La escasez de talento en las áreas de finanzas y contabilidad se ha convertido en una de las mayores preocupaciones para las organizaciones a nivel mundial. Frente a esta problemática, los directores financieros (CFOs) han comenzado a desempeñar un rol mucho más activo en el proceso de selección y reclutamiento, según revelan los datos de la encuesta trimestral de Deloitte realizada en el primer trimestre de 2025 en América del Norte. La falta de profesionales capacitados y la competencia feroz por captar a los mejores candidatos ha impulsado a estos líderes a buscar soluciones innovadoras y multifacéticas que permitan mantener la operatividad y el crecimiento de sus departamentos financieros. Los CFOs, debido a su profundo conocimiento del funcionamiento interno de sus áreas, están mejor posicionados para identificar las habilidades necesarias y buscar candidatos que se adapten a las necesidades específicas de sus equipos. Un tercio de los líderes en finanzas han indicado que están asumiendo una mayor responsabilidad en la contratación, involucrándose directamente en la búsqueda y evaluación de talento, más allá del rol tradicional que solía limitarse a supervisar las finanzas de la empresa.
Esta tendencia refleja un cambio estratégico que posiciona al CFO como una figura clave en la gestión de recursos humanos dentro de sus propios departamentos. Además de ampliar su rol en la contratación, los CFOs están recurriendo a diferentes tácticas para reforzar sus equipos. Una de estas estrategias implica la incorporación de empleados provenientes de otros departamentos dentro de la organización, lo que ayuda a mitigar la escasez de especialistas y fomenta una mayor integración interdepartamental. Complementariamente, también están colaborando con firmas externas especializadas en recursos humanos para identificar y atraer candidatos calificados, un movimiento que denota la búsqueda de talento a través de canales más amplios y especializados. La problemática que enfrenta el sector financiero no solo es la falta de candidatos, sino también el envejecimiento de la plantilla actual y la disminución en la cantidad de jóvenes que eligen carreras relacionadas con contabilidad y finanzas.
Esta realidad ha incentivado cambios regulatorios en varios estados de Estados Unidos para facilitar la obtención de la licencia de contador público certificado (CPA, por sus siglas en inglés). Al menos once estados han aprobado modificaciones que eliminan el requisito de completar 150 horas de educación, equivalente a un quinto año universitario, para obtener esta certificación, con la intención de agilizar la incorporación de nuevos profesionales al mercado laboral y aliviar la presión sobre los departamentos financieros. La incorporación de tecnología se presenta como otra gran solución para esta crisis de talento. La automatización de tareas repetitivas y el uso de inteligencia artificial, especialmente la inteligencia artificial generativa, están siendo adoptados masivamente para cubrir vacíos en habilidades específicas dentro de los equipos financieros. Según la encuesta de Deloitte, cerca del 79% de los CFOs encuestados prevén utilizar soluciones de inteligencia artificial durante los próximos dos años para optimizar procesos y disminuir la dependencia de mano de obra escasa o no especializada.
No obstante, la introducción de tecnología avanzada no está exenta de desafíos. Aproximadamente el 48% de los líderes financieros identifican la resistencia del personal a adoptar nuevas herramientas tecnológicas como uno de los principales obstáculos para cumplir con las expectativas del equipo ejecutivo. Este factor humano es fundamental, ya que la aceptación y adaptación a nuevas formas de trabajo son cruciales para maximizar los beneficios de la automatización y la inteligencia artificial. Los CFOs también expresan preocupación por el impacto que la escasez de talento puede tener en su fuerza laboral actual. Un dato destacado es que el 44% de los directores financieros temen que la sobrecarga de trabajo generada por la falta de personal pueda afectar el desempeño y la moral de sus equipos.
La presión adicional no solo puede influir en la eficiencia operativa sino también en la retención del talento existente. Otro aspecto importante que inquieta a los CFOs es la percepción externa y la confianza que los inversionistas y la junta directiva depositan en el equipo financiero. El 42% teme que la limitada disponibilidad de talento pueda erosionar la credibilidad frente a inversionistas institucionales y privados, mientras que el 41% está preocupado por la pérdida de confianza de los consejos de administración. Para las organizaciones, mantener la reputación y la seguridad financiera es tan crucial como contar con equipos competentes y comprometidos. La creciente responsabilidad de los CFOs en materia de recursos humanos implica que estos ejecutivos están ampliando su perfil tradicionalmente financiero hacia un liderazgo más integral y estratégico.
En este contexto, los CFOs se están convirtiendo en los “jefes de recursos humanos” dentro de sus departamentos, lo que requiere habilidades adicionales en reclutamiento, retención y gestión de talento, además de su capacidad para entender y anticipar las necesidades dinámicas del mercado laboral. El uso de la tecnología (como la inteligencia artificial) para suplir la escasez de habilidades está transformando el paradigma del trabajo en finanzas, permitiendo automatizar procesos rutinarios y liberar tiempo a los profesionales para enfocarse en tareas de mayor valor agregado. Esta evolución también impulsa una transformación cultural dentro de las organizaciones que deben gestionar el cambio de mentalidad hacia la integración tecnológica. Para mitigar los riesgos asociados a la sobrecarga de trabajo, las empresas están incentivando programas de bienestar laboral y capacitación continua para mantener motivados y preparados a sus empleados. De esta forma, buscan crear un entorno adaptable que no solo atraiga talento sino que también fomente su desarrollo y permanencia.
Por último, resulta evidente que la escasez de talento en finanzas está impulsando un cambio significativo en el rol y las responsabilidades de los CFOs. Su participación activa en la contratación, la adaptación de políticas educativas, la integración de tecnología innovadora y la gestión de la cultura organizacional se convierten en elementos clave para afrontar con éxito los desafíos del presente y el futuro. Este nuevo enfoque posiciona a los CFOs no solo como guardianes de las finanzas empresariales, sino también como líderes estratégicos en la construcción de equipos fuertes, resilientes y preparados para los constantes cambios del entorno económico global.