En el vibrante mundo de la inversión, muchos se preguntan cómo maximizar sus rendimientos a pesar de un mercado que a menudo parece incierto. Con un crecimiento del índice S&P 500 de un 40.9% desde finales de 2022, varios inversores se han beneficiado. Sin embargo, la reciente volatilidad de septiembre nos recuerda que el camino hacia la riqueza rara vez es lineal. En este contexto, hoy exploraremos dos acciones que no solo son resistentes, sino que también pueden ofrecer un ingreso pasivo considerable a través de dividendos: Bristol Myers Squibb (BMY) y Royalty Pharma (RPRX).
Lo mejor de todo es que con tan solo $100, puedes sumarte a esta estrategia de inversión. Comencemos con Bristol Myers Squibb, un gigante farmacéutico con más de un siglo de historia. Esta empresa tiene un portafolio lleno de medicamentos innovadores y aplicaciones que son relevantes en el mercado actual. Uno de sus mayores éxitos es Eliquis, un anticoagulante que, en colaboración con Pfizer, ha logrado ventas anuales de aproximadamente $13.7 mil millones en el segundo trimestre.
Este tipo de producto no solo aporta ingresos significativos, sino que también brinda tranquilidad a los inversores gracias a la estabilidad que muestran las empresas farmacéuticas. Con un rendimiento de dividendo actual del 4.9%, Bristol Myers Squibb se presenta como una opción atractiva para aquellos que buscan ingresos pasivos consistentes. Además, la compañía ha aumentado su dividendo durante 15 años consecutivos, lo que demuestra su compromiso con los accionistas. En los últimos cinco años, el crecimiento anual del dividendo ha alcanzado el 7.
9%, lo que sugiere que los inversores no solo reciben pagos regulares, sino que también pueden esperar un crecimiento en sus ingresos por dividendos. Aunque se avecinan desafíos, como la inminente pérdida de patentes para Eliquis en el 2026 en la Unión Europea y en el 2028 en los Estados Unidos, la empresa tiene múltiples motores de crecimiento para mantener a flote sus dividendos. La inminente aprobación de un lanzamiento de Opdivo como inyección subcutánea y la posible llegada al mercado de KarXT, un fármaco antipsicótico innovador, son sólo algunas de las iniciativas que Bristol Myers está llevando a cabo para mitigar cualquier impacto negativo de la pérdida de patentes. Ahora, cambiando de enfoque, examinemos a Royalty Pharma, una empresa que ha sabido capitalizar las dinámicas del mercado farmacéutico a su favor. A pesar de las críticas que enfrenta por los altos precios de los medicamentos, Royalty Pharma ha establecido un modelo de negocio que permite a los inversores beneficiarse a través de regalías de productos farmacéuticos.
Su enfoque de repartir los beneficios de los fármacos de diferentes compañías la convierte en una opción atractiva para quienes buscan diversificación. Royalty Pharma comenzó a pagar dividendos en 2020 y, en tan poco tiempo, ya ha aumentado su dividendo en un 40%, alcanzando $0.21 por acción. Con un rendimiento de dividendo actual del 2.9%, esta acción también merece consideración.
En un mercado donde la incertidumbre económica puede llevar a caídas en los precios de las acciones, el ingreso pasivo a través de dividendos constituye una red de seguridad esencial. Uno de los aspectos destacados de Royalty Pharma es su expansión continua en el sector. Generando $2.7 mil millones en flujo de caja libre en los últimos 12 meses y gastando solo $368 millones en dividendos, la empresa tiene un margen considerable para seguir invirtiendo y aumentando sus pagos a los accionistas. Este crecimiento proyectado no es solo un sueño, ya que Royalty Pharma espera desplegar alrededor de $2 mil millones en capital en este año solamente, lo que anticipa una tendencia al alza en sus regalías y, por ende, en sus dividendos.
Para quien haya considerado invertir $100, ahora es el momento ideal. Ambas acciones, Bristol Myers Squibb y Royalty Pharma, pueden ser adquiridas a precios razonables, y con su crecimiento constante en dividendos, es posible que en las próximas décadas se conviertan en pilares de ingresos para su cartera. La inversión en dividendos no solo proporciona beneficios durante la tenencia de acciones, sino que también puede ofrecer un impacto significativo cuando se reinvierten. Es fundamental recordar que, aunque el análisis de estas dos acciones proporciona una perspectiva positiva y emocionante, siempre existe un riesgo inherente en cualquier inversión. Los mercados son volátiles, y los rendimientos pasados no garantizan rendimientos futuros.
Sin embargo, la estrategia de enfocarse en empresas que tienen un historial sólido en el pago y crecimiento de dividendos representa una salida lógica y a veces más segura durante tiempos de incertidumbre. A medida que continúas investigando y educándote sobre el mundo de las inversiones, considera que la diversificación y el enfoque a largo plazo son esenciales. Estas dos acciones son solo ejemplos de cómo incluso una inversión pequeña puede abrir puertas a nuevos ingresos a lo largo del tiempo. Recuerda también que hastar pequeñas sumas de dinero, como $100, pueden ser el comienzo de un camino hacia la acumulación de riqueza si se asignan de manera inteligente en el ámbito de distribución de dividendos. Finalizando, tanto Bristol Myers Squibb como Royalty Pharma se presentan como dos acciones a considerar para cualquiera que esté buscando incrementar su flujo de ingresos pasivos a través de dividendos.
La combinación de sectores farmacéuticos sólidos y un interés creciente en tratamientos innovadores coloca a estas empresas en una posición privilegiada para el futuro. Si estás listo para dar tus primeros pasos en el mundo de la inversión o si deseas diversificar aún más tu cartera, considera estas dos opciones escudriñando sus respectivos desempeños ya que, aunque el mercado puede ser inestable, una inversión informada puede proporcionar una sólida base para tus metas financieras a largo plazo.