Potbelly, la cadena de restaurantes especializada en sándwiches, se encontraba en una posición delicada hace cinco años cuando Bob Wright asumió la dirección como CEO. La pandemia de COVID-19 golpeó duramente al sector de la restauración, generando desafíos que pusieron a prueba la resiliencia y capacidad de adaptación de la marca. Sin embargo, Potbelly logró transformarse radicalmente gracias a una estrategia multifacética que puso el crecimiento sostenible en el centro de su modelo de negocio. El punto de inflexión comenzó con una visión clara hacia el crecimiento no solo en ventas, sino también en rentabilidad y expansión de márgenes, que Wright denominó crecimiento compuesto o "growth on growth". Esta mentalidad llevó a Potbelly a implementar una estrategia basada en cinco pilares fundamentales, entre los cuales destacan el impulso a la expansión a través de franquicias y el aumento de la presencia digital, elementos cruciales para captar la atención de nuevas audiencias y fortalecer la lealtad de los clientes existentes.
Durante el primer trimestre de 2025, Potbelly reportó un incremento positivo en las ventas comparables de sus tiendas propias, alcanzando un crecimiento del 0.9%. Esta cifra es especialmente relevante si se considera que otras cadenas de restaurantes enfrentan dificultades para atraer tráfico y mantener sus niveles de venta ante las condiciones adversas del mercado. Además, las ventas totales del sistema reflejaron un crecimiento robusto, evidenciando que el modelo de negocio y las iniciativas implementadas están dando frutos tangibles. La expansión de unidades sigue siendo una pieza clave en la estrategia de Potbelly.
Con 444 locales abiertos y más de 300 unidades comprometidas, la cadena continúa firmemente encaminada a ampliar su presencia. En el último trimestre se sumaron 40 nuevos contratos y se pusieron en marcha cuatro unidades, con proyecciones optimistas para cerrar el año con un aumento en el número de locales cercano a un dígito porcentual. Este ritmo de crecimiento se espera que se intensifique en el próximo año, conforme los franquiciados consoliden sus planes y objetivos. El fomento del interés por parte de los franquiciados también ha estado apoyado por una serie de iniciativas enfocadas en mejorar la experiencia del cliente y mantener a la marca fresca y atractiva. La innovación en el menú ha sido fundamental, con la incorporación permanente de productos como el Sándwich de Prime Rib, el cual fue desarrollado durante nueve meses para cumplir con los estándares de calidad y el proceso único de cocción a 500 grados centígrados que caracteriza a Potbelly.
Este sándwich, que combina carne de primera calidad con queso suizo fundido, cebollas caramelizadas y una aioli de ajo asado, ha recibido una respuesta muy positiva por parte de los consumidores. Además de la renovación del menú, la digitalización ha jugado un papel central en el éxito de Potbelly. Su aplicación móvil mejorada y el programa de lealtad Potbelly Perks facilitan la interacción con los clientes, ofreciendo recompensas, promociones personalizadas y una experiencia de usuario optimizada que fomenta el regreso constante. Esta apuesta por la tecnología también se manifiesta en inversiones en remodelaciones de tiendas y la implementación de sistemas que agilizan la operación y mejoran la eficiencia. De hecho, la transformación digital permitió a Potbelly adaptarse mejor a las necesidades cambiantes durante y después de la pandemia, cuando los pedidos en línea y opciones de entrega se convirtieron en elementos esenciales para la supervivencia y crecimiento del negocio.
Al combinar esto con una oferta de productos renovada y un modelo de franquicias atractivo, Potbelly logró posicionarse no solo como una cadena que sobrevive, sino como una marca en pleno crecimiento y evolución. El liderazgo de Bob Wright ha sido clave para articular y mantener esta visión. Subrayando la importancia de una cultura orientada hacia el crecimiento, Wright destacó que los resultados obtenidos en el primer trimestre de 2025 reflejan no solo cifras aisladas, sino un claro avance en la consolidación de Potbelly como una compañía que sabe adaptarse, innovar y prosperar en un entorno competitivo y cambiante. El éxito de Potbelly también se puede entender en el contexto del mercado general de restaurantes casuales. En un momento en que muchas marcas enfrentan estancamiento o descenso en ventas, las estrategias integradas de transformación y renovación que Potbelly ha aplicado marcan una diferencia significativa.
En paralelo, la cadena ha sabido responder a las demandas del consumidor actual, cada vez más exigente en cuanto a calidad, variedad y conveniencia. Por otro lado, el proceso de expansión vía franquicias no solo permite acelerar la apertura de nuevos puntos, sino también distribuir riesgos y aprovechar la experiencia local de los franquiciados. Esta modalidad, combinada con un sólido soporte corporativo y una oferta de productos actualizada, crea un ecosistema favorable para el crecimiento sostenido y la penetración en mercados nuevos y existentes. Más allá de las cifras financieras, la transformación de Potbelly demuestra cómo las empresas pueden reinventarse mediante la integración de innovación en producto, tecnología y estrategia comercial. La combinación de estos elementos no solo mejora la experiencia del cliente, sino que también genera un círculo virtuoso que amplifica las oportunidades de expansión y rentabilidad.