La tokenización de activos del mundo real (RWA, por sus siglas en inglés) se ha convertido en uno de los fenómenos más relevantes y prometedores dentro del ecosistema blockchain y de las finanzas descentralizadas (DeFi). Al aprovechar la tecnología de cadena de bloques para representar activos físicos como bienes raíces, valores o materias primas, se busca crear mercados más accesibles, líquidos y transparentes. Sin embargo, según el CEO para la región de Medio Oriente y Norte de África (MENA) de OKX, Rifad Mahasneh, este crecimiento acelerado viene acompañado de una fuerte dosis de hype que, lejos de beneficiar a largo plazo, puede poner en riesgo la consolidación de proyectos genuinos y sostenibles. Mahasneh, durante una entrevista ofrecida a Cointelegraph en el marco del evento Token2049 en Dubái, lanzó una advertencia clave para la industria: la tokenización debe estar sustentada en el valor real y cotidiano que aporte a los usuarios. No basta con la emoción y el interés masivo alrededor de desmaterializar activos físicos en tokens digitales; es fundamental que cada proyecto demuestre de manera clara y contundente el beneficio tangible para el público y los inversores.
En sus palabras, existen casos donde se está intentando tokenizar activos que no necesitan realmente esta transformación digital, mientras que en otros, la tokenización ofrece un valor cotidiano fácilmente percibido y con potencial real. Mahasneh recalca que el desafío del sector es discernir entre proyectos con verdadero potencial y aquellos impulsados simplemente por el bombo y platillo del mercado. El auge de la tokenización de activos reales en el Medio Oriente, y especialmente en los Emiratos Árabes Unidos (EAU), es un claro reflejo del interés global por esta tecnología. Recientemente, el MultiBank Group firmó un acuerdo por 3 mil millones de dólares con la firma inmobiliaria MAG y el proveedor de infraestructura blockchain Mavryk, estableciendo así la iniciativa más grande del mundo en tokenización de activos reales hasta la fecha. Esta alianza estratégica subraya el compromiso y la ambición de la región por posicionarse como un centro global en innovación financiera y criptografía.
Asimismo, las autoridades de Dubái están impulsando su propio piloto de tokenización inmobiliaria. El Dubai Land Department —encargado de la promoción, regulación y registro de bienes raíces— trabaja en conjunto con la Virtual Assets Regulatory Authority (VARA), la entidad reguladora de activos virtuales del emirato, para diseñar y probar modelos que integren tokens con propiedad física. Este esfuerzo institucional refleja la madurez creciente del ecosistema local y sus ganas de promover desarrollos tecnológicos responsables y regulados. Sin embargo, la volatilidad y riesgos asociados no son ignorados. Apenas unos meses atrás, el proyecto Mantra, que había firmado un acuerdo de mil millones de dólares con el conglomerado Damac Group, sufrió uno de los desplomes más significativos en tokens de la historia reciente, eliminando miles de millones del mercado.
Este episodio es un recordatorio de que la tokenización conlleva riesgos y exige procesos rigurosos de validación y transparencia. Mahasneh destaca que uno de los factores clave que facilita el ingreso de grandes instituciones a proyectos de tokenización y criptomonedas es la claridad regulatoria. En la región, la existencia de regulaciones claras sobre activos digitales brinda confianza y permite entender cómo se regulan diferentes actores como exchanges y custodios. A diferencia de regiones donde las autoridades aún están debatiendo o planteando políticas de manera dispersa, los EAU han avanzado con rapidez para proveer un entorno seguro y estable para los inversores. Un ejemplo emblemático es la regulación de stablecoins en los Emiratos Árabes Unidos.
En junio de 2024, el Banco Central de los EAU aprobó un marco regulatorio para la emisión y supervisión de stablecoins respaldadas por dirham emiratíes. Esta medida tiene un impacto significativo, pues establece estándares claros para la licencia y emisión de estas monedas digitales, una categoría clave dentro del ecosistema de activos digitales. La intervención directa del Banco Central se percibe como un símbolo de seriedad y confianza para las instituciones, que ahora pueden operar sabiendo que cuentan con una supervisión oficial y rigurosa. Mahasneh resalta que mientras otros mercados todavía debaten su enfoque hacia regulaciones cripto, en los EAU ya se trabaja en un modelo avanzado y pionero de regulación, lo que representa una ventaja competitiva y un atractivo especial para los inversores. En la práctica, esto ha propiciado la aparición de stablecoins denominadas en dirham.
Tether, uno de los emisores globales más importantes, anunció su intención de lanzar una stablecoin respaldada por esta moneda local. Además, un consorcio conformado por el fondo soberano de Abu Dhabi, la Abu Dhabi Developmental Holding Company (ADQ), el Banco First Abu Dhabi y la International Holding Company también está avanzando en la creación de su propio token estable con respaldo dirham, y que está pendiente de la respectiva aprobación regulatoria. Estos desarrollos subrayan no solo la innovación tecnológica sino la integración con los sistemas financieros tradicionales, señalando un camino para que la tokenización de activos reales sirva como un puente entre la economía convenciona y la economía digital. La adopción generalizada de la tokenización posee un abanico amplio de beneficios potenciales. Facilita la fragmentación de capital, haciendo posibles inversiones fraccionadas en activos de alto valor, mejora la liquidez en mercados tradicionalmente poco líquidos, y aporta transparencia a través de la inmutabilidad y fácil trazabilidad de las transacciones en blockchain.
No obstante, el éxito depende de evitar la euforia desmedida que lleva a la proliferación de proyectos que carecen de fundamentos o utilidad real. Tal como advierte Rifad Mahasneh, el futuro de la tokenización debe estar guiado por la creación de valor constante, útil y comprensible para los usuarios finales y los inversionistas. El equilibrio entre entusiasmo, innovación tecnológica y rigor regulatorio es clave. Mientras el Medio Oriente se posiciona como un epicentro de adopción y desarrollo de RWAs, su experiencia puede ofrecer valiosas lecciones para el resto del mundo. En conclusión, la tokenización de activos reales representa una revolución en la forma en que concebimos la propiedad y la inversión.
Su capacidad para democratizar el acceso, aumentar la eficiencia y optimizar la gestión de activos es indudable. Sin embargo, como señala un alto ejecutivo como Rifad Mahasneh, evitar que el hype supere la realidad será determinante para que esta revolución se sostenga en el tiempo y aporte beneficios reales a todos sus actores. La madurez del ecosistema, la claridad regulatoria y el foco en el valor tangible marcarán el éxito de esta transformación digital en curso.