de la empresa. En sus declaraciones, Roberts también reconoció que algunas de las ideas más audaces propuestas por la administración estadounidense están siendo reconsideradas o disminuidas, lo que refleja una dinámica de ajuste y aprendizaje frente a los efectos económicos y políticos colaterales.
Este proceso puede parecer tumultuoso, pero es parte del ciclo natural de adaptación en políticas públicas y mercados financieros. Además, Roberts enfatizó la dimensión política del asunto, recordando que finalmente serán los votantes quienes decidan el rumbo del país en temas críticos como el comercio y la economía. Este recordatorio impone la importancia de la participación ciudadana y la influencia democrática en la dirección futura de las políticas económicas. Para los inversores, la recomendación de "mantener la calma y continuar" es crucial, ya que enfrentarse a la volatilidad con decisiones precipitadas puede generar pérdidas significativas y oportunidades desaprovechadas. En cambio, apostar por sectores resilientes como la infraestructura ofrece una senda más sólida y confiable.
La diversificación de KKR, que ha sabido integrar inversiones en diferentes áreas, representa un modelo a seguir en tiempos de incertidumbre. Las inversiones en infraestructura no solo permiten aprovechar la coyuntura actual de tasas de interés altas, sino que también están alineadas con tendencias globales de desarrollo sostenible, modernización urbana y expansión tecnológica. Obras de infraestructura esenciales, desde redes de energía hasta transporte y comunicaciones, forman la columna vertebral de cualquier economía robusta y ofrecen retornos estables en el tiempo. En definitiva, las palabras de George Roberts invitan a los inversores a enfrentar los períodos turbulentos con una perspectiva estratégica, buscando oportunidades fundamentadas en análisis riguroso y evitando respuestas emocionales impulsivas. La historia de KKR y su capacidad para adaptarse y expandirse en diferentes vertientes del mercado financiero son un testimonio de que la paciencia y la visión a largo plazo son ingredientes esenciales para el éxito.
En un mundo donde las políticas comerciales pueden cambiar rápidamente y generar impactos inesperados en los mercados, mantener la calma y enfocarse en sectores sólidos como la infraestructura puede marcar la diferencia entre sobrevivir o prosperar. La conferencia de Milken no solo fue un espacio para exponer preocupaciones, sino también para compartir soluciones y estrategias que permiten a los actores financieros hallar estabilidad y crecimiento a pesar de la incertidumbre. Con un panorama global en constante transformación, la recomendación de "stay calm and carry on" cobra una validez universal que trasciende momentos específicos y se convierte en un mantra para inversores, empresas y gobiernos en la búsqueda por construir un futuro económico sostenible y resiliente.