El bordado a máquina es una técnica que ha evolucionado notablemente en los últimos años, fusionando la creatividad artística con la precisión tecnológica. Este arte textil se presta especialmente para proyectos innovadores donde se buscan resultados visuales impactantes y funcionales. Un ejemplo brillante de ello es la creación de un pez rape bordado a máquina con un LED parpadeante incorporado, un diseño que conjuga el pixel-art con la electrónica, logrando así una prenda completamente original y cautivadora. Antes de adentrarnos en los detalles técnicos del proceso, es fundamental comprender la inspiración detrás del pez rape. Este animal marino es conocido por su característica luz bioluminiscente que utiliza para atraer a sus presas en las oscuras profundidades oceánicas.
Recrear esta particularidad mediante bordado y tecnología LED brinda un toque auténtico y novedoso al proyecto, haciendo que la prenda no solo sea un elemento decorativo sino también interactivo y dinámico. El primer paso en la creación de este diseño fue la elaboración de la imagen digital que serviría como base para el bordado. La imagen fue trabajada con métodos de pixel-art, lo que implica la construcción de gráficos en una resolución baja definida por pequeños cuadrados o 'píxeles'. Esta técnica facilita una conversión más sencilla a patrones de bordado, donde cada píxel puede corresponder a una puntada o a un conjunto de ellas. Para la creación inicial del diseño digital, se empleó una herramienta avanzada llamada Gemini, que permite generar imágenes con precisión en píxeles y simplificar su manipulación.
A partir de ahí, la imagen fue editada en GIMP, un software de edición fotográfica gratuito y de código abierto, donde se redujo la escala para que cada píxel correspondiera efectivamente a un pixel visual, y se convirtió la imagen a colores indexados. Esta conversión fue esencial para limitar la paleta de colores y facilitar el proceso de bordado, especialmente para conseguir gradientes suaves y transiciones de color atractivas con un mínimo de hilos. Otro software importante en esta fase fue Pixem, una herramienta desarrollada especialmente para trazar caminos que la máquina de bordar pueda seguir, maximizando la eficiencia y disminuyendo las puntadas saltadas o innecesarias. Este editor permitió que el trazado sea más intuitivo y optimizado, lo que redunda en un acabado limpio y prolijo. Pixem exporta el diseño a formato SVG, compatible con Inkscape, un programa de edición vectorial útil para trabajar los archivos antes de generar los códigos de bordado.
El siguiente paso fue utilizar Ink/Stitch, un complemento para Inkscape orientado a la producción de archivos específicos para máquinas bordadoras. Este programa permitió convertir el diseño en un archivo .PES, requerido por la máquina Brother utilizada para realizar el bordado. La Brother NQ3550W es un modelo versátil y eficiente que facilita la ejecución de pendientes complejos como el pez rape sin perder calidad en las puntadas. En términos materiales, el bordado incluyó siete colores diferentes, seis hilos de poliéster y uno metálico, lo que aportó al diseño un brillo especial y texturas variadas.
El tamaño final del bordado fue de aproximadamente 223.1 x 131.1 mm, un tamaño ideal para camisetas, lo que lo convierte en un accesorio visible y llamativo. Para mejorar la estabilidad y apariencia del bordado, se utilizaron dos estabilizadores de tipo «cut-away» con malla invisible y una cobertura soluble en agua que ayudó a suavizar la textura y definir los pixeles con mayor claridad. Una característica diferenciadora de este proyecto fue la personalización del esquema de colores, en la que se sustituyeron tonos azulados por rojos para lograr una gradación de colores que resaltara con eficacia el brillo y profundidad del diseño.
Esto demuestra cómo la selección adecuada de colores es crucial para el éxito visual del bordado, especialmente en piezas que buscan simular efectos luminosos o sombras. La innovación tecnológica fue introducida mediante la integración de un LED intermitente. Para esto, se usó una placa microcontroladora Lilypad Arduino, especialmente diseñada para proyectos textiles, que es pequeña y flexible, facilitando su incorporación en prendas de vestir. El microcontrolador fue cosido manualmente en la parte trasera de la camiseta, asegurando su fijación y comodidad. El LED fue conectado al Lilypad con cables improvisados utilizando pegamento caliente, conectores tipo “alligator clips” y tubos termorretráctiles que garantizan la seguridad, la resistencia y la ausencia de cortocircuitos.
Para controlar el parpadeo del LED, se cargó un sketch básico de Arduino que generaba un efecto de intermitencia simple pero efectivo, logrando que el pez rape “luzca” realmente su característica bioluminiscencia. Esta fusión de bordado y electrónica no solo ofreció un desafío creativo y técnico, sino que también dio origen a un producto final funcional y atractivo. La prenda fue probada durante cuatro horas intensas en una fiesta donde el LED mantuvo su funcionamiento impecable, incluso con movimiento constante, mostrando la robustez y calidad del ensamblaje. Además de la satisfacción estética y personal que ofrece un proyecto así, este tipo de creaciones representa una tendencia emergente en el mundo de la moda y el arte textil, donde las prendas adquieren vida propia gracias a la incorporación de tecnología wearable. El uso de microcontroladores pequeños en combinación con técnicas artesanales abre un universo de posibilidades para diseñadores y aficionados.
