NVIDIA Corporation (NVDA) es una de las compañías más reconocidas a nivel mundial dentro del sector tecnológico, especialmente famosa por su liderazgo en el desarrollo de chips semiconductores utilizados en computación gráfica, inteligencia artificial y centros de datos. Sin embargo, a lo largo del año 2025, la acción de NVIDIA ha generado una considerable preocupación entre inversores y analistas debido a su desempeño decepcionante en el mercado, llegando a posicionarse entre las peores acciones blue chip del año. Para entender las razones detrás de esta tendencia, es esencial explorar diversos factores macroeconómicos y específicos de la industria que influyen de manera significativa en la cotización de esta emblemática empresa. Una de las principales causas que ha afectado el desempeño de NVIDIA y otras empresas blue chip es el aumento de la incertidumbre derivada de las tensiones comerciales globales. El año 2025 continúa marcado por un escenario de disputas arancelarias entre Estados Unidos y China, donde la imposición de tarifas ha generado un efecto negativo en la confianza de los mercados.
Estos aranceles y las represalias comerciales han tensado las cadenas de suministro internacionales que son vitales para la fabricación y distribución de componentes tecnológicos. Las operaciones de NVIDIA, como muchas otras compañías tecnológicas, dependen de un ecosistema global; la interrupción en el flujo de manufactura y comercio impacta directamente su producción y ventas, lo que repercute en sus ingresos y rentabilidad. Este contexto ha provocado una caída significativa en el precio de la acción de NVIDIA, reflejando la preocupación de los inversores ante la posibilidad de una recesión económica impulsada por el conflicto comercial y las políticas proteccionistas. Además del ambiente de incertidumbre comercial, existe un componente macroeconómico clave que ha influido negativamente en las acciones tecnológicas de gran capitalización. La Reserva Federal de Estados Unidos ha mantenido una política de tasas de interés elevadas para controlar la inflación persistente.
Si bien en años anteriores los mercados esperaban recortes en las tasas que beneficiaran a sectores sensibles al financiamiento, hoy estas expectativas han desaparecido y la postura restrictiva se ha prolongado. Las tasas de interés altas dificultan el acceso a financiamiento barato, lo que afecta la inversión en innovación y expansión de compañías tecnológicas. En el caso de NVIDIA, esta dinámica ha generado escepticismo en cuanto al crecimiento ni la valorización futura, quedando reflejado en el comportamiento de su acción durante los primeros meses del año. Un elemento adicional que ha influenciado negativamente la percepción sobre NVIDIA es el recalibrado de las expectativas en torno a la inteligencia artificial (IA). En años recientes, la AI fue vista como un motor de crecimiento exponencial en el sector tecnológico, impulsando las acciones de las compañías vinculadas a esta tendencia, incluida NVIDIA, que se posicionó como proveedor clave de hardware para modelos de AI.
Sin embargo, en 2025 la aparición y desarrollo de modelos de inteligencia artificial de bajo costo ha provocado una controvertida reestructuración del mercado. La mayor accesibilidad a soluciones económicas para AI ha reducido la ventaja competitiva de los chips premium y de alto rendimiento, como los que produce NVIDIA. Esta evolución amenaza con erosionar los márgenes de beneficio y colocó en duda el valor a largo plazo de sus inversiones en investigación y desarrollo. La combinación de estos factores ha llevado a que el sector de semiconductores, uno de los más volátiles y susceptibles a las fluctuaciones económicas, registrara pérdidas que superan el 20% en muchos casos. Según análisis de firmas reconocidas, como Citi, el envite económico por las tarifas y la postura monetaria restrictiva podrían llevar a una caída aún más pronunciada si la situación global se deteriora.
Es importante también considerar la reacción del mercado ante estos eventos. El volumen de operaciones de acciones como NVIDIA ha alcanzado niveles que no se observaban desde hace casi dos décadas, reflejando una creciente aversión al riesgo y un movimiento masivo de inversionistas que buscan resguardar capital ante la volatilidad. Este fenómeno es especialmente notable en empresas blue chip, históricamente consideradas refugios estables, pero que hoy no son inmunes a las fluctuaciones del contexto global. La intervención del ámbito político y opiniones de líderes empresariales también han marcado el tono de las expectativas del mercado. Personalidades influyentes han expresado críticas a las políticas arancelarias vigentes y han pedido una pausa para negociar un sistema de comercio más justo y previsible, argumentando que la falta de acción podría desencadenar una “helada económica” sin precedentes con consecuencias graves para las grandes corporaciones y la economía en general.
En este ambiente de desafíos, los inversores deben evaluar cuidadosamente su exposición a NVIDIA y otras acciones azul chip, comprendiendo que la exposición a la volatilidad global y cambios en la política comercial e industrial puede afectar significativamente los resultados financieros y la valorización de las empresas. A pesar de las dificultades, es fundamental destacar que NVIDIA mantiene un sólido posicionamiento tecnológico y un historial de innovación que le permite afrontar la adversidad. La diversificación en segmentos de alto crecimiento, como la inteligencia artificial aplicada a diferentes industrias, sigue siendo una ventaja que puede retornar valor a mediano y largo plazo. El análisis técnico y fundamental realizado por expertos aconseja mantener un seguimiento cercano de los indicadores económicos y decisiones políticas que impacten los aranceles y políticas monetarias. Las empresas del sector tecnológico suelen experimentar ciclos de alta volatilidad pero también suelen repuntar cuando se clarifican las condiciones macroeconómicas y se estabilizan los mercados internacionales.
En conclusión, el desempeño de NVIDIA como una de las peores acciones blue chip en el año 2025 es el resultado de una confluencia de factores externos e internos que desafían el crecimiento y la valoración tradicional de la empresa. La combinación de tensiones comerciales, altas tasas de interés y los nuevos paradigmas en inteligencia artificial crean un entorno complejo que explica la caída en su cotización. No obstante, con la dinámica cambiante del sector tecnológico y la capacidad de innovación que caracteriza a NVIDIA, existe un potencial para la recuperación que dependerá en gran medida de cómo se resuelvan los conflictos comerciales y la política monetaria global. Mientras tanto, los inversionistas deben mantener una postura informada y estratégica para navegar el panorama financiero de 2025.