En el reciente debate presidencial entre Donald Trump y Kamala Harris, el tema de las criptomonedas, y específicamente de Bitcoin, no vio ni una sola mención. Este hecho ha generado una variedad de opiniones entre analistas y entusiastas del mundo cripto, quienes se preguntan si la situación cambiará en futuros debates. A medida que nos acercamos a las elecciones de 2024, la relevancia de las criptomonedas en la política estadounidense se vuelve cada vez más evidente, y muchos se preguntan cómo podrían influir en la percepción pública y en el mercado financiero. En el ámbito político, el uso de Bitcoin y otras criptomonedas ha ido en aumento en los últimos años. Desde su creación en 2009, Bitcoin ha pasado de ser una curiosidad tecnológica a un activo reconocido y, en ocasiones, controvertido.
La pregunta sobre cómo los futuros líderes del país abordarán este fenómeno emergente es, sin duda, de gran interés para los votantes y los inversores. Mientras tanto, en la plataforma de predicciones Polymarket, se habían establecido apuestas sobre si Trump o Harris mencionarían Bitcoin durante este reciente debate, pero las expectativas resultaron ser bastante bajas. Las probabilidades de que Trump usara la palabra "Bitcoin" fueron solo del 14%, una caída considerable desde el 23% que se registraba días antes del debate. Por su parte, la probabilidad de que Harris mencionara criptomonedas era aún menor, ubicada en un 10%. A pesar de que el debate abordó varios temas de gran importancia, desde la economía hasta la educación y la salud, las criptomonedas quedaron completamente fuera de la conversación.
La omisión de Bitcoin en el debate refleja una realidad más amplia: el escaso enfoque que han tenido tanto la administración Biden como la campaña de Trump sobre este activo en particular. Durante su mandato, Trump ha mostrado una postura ambigua hacia las criptomonedas, incluso expresando sus dudas sobre su viabilidad a largo plazo, mientras que Harris ha mantenido un perfil relativamente bajo en este tema, a pesar de sus esfuerzos por entablar diálogos con líderes de la industria, como los de Coinbase y Ripple. Lo que resulta aún más intrigante es cuál podría ser el impacto de una victoria de Trump o Harris en el mercado de Bitcoin. Según un análisis de Bernstein, un triunfo de Trump podría elevar el precio de Bitcoin a cifras récord, potencialmente alcanzando los 80,000 a 90,000 dólares para finales del cuarto trimestre de 2024. Esto se atribuye a la retórica pro-cripto del ex presidente y su cercano vínculo con el mundo de las criptomonedas.
En contraste, una presidencia de Harris podría llevar a Bitcoin a un rango de precios entre 30,000 y 40,000 dólares, dada la falta de menciones criptográficas en sus discursos y políticas hasta ahora. Ambos candidatos saben que el mundo de las criptomonedas ha capturado la atención de una amplia gama de votantes, especialmente entre los jóvenes. La generación más joven ha tenido un mayor interés en las criptomonedas, viéndolas como una alternativa al sistema financiero tradicional. Este cambio en la percepción implica que cualquier candidato presidenciales debería, en teoría, integrar discusiones sobre activos digitales en sus plataformas políticas para atraer este electorado. En el debate, mientras Trump y Harris intercambiaban ataques y defendían sus respectivas posiciones sobre temas candentes como la inflación y la política exterior, las criptomonedas se convirtieron en un tema ausente, a pesar de su creciente relevancia en la economía moderna.
Algunos votantes y analistas han expresado su decepción por la falta de discusión sobre un tema que tiene el potencial de influir en la economía estadounidense y global. Dado el clima político y económico actual, es difícil imaginar que el tema de las criptomonedas siga siendo ignorado en futuros debates. Muchos analistas creen que será un tema inevitable en la campaña electoral a medida que se acercan las elecciones. El hecho de que las criptomonedas, y en particular Bitcoin, se hayan convertido en un tema de conversación prominente en foros sociales y en las comunidades de inversores, sugiere que los candidatos tendrán que abordar este tema de frente. Por supuesto, el futuro de Bitcoin y de las criptomonedas a gran escala depende de muchos factores, incluyendo la regulación gubernamental, la adopción por parte de empresas y consumidores, y la evolución del mercado.
La forma en que los candidatos manejen este tema en sus discursos podría dar forma a la percepción pública y a la confianza en activos digitales en los años venideros. A medida que la campaña electoral avanza, es probable que los entusiastas de las criptomonedas sigan de cerca las declaraciones y posiciones de Trump y Harris. Los votantes esperarán más claridad sobre cómo cada candidato planea abordar el creciente papel de las criptomonedas en la economía. La falta de discusión sobre Bitcoin en el último debate ha dejado muchas preguntas sin respuesta. En conclusión, la omisión de Bitcoin en el debate entre Trump y Harris puede ser vista como un reflejo de cómo el tema de las criptomonedas aún es considerado marginal por parte de algunos líderes políticos.
Sin embargo, a medida que el interés y la adopción de activos digitales continúan creciendo, es probable que esto cambie. A medida que se acercan las elecciones, los votantes merecen escuchar sobre las posiciones de los candidatos en torno a las criptomonedas, un tema que ya no puede ser ignorado en el panorama económico y político de Estados Unidos.