La relación de la familia Trump con el mundo de las criptomonedas ha evolucionado dramáticamente en los últimos años, pasando de un escepticismo inicial a convertirse en un actor relevante dentro de la industria digital. Esta transformación no solo destaca por el volumen de inversiones realizadas, sino también por la variedad de iniciativas en las que la familia se ha involucrado, consolidando una estrategia integral que abarca múltiples segmentos del ecosistema cripto. Donald Trump, considerado el presidente más rico en la historia de Estados Unidos, tradicionalmente ha basado su fortuna en bienes raíces y otros activos tangibles. Sin embargo, tras su retorno a la escena política y empresarial, comenzó a mostrar un interés creciente por los activos digitales y la tecnología blockchain, un movimiento que ha sido acompañado de cerca por sus hijos y colaboradores cercanos. Uno de los primeros indicios del cambio de percepción sobre las criptomonedas se observó en 2022, cuando Trump se sumergió en el mundo de los tokens no fungibles (NFTs).
Estas colecciones digitales, denominadas Trump Trading Cards, presentan al expresidente en diversas poses y atuendos que apelan tanto a sus seguidores como a coleccionistas digitales. Más allá del aspecto lúdico, estos NFTs han tenido un impacto financiero considerable, generando millones de dólares y sirviendo como puerta de entrada para familiarizar al equipo Trump con el criptoespacio. La incursión de la familia no se limitó a los activos digitales coleccionables. En septiembre de 2024, anunciaron el lanzamiento de un ambicioso proyecto de finanzas descentralizadas (DeFi) denominado World Liberty Financial. Este emprendimiento plantea ofrecer servicios financieros sin intermediarios tradicionales, una propuesta alineada con la filosofía disruptiva de la tecnología blockchain.
Aunque los servicios prometidos todavía están en desarrollo, el proyecto ha recaudado más de 550 millones de dólares mediante la venta de tokens, reflejando un elevado interés y respaldo financiero. World Liberty Financial se caracteriza por un modelo en el que la empresa vinculada a Trump recibe el 75% de los ingresos netos, incluyendo ingresos por ventas de tokens, y donde la familia ostenta el 60% de la participación accionaria a través de DT Marks DeFi LLC. Esta estructura ha despertado debates sobre posibles conflictos de interés debido a la cercanía con las regulaciones del gobierno estadounidense, aunque Eric Trump ha defendido públicamente la transparencia y la ausencia de conflictos en sus actividades. Además, la familia Trump ha aprovechado la tendencia popular de los memecoins, lanzando en enero de 2025 dos criptomonedas especulativas relacionadas con Donald y Melania Trump. Estos activos, caracterizados por su alta volatilidad y valor intrínseco limitado, captaron la atención momentánea del mercado, generando ingresos significativos en comisiones para entidades vinculadas al expresidente.
Sin embargo, el valor de estas monedas ha disminuido sustancialmente tras el impulso inicial, reflejando los riesgos inherentes a este tipo de inversiones. En paralelo a estas estrategias, Trump Media & Technology Group Corp. dio a conocer en febrero de 2025 una solicitud de marcas comerciales para productos de inversión, puntualmente un ETF bajo el nombre Truth.Fi Bitcoin Plus, que planea lanzar en colaboración con la plataforma Crypto.com.
Esta iniciativa apunta a canalizar la exposición al Bitcoin a través de instrumentos financieros más tradicionales y regulados, ampliando el espectro de participación familiar en el mercado criptográfico. Otra dimensión relevante de su portafolio es la exploración en el ámbito de las monedas estables. World Liberty Financial anunció en marzo de 2025 el lanzamiento de USD1, un stablecoin diseñado para seguir el valor del dólar estadounidense. Respaldado uno a uno por activos líquidos como bonos del Tesoro y depósitos en dólares, este token opera en las redes Ethereum y Binance Smart Chain, buscando competir en un segmento que podría transformar el intercambio global de valores y transacciones financieras. Finalmente, la familia Trump ha incursionado en la minería de Bitcoin, asociándose con Hut 8 Corp.
, uno de los principales actores en este mercado. La minería, que representa la columna vertebral de la red Bitcoin y una industria multimillonaria en Estados Unidos, ha contado con el respaldo del expresidente desde la campaña electoral de 2024, recibiendo apoyo financiero y estratégico por parte de los mineros de criptomonedas. Este conjunto de proyectos revela una clara estrategia de diversificación y posicionamiento en el universo cripto. Desde activos digitales coleccionables hasta finanzas descentralizadas, pasando por monedas especulativas, fondos inversionistas, stablecoins y minería, la familia Trump intenta aprovechar diferentes nichos que podrían beneficiarse de una posible evolución favorable del mercado y la regulación. Expertos en finanzas y comercio internacional como Eswar Prasad, profesor en la Universidad de Cornell, señalan que los Trump buscan establecer una presencia sólida antes de que nuevas regulaciones en EE.
UU. puedan aumentar el valor y la legitimidad de los criptoactivos, una maniobra que apunta a anticiparse y capitalizar oportunidades futuras. La transformación del expresidente desde sus declaraciones en 2021, cuando calificó a Bitcoin como un "fraude" y un competidor no deseado para el dólar, hasta su actual rol como promotor y participante activo en proyectos criptográficos, refleja también un cambio profundo en la percepción popular y política hacia esta tecnología. Con cada paso dado, la familia Trump incrementa su influencia en una industria que atraviesa momentos clave, marcada por una adopción creciente, mayor atención regulatoria y la constante innovación en productos y servicios digitales. Su experiencia y recursos financieros les permiten maniobrar en un entorno que, aunque altamente volátil, ofrece perspectivas significativas de crecimiento.
Así, la apuesta total de la familia Trump por los proyectos cripto simboliza una convergencia entre el poder político, empresarial y tecnológico que podría redefinir la forma en que entienden y gestionan el capital en la era digital. Continuar observando cómo evolucionan sus iniciativas será fundamental para comprender el impacto que puede tener esta combinación en el futuro del mercado financiero global y la economía digital.