La Fundación Ethereum, entidad clave en el desarrollo y respaldo del ecosistema Ethereum, ha implementado una reestructuración significativa en su liderazgo, dividiendo claramente las funciones entre su junta directiva y el equipo de gestión. Esta renovación responde a la necesidad de fortalecer el panorama de Ethereum en un contexto marcado por una caída en el precio del Ether y críticas sobre su rol dentro del sector de las finanzas descentralizadas (DeFi). La nueva configuración de la Fundación distingue a la junta como el “consejo de seguridad” encargado de proteger la esencia y visión de la fundación, mientras que el equipo de gestión se enfoca en la ejecución estratégica y operativa de esta visión. Este replanteamiento busca un equilibrio entre mantener la integridad del proyecto Ethereum y acelerar la innovación, priorizando la resistencia a la censura, la privacidad, la seguridad y el software de código abierto. El anuncio oficial, realizado el 28 de abril, confirma que Hsiao-Wei Wang y Tomasz K.
Stańczak fueron nombrados codirectores ejecutivos desde marzo, con la misión de liderar la puesta en marcha de los objetivos planteados. Stańczak desempeñará su cargo por un período de dos años, un tiempo diseñado para afrontar algunos de los mayores retos que enfrenta Ethereum. Además, compagina su nuevo rol con su posición como fundador de la firma de infraestructura Nethermind y la próxima fundación de un fondo de capital de riesgo enfocado en Ethereum, lo que densifica su participación en el ecosistema. Junto a Wang y Stańczak, el equipo directivo incluye a Bastian Aue y Josh Stark. Aue tiene la responsabilidad de diseñar la estrategia organizacional, así como supervisar los procesos de reclutamiento y capacitación, mientras que Stark se concentra en la ejecución de proyectos, comunicación y marketing.
Esta división permite que cada área crítica reciba la atención especializada necesaria para un funcionamiento efectivo. En cuanto a la junta directiva, figura Vitalik Buterin, cofundador de Ethereum, quien continúa ofreciendo orientación técnica y conceptual para el desarrollo del ecosistema. Aya Miyaguchi, presidenta de la Fundación, coordina la visión general y se encargará de las relaciones externas, mientras que Patrick Storchenegger actúa como consejero legal, gestionando asuntos regulatorios y de cumplimiento. Wang cumple además el papel de enlace entre la junta y la gestión, asegurando un flujo continuo de información y alineación. Este nuevo esquema organizativo también establece que la junta es la entidad que selecciona y puede destituir a los codirectores ejecutivos.
Esta autoridad fortalece la supervisión interna y garantiza que la gestión se mantenga alineada con los objetivos de largo plazo. La Fundación Ethereum había enfrentado críticas durante meses, entre ellas las de Kain Warwick, fundador de Synthetix, quien cuestionó la aparente falta de interés de la fundación en impulsar la innovación dentro del espacio DeFi. Por su parte, varios miembros de la comunidad atribuyeron la baja participación y liderazgo a la caída del precio del ETH en comparación con Bitcoin y otras blockchains competidoras como Solana. Para revertir esta tendencia, la Fundación enfatiza que uno de sus objetivos claves es la mejora en la escalabilidad de Ethereum. Estos esfuerzos apuntan a optimizar tanto la capa base de Ethereum (Layer 1) como la segunda capa (Layer 2), además de perfeccionar la experiencia del usuario para facilitar la adopción masiva.
Investigadores y desarrolladores como Dankrad Feist y Sophia Gold ya han sometido propuestas de mejora mediante los Ethereum Improvement Proposals (EIP) 9678 y 9698, destinadas a elevar el límite de gas en la red. Esta medida técnica permitiría aumentar el rendimiento de las transacciones en Ethereum, ampliando su capacidad para procesar un volumen mayor de operaciones sin comprometer la seguridad. La atención en la escalabilidad además se refleja en la intención de la Fundación de expandir el uso de «blobs» en las soluciones de Layer 2, un mecanismo que puede contribuir a acelerar el procesamiento y reducir costos asociados. Paralelamente, la mejora continua en la privacidad y la resistencia a la censura conforman pilares estratégicos para la Fundación, alineándose con el compromiso histórico de Ethereum con el software libre y la innovación abierta. El panorama actual del mercado y la competencia creciente demandan a Ethereum no solo mantener su relevancia técnica, sino también fortalecer su liderazgo comunitario y estratégico.