El 9 de octubre de 2024, el Gobernador del Banco de la Reserva de India (RBI), Shaktikanta Das, presentó los resultados de la última reunión del Comité de Política Monetaria (MPC) en un contexto marcado por desafíos económicos y una creciente preocupación por la inflación. Esta reunión fue emblemática no solo por el mantenimiento de la tasa de interés, sino también por la declaración de una nueva postura política que podría señalar cambios en el futuro cercano. Desde febrero de 2023, el RBI ha mantenido la tasa de interés de referencia, o tasa repo, en 6.5%. Este mantenimiento prolongado de la tasa se ha producido en medio de presiones inflacionarias constantes y la incertidumbre provocada por eventos globales, como la crisis en Medio Oriente, que podrían influir en los precios de las commodities.
Sin embargo, lo más relevante de esta reunión fue el anuncio de que no se permitirían cargos por liquidación anticipada en los préstamos para pequeñas y medianas empresas (MSMEs), una medida que promete aliviar la carga financiera sobre uno de los sectores más vulnerables de la economía india. Shaktikanta Das comentó que el Comité concluyó que era apropiado cambiar su postura de acomodación a una de neutralidad, abriendo así la puerta para potenciales reducciones en las tasas de interés en el futuro, cuando las condiciones lo permitan. Según Das, "deseamos observar la actual curva inflacionaria antes de considerar el próximo movimiento en las tasas". Esta declaración sugiere que el RBI está evaluando cuidadosamente los datos económicos antes de tomar decisiones que tengan un impacto significativo en el costo de los préstamos y, por ende, en el crecimiento económico. La creciente ansiedad sobre la inflación se refleja en el objetivo del gobierno de mantener la inflación del Índice de Precios al Consumidor (CPI) en un 4%, con un margen tolerable del 2%.
Del mismo modo, el vicegobernador del RBI, Michael Patra, enfatizó la necesidad de observar la evolución de la inflación. La previsión del RBI para el crecimiento del PIB real es del 7.2% interanual para el año fiscal 2025, siendo la inflación esperada del 4.5% para el mismo período. Estas proyecciones reflejan una confianza cautelosa en la capacidad de la economía india para recuperarse y mantener un crecimiento sostenido.
Un aspecto notable de la reunión fue el reconocimiento de la presión inflacionaria en el sector alimentario, que podría moderarse en el cuarto trimestre de 2025. Esto indica que, aunque hay señales de alivio en este frente, el RBI sigue siendo cauteloso ante diversos factores que pueden influir en la economía, como las condiciones climáticas que afectan la agricultura y, por ende, los precios de los alimentos. Por otro lado, el RBI también dio un paso significativo al indicar que los bancos y las instituciones financieras no bancarias (NBFC) no podrán imponer cargos por liquidación anticipada o penalizaciones en los préstamos otorgados a micro y pequeñas empresas. Esta decisión se considera un alivio importante para el sector MSME, que representa una parte fundamental de la economía india y es vital para la creación de empleos y la innovación. Con esta medida, se espera que las pequeñas y medianas empresas tengan un mayor acceso a financiamiento más flexible, lo que podría potenciar su capacidad de crecimiento y sostenibilidad.
Además de estas decisiones, el RBI anunció cambios en los límites de las transacciones en su sistema de pagos UPI (Interfaz Unificada de Pagos). El límite por transacción en UPI 123Pay se incrementará de 5,000 rupias a 10,000 rupias, y el límite de UPI Lite pasará de 2,000 rupias a 5,000 rupias. Este cambio es visto como un esfuerzo por facilitar las transacciones digitales y fomentar un mayor uso de la tecnología financiera entre los consumidores indios. La reunión también abordó la salud del sector financiero. Shaktikanta Das destacó el crecimiento impresionante que han experimentado las NBFCs en los últimos años, aunque advirtió sobre el crecimiento agresivo de algunas instituciones sin prácticas de suscripción sólidas.
La autorregulación entre las NBFCs sería el camino preferido, aunque el RBI se mantendrá atento y dispuesto a intervenir si la situación lo requiere. En términos de flujos de inversión, el RBI informó que los flujos de inversión de cartera han mostrado una notable recuperación, pasando de salidas de 4.2 mil millones de dólares a entradas de 19.2 mil millones de dólares entre junio y octubre del presente año. Además, el país ha visto un fortalecimiento continuo de los flujos de inversión extranjera directa, con las reservas de divisas de India superando la marca de 700 mil millones de dólares.
Estas cifras ayudan a construir un panorama positivo en torno a la estabilidad económica de India en un momento en que muchos países enfrentan incertidumbres. La política monetaria del RBI, como se indicó, permanecerá ágil y flexible, ajustándose a la evolución del panorama económico y financiero. La reciente declaración del Gobernador sobre la moderación de la inflación y la presteza del banco a reaccionar ante cualquier cambio significativo es alentadora, pero también muestra un nivel de prudencia. La economía india está en un camino de recuperación, pero los riesgos persisten y la vigilancia constante será clave para mantener la estabilidad. En conclusión, la última reunión del RBI no solo trajo a la luz la incertidumbre económica que enfrenta India, sino que también delineó medidas concretas que esperan aliviar la carga financiera de las MSMEs y facilitar un entorno más favorable para la innovación y el crecimiento.
La eliminación de los cargos por liquidación anticipada en los préstamos de este importante sector económico es una promesa de compromiso por parte del RBI en la promoción del crecimiento inclusivo. Conforme el país navega por estos tiempos inciertos, todas las miradas estarán puestas en las decisiones futuras del banco, que podrían marcar el rumbo de la economía india en los próximos años.