El banco británico Barclays ha dado una muestra de fortaleza financiera al reportar resultados positivos en el primer trimestre del año, superando las expectativas de mercado y mostrando un crecimiento notable en sus beneficios. Estos resultados llegan en un momento de alta volatilidad financiera global, marcada por tensiones comerciales, incertidumbres económicas y un escenario mundial de desaceleración que pone a prueba la capacidad de resiliencia de las grandes instituciones financieras. Según los datos revelados, Barclays registró un beneficio antes de impuestos de 2.7 mil millones de libras esterlinas, equivalentes a 3.6 mil millones de dólares, lo que representa un aumento del 11% respecto al mismo período del año anterior y supera ampliamente la previsión de los analistas, que esperaba 2.
49 mil millones de libras. Este desempeño positivo fue impulsado principalmente por la división de banca de inversión, que es la más rentable dentro del grupo y que registró un incremento de ingresos del 16%, alcanzando 3.87 mil millones de libras. Los ingresos totales del grupo también se situaron por encima de las expectativas, llegando a 7.7 mil millones de libras frente a la proyección de 7.
33 mil millones. Esta evolución estuvo acompañada de una recuperación en el retorno sobre el capital tangible, una medida clave de rentabilidad para las entidades financieras, que alcanzó un 14% en el primer trimestre, duplicando el promedio registrado en el último trimestre del año anterior. El desempeño de Barclays ha sido reconocido positivamente en los mercados, aunque sus acciones presentaron una ligera caída al cierre del día después de haber subido inicialmente un 2%. Esta fluctuación refleja la cautela de los inversores frente a las posibles repercusiones de la guerra comercial impulsada desde Estados Unidos y cómo podría afectar al banco, especialmente considerando su fuerte presencia en el mercado norteamericano. Barclays tiene un vínculo importante con Estados Unidos, fruto en parte de la adquisición de los activos de la banca de inversión de Lehman Brothers tras su quiebra, por un valor aproximado de 1.
75 mil millones de dólares. Esta estrategia permite a Barclays aprovechar oportunidades en el corazón de Wall Street, pero también expone al banco a riesgos derivados de las políticas comerciales y económicas que actualmente tienen un alto grado de incertidumbre. El CEO de Barclays, C.S. Venkatakrishnan, expresó en una entrevista que espera «una volatilidad bastante alta en los mercados» como resultado de la constante evolución de las políticas comerciales estadounidenses.
Sin embargo, también destacó la capacidad de Barclays para gestionar eficazmente esta volatilidad, tanto ayudando a sus clientes a manejar riesgos como aprovechando oportunidades rentables en áreas como el trading de renta fija. A pesar del optimismo reflejado en los resultados, Venkatakrishnan advirtió sobre la posibilidad de que la prolongada incertidumbre económica pudiera afectar la toma de decisiones tanto de empresas como de individuos, lo que incrementa el riesgo de una desaceleración económica en los mercados clave en los que opera Barclays, principalmente Reino Unido y Estados Unidos. En este contexto, el banco se está preparando para diferentes escenarios, adoptando una postura prudente para navegar en un entorno complejo. En su división estadounidense de banca de consumo, Barclays también ha mostrado avances significativos, con un retorno sobre el capital tangible del 9.1% en 2024, superior al 4.
1% registrado en 2023. Los ingresos de esta unidad aumentaron ligeramente, alcanzando 864 millones de libras en el primer trimestre, aunque el beneficio antes de impuestos disminuyó un 7% a 55 millones de libras. Este comportamiento refleja la dinámica competitiva y los desafíos que aún enfrentan las operaciones de consumo en Estados Unidos, pero también su potencial de crecimiento a mediano y largo plazo. El mercado ha estado vigilando con atención la exposición de Barclays al mercado norteamericano, dado que las tensiones comerciales podrían continuar generando volatilidad y presiones económicas. Los analistas de RBC Capital Markets señalaron que, si bien el crecimiento en ingresos ha impulsado los resultados positivos, hubo un impacto negativo por mayores provisiones por deterioros, lo que sugiere que no todo el panorama es optimista.
La evolución de la guerra comercial y la política de aranceles de Estados Unidos sigue siendo un factor determinante para la performance bursátil de Barclays. El 2 de abril de 2025, las acciones del banco tuvieron un descenso pronunciado con el inicio de una ronda de aranceles recíprocos, pero mostraron una significativa recuperación posterior, manteniéndose con alzas superiores al 10% en lo que va del año. Esta recuperación destaca la capacidad de adaptación y fortaleza relativa de Barclays frente a bancos europeos rivales como UBS, que ha sufrido pérdidas considerables en su valor de mercado a causa de su exposición y problemas internos. En el Reino Unido, la unidad principal de banca de consumo de Barclays también ha mostrado una buena evolución, con ingresos que crecieron un 12% y un beneficio antes de impuestos que aumentó un 23%, impulsado en parte por la adquisición de Tesco Bank. Esta área representa una base sólida para Barclays en su mercado local, ofreciendo diversificación y estabilidad en tiempos de incertidumbre.
Además, el Brexit ha abierto una ventana de oportunidades para el Reino Unido, que podría beneficiarse de un mejor trato comercial con Estados Unidos en comparación a la Unión Europea. Londres enfrenta un arancel del 10% bajo las recientes disputas comerciales, cifra inferior al 20% que inicialmente afectó al bloque europeo, lo que podría permitir a la ciudad consolidarse como un importante centro financiero transatlántico y atraer negocios y capitales en un entorno global cada vez más complicado. Sin embargo, no está exento de desafíos. La economía global muestra señales claras de desaceleración, y esto, junto con las políticas proteccionistas y la incertidumbre política, puede pesar sobre el crecimiento económico y la actividad financiera del banco. La situación competitiva en el sector bancario también está cambiando.
Grandes entidades como HSBC han anunciado planes de reducción significativa en sus negocios de fusiones y adquisiciones y en mercados de capital en Reino Unido, Estados Unidos y Europa, buscando replantear su enfoque estratégico. Mientras tanto, Banco Santander ha generado inquietudes sobre su futuro compromiso con el mercado británico al anunciar posibles despidos y cierres de sucursales, lo que podría alterar el panorama competitivo de la banca en el país. En contraste, Barclays parece mantener una apuesta firme por el mercado local y por seguir consolidando su presencia global, especialmente en Estados Unidos, a pesar de la volatilidad y riesgos económicos. Su capacidad para gestionar riesgos, diversificar ingresos y adaptarse a los cambios regulatorios y económicos será clave para sostener su crecimiento y beneficios a futuro. En resumen, Barclays ha conseguido cerrar un trimestre con resultados robustos en un entorno desafiante, mostrando su fortaleza financiera y capacidad para atraer inversión y mantener la confianza del mercado.
El banco se prepara para operar en un contexto marcado por debates comerciales intensos, volatilidad financiera y un crecimiento económico global incierto, adoptando una estrategia equilibrada que apunta a preservar su rentabilidad y garantizar la sostenibilidad a largo plazo. La evolución de las políticas internacionales, la resolución o escalada de las tensiones comerciales y el desarrollo económico en sus mercados principales serán determinantes para su desempeño en los meses y años venideros.