Peloton Interactive, reconocida por sus innovadores equipos de fitness conectados y sus servicios digitales, recientemente anunció una actualización positiva en su pronóstico de ingresos para el año 2025. La empresa, que se ha visto afectada por la disminución en la demanda de sus bicicletas estáticas y cintas de correr tras el auge pandémico, ha replanteado su enfoque estratégico para adaptarse a las cambiantes condiciones del mercado y las preferencias de los consumidores. Este cambio se traduce en una apuesta fuerte por el crecimiento de su comunidad de suscriptores de video, tanto en vivo como bajo demanda, consolidando así su posicionamiento en la industria del fitness digital. Peloton ha venido enfrentando un complicado escenario económico que incluye una caída en las ventas de equipos y un retroceso en la base de suscriptores pagados, reflejo de una economía afectada por incertidumbres derivadas de tarifas comerciales y una alta inflación que impacta el gasto discrecional del consumidor. Según datos presentados durante el tercer trimestre del año fiscal, la empresa reportó una disminución significativa en ingresos provenientes de la venta de sus productos físicos, con un desplome del 27% en este rubro.
Esta caída afectó directamente la cifra total de ingresos trimestrales, aunque ligeramente por encima de las expectativas de los analistas gracias a un incremento en otras áreas del negocio. El panorama financiero de Peloton reportó una pérdida por acción mayor a la esperada, lo cual inicialmente provocó una caída en el valor de sus acciones en los mercados. Sin embargo, la compañía mantuvo un optimismo cauteloso basado en indicadores recientes que muestran una recuperación en las ventas desde finales de marzo. Liz Coddington, directora financiera de Peloton, señaló en una conferencia que si bien todavía se enfrentan a desafíos macroeconómicos que podrían desincentivar la compra de hardware de fitness conectado, debido a su naturaleza de gasto elevado, existen señales alentadoras de que la demanda podría estabilizarse en el corto plazo. La transición que enfrenta Peloton es significativa, en parte impulsada por la llegada de su nuevo director ejecutivo, Peter Stern, quien ha asumido la misión de transformar el modelo tradicional del negocio orientado históricamente a la venta de equipos físicos hacia un ecosistema de servicios digitales centrado en suscripciones de contenido.
Este cambio estratégico responde a la necesidad de generar ingresos recurrentes y sostenibles en un mercado cada vez más competitivo. El crecimiento y retención de suscriptores de video ha pasado a ser el principal motor de la compañía. A pesar de que la base total de suscriptores pagados experimentó una contracción aproximada de medio millón respecto al año anterior, Peloton espera que para fines de 2025 los suscriptores de fitness conectado alcancen entre 2.77 y 2.79 millones.
Esta cifra representa un ajuste favorable en el pronóstico previo y mantiene la expectativa de una base sólida aunque con leves retrocesos en comparación con períodos anteriores. En cuanto a los suscriptores que acceden exclusivamente a la aplicación móvil, la empresa ajustó a la baja sus expectativas, estimando que este segmento estará entre 540,000 y 550,000 usuarios para 2025, lo que implica una reducción en la comparación anual. No obstante, Peloton sigue confiando en que la integración de su contenido en vivo y bajo demanda, así como la innovación en su oferta digital, serán clave para atraer y mantener clientes, reforzando a la vez la rentabilidad futura. Más allá de la apuesta por el crecimiento de suscriptores digitales, la empresa también ha mantenido la inversión en desarrollo de contenido exclusivo y experiencias interactivas para mejorar la fidelización. Esto incluye clases dirigidas por instructores reconocidos y funcionalidades avanzadas que permiten una experiencia personalizada en cualquier lugar y momento.
Por otro lado, el contexto económico actual no ha sido favorable para la expansión del mercado de hardware conectado. El descenso en la confianza del consumidor estadounidense durante varios meses consecutivos, junto con la inflación en niveles históricos, ha provocado una reducción en el gasto discrecional que afecta directamente la compra de productos considerados de alto valor, como las bicicletas o cintas de correr de Peloton. Esta realidad obliga a la compañía a consolidar su modelo de ingresos recurrentes y encontrar nuevas maneras de diversificar y expandir su cartera de servicios digitales. La actualización positiva en el pronóstico de ingresos totales para el año 2025, que se sitúa entre 2,460 y 2,470 millones de dólares, refleja que Peloton está comenzando a ver los frutos de su transición. Aunque la cifra es apenas superior al estimado anterior, muestra un camino hacia la estabilidad a mediano plazo después de un periodo de incertidumbre.