El 12 de septiembre de 2024, los abogados de Karen Read presentaron un recurso ante la Corte Suprema Judicial de Massachusetts (SJC), en un intento de desestimar dos de los tres cargos criminales que enfrenta en relación con la muerte del oficial de policía de Boston, John O’Keefe. Este caso ha captado la atención mediática no solo por las alegaciones de asesinato, sino también por las complejas cuestiones legales que rodean la acusación y el proceso judicial. Karen Read, una residente de Mansfield, está acusada de asesinato en segundo grado y de abandonar la escena de un accidente fatal. Las alegaciones de los fiscales sugieren que Read, tras una noche de bar hopping en Canton en enero de 2022, intencionalmente respaldó su SUV contra O’Keefe, quien había sido su novio durante dos años. Sin embargo, los abogados de Read argumentan que un jurado ya se había pronunciado a favor de su inocencia en esos cargos en un juicio anterior, que terminó en un jurado dividido y con un juicio nulo declarado por la jueza Beverly Cannone el 1 de julio.
En su petición de 37 páginas presentada ante la SJC, los defensores de Read reiteran su postura sobre la violación de las normas de doble acusación, según la cual una persona no debería ser procesada dos veces por el mismo delito. Su lógica sostiene que el propio jurado mostró consenso unánime de que la Commonwealth no logró probar su caso de manera suficiente en relación a los cargos de asesinato y abandono de la escena. Los defensores de Read afirman haber escuchado de jurados, al día siguiente de la declaración de juicio nulo, que había un acuerdo firme entre los doce integrantes del jurado de que Read no era culpable de los dos cargos en cuestión. Uno de los jurados supuestamente comentó que "nadie pensó que ella lo había golpeado a propósito o que siquiera sabía que lo había golpeado". Esta declaración pone en duda las alegaciones de la fiscalía y refuerza el argumento de la defensa sobre la inocencia de su cliente.
Los abogados de Read también se han opuesto a la decisión de la jueza Cannone, quien rechazó los intentos de desestimar los cargos. Cannone argumentó que la defensa tuvo múltiples oportunidades de expresar su objeción ante la declaración de juicio nulo. Además, enfatizó que, dado que no hubo un veredicto de culpabilidad o absolución en los cargos, no existe riesgo de doble juicio. Sin embargo, los defensores sostienen que incluso en el caso de que un jurado declare un juicio nulo, los pedidos de desestimación deberían ser considerados, especialmente cuando hay un consenso entre jurados sobre la inocencia de un acusado. Los abogados han señalado que una declaración unánime de inocencia debería tener peso en el contexto de la justicia penal.
En su moción, afirman que la resolución del jurado debería ser respetada y que volver a procesar a Read bajo estas circunstancias violaría principios fundamentales del derecho. Para la defensa, es imperativo que se tomen en cuenta estos testimonios jurados, incluso si las afirmaciones son pos-juicio, ya que esto podría sentar un precedente importante para futuros casos. El caso de Karen Read ha resonado en la comunidad de Boston, no solo por su naturaleza trágica, sino también por las implicaciones legales que tiene. Muchos ven este caso como un símbolo de las luchas de la defensa criminal, especialmente cuando las pruebas y las percepciones sobre la culpabilidad son cuestionables. Con un nuevo juicio programado para el 27 de enero, la defensa está esperando ansiosamente la respuesta de la SJC a su apelación, que podría cambiar radicalmente el rumbo del caso.
El público también tiene opiniones divididas sobre este caso. Algunos han expresado su apoyo a Read, argumentando que la idea de un segundo juicio sin una absolución clara es una violación de los derechos del acusado. Por otro lado, hay quienes creen que es vital que se haga justicia en relación con la muerte de O’Keefe, dado que era un oficial de policía respetado y querido en la comunidad. La Oficina del Fiscal del Condado de Norfolk aún no ha presentado una respuesta formal a la apelación, lo que deja abierta la posibilidad de que se intensifique la batalla legal en las próximas semanas. Los fiscales consideran que la decisión de la jueza Cannone es coherente con la jurisprudencia histórica, pero los abogados de Read sostienen que las circunstancias del caso merecen una atención más considerada a la luz de la evidencia presentada.
Mientras tanto, el caso seguirá siendo objeto de análisis y debate, no solo por su naturaleza impactante, sino también por lo que representa para el sistema judicial. ¿Hasta qué punto deberían las decisiones de un jurado ser respetadas? ¿Es justo que un acusado enfrente un segundo juicio cuando ha habido un claro consenso de inocencia en el jurado anterior? Estas son preguntas que resuenan en la audiencia pública y que la SJC tendrá que considerar en su deliberación. A medida que se aproxima el nuevo juicio, la presión sobre el sistema judicial y todas las partes involucradas aumentará. La Corte Suprema Judicial de Massachusetts tiene ante sí la tarea de decidir no solo el futuro de Karen Read, sino también la dirección de la justicia penal en casos de gran visibilidad y controversia. Para muchos, la decisión que tomen tendrá repercusiones que van más allá de este caso específico, influyendo en cómo se manejan las acusaciones y los juicios en situaciones similares en el futuro.
El desenlace de este caso se seguirá de cerca y no cabe duda de que habrá un gran interés mediático y público en cómo se desarrollan los acontecimientos. Con cada nueva revelación y argumento legal presentado, la narrativa del caso de Karen Read continúa evolucionando, manteniendo a la comunidad de Boston, y a la nación, al borde de sus asientos.