El Circuito Judicial del Primer Circuito ha emitido recientemente una decisión que recuerda a los inversores de criptomonedas que la privacidad de sus transacciones no es tan sólida como podrían haber creído. En un caso fundamental, la corte sostuvo que un inversor en Bitcoin no tenía una expectativa razonable de privacidad sobre sus registros mantenidos por una plataforma de intercambio de criptomonedas. Esta decisión reafirma el poder del Servicio de Impuestos Internos (IRS) de utilizar citaciones John Doe para obtener información de los intercambios de criptomonedas, un hecho que podría tener ramificaciones significativas en el ámbito de la fiscalidad digital. La batalla legal comenzó cuando James Harper, un usuario de Coinbase, recibió una notificación del IRS en 2019, indicando que el organismo tenía motivos para creer que no había reportado con precisión sus transacciones de criptomonedas. Previendo problemas, Harper ya había liquidado todos sus activos en Bitcoin.
Ante lo que consideraba una violación de sus derechos, presentó una demanda argumentando que la citación violaba tanto la Cuarta como la Quinta Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos, al haber esperado un grado razonable de privacidad sobre su información y al no haber recibido un debido proceso. El Tribunal de Distrito desestimó la demanda de Harper, señalando que no tenía fundamentos suficientes bajo la Cuarta Enmienda, debido a que no podía esperar privacidad en la información que había compartido voluntariamente con Coinbase. De hecho, la corte también desestimó su alegato referente a la Quinta Enmienda, argumentando que sí se había proporcionado el debido proceso. En la apelación, el Primer Circuito reafirmó esta posición, citando un caso de 1976 del Tribunal Supremo, *U.S.
v. Miller*, que establece que la información proporcionada a terceros, como bancos o intercambios de criptomonedas, no está protegida por la misma expectativa de privacidad. El Primer Circuito consideró que los registros de Coinbase de Harper eran comparables a los estados de cuenta bancarios mencionados en el caso de Miller. Esto pone de manifiesto que cualquier información que un individuo entregue a un tercero, en este caso a una plataforma de intercambio, puede ser usada por el gobierno sin que esto constituya una violación de sus derechos constitucionales. Aun más preocupante para los poseedores de criptomonedas, el fallo destacó que los propios términos de servicio de Coinbase advierten a sus usuarios sobre la posibilidad de que su información sea divulgada a las autoridades.
Este veredicto, que permite al IRS utilizar las citaciones John Doe para pedir información de plataformas de intercambio, se produce en un momento en que la aplicación de la ley en el ámbito de las criptomonedas ha cobrado un nuevo impulso. Desde hace tiempo, los fiscales federales han estado intensificando las acciones del IRS contra individuos que utilizan activos digitales para eludir obligaciones fiscales. La reciente victoria en el Primer Circuito podría dar nuevas alas a los fiscales en su empeño por investigar y enjuiciar a aquellos que crean redes de evasión fiscal utilizando criptomonedas. Precisamente, el IRS ha estado advirtiendo a los contribuyentes desde hace años sobre su creciente número de casos relacionados con criptomonedas. Se ha informado que la división de Investigación Criminal del IRS (IRS-CI) tenía cientos de casos listos para ser llevados ante los tribunales, y el fallo del Primer Circuito probablemente sirva de aliento para que estas acciones se multipliquen.
Así, aquellos que fallan en reportar adecuadamente sus transacciones digitales verán aumentada la probabilidad de ser investigados. Un aspecto significativo del caso es la clarificación que brinda sobre la relación entre la legislación fiscal y las nuevas tecnologías. Al estar los activos digitales integrados en un entorno que prioriza la descentralización y el anonimato, algunos usuarios asumieron erróneamente que sus transacciones estarían libres de escrutinio. Sin embargo, el valor de las criptomonedas, junto con su uso creciente, ha captado la atención del gobierno, que ahora ve en estas transacciones una oportunidad para maximizar la recaudación fiscal. Es importante destacar que el fallo del Primer Circuito no es aislado; varios tribunales de distintos distritos han respaldado en ocasiones anteriores la autoridad del IRS para emitir citaciones a intercambios de criptomonedas.
Aunque algunos jueces han ordenado al IRS restringir el alcance de las solicitudes de información en ciertos casos, hasta el momento, ningún tribunal ha anulado completamente la habilidad del IRS para emitir estas citaciones. En la práctica, esta decisión implica que los usuarios de criptomonedas deben ser extremadamente cuidadosos al manejar sus transacciones y reportar adecuadamente todas las ganancias y pérdidas. La falta de cumplimiento podría llevar a sanciones severas, además de las consecuencias legales que podrían resultar de un eventual escrutinio por parte de las autoridades. Así, aquellos que no hayan declarado sus movimientos en criptomonedas en el pasado deben considerar consultar con un abogado especializado para evaluar su situación y determinar el mejor curso de acción. En resumen, la decisión del Primer Circuito reafirma la capacidad del IRS para ejercer su autoridad en el seguimiento de transacciones de criptomonedas.