Carter’s, la empresa líder en ropa infantil, ha reportado recientemente un escenario financiero preocupante, con una reducción significativa en sus ventas y ganancias durante el primer trimestre del año 2025. La compañía, conocida por su amplia línea de productos para bebés y niños pequeños, registró una caída del 4.8% en sus ventas netas, alcanzando los 629.8 millones de dólares, mientras que su ingreso neto se desplomó casi un 60% en comparación con el mismo periodo del año anterior, quedando en 15.5 millones de dólares.
Estos datos, presentados en su último informe financiero, han desencadenado una decisión crítica: la suspensión de sus proyecciones financieras para el resto del año, debido a la incertidumbre económica y comercial que hoy enfrenta el sector retail en Estados Unidos. El contexto macroeconómico en el que opera Carter’s es especialmente complejo. La administración presidencial bajo Donald Trump ha impulsado aranceles adicionales sobre una variedad de productos importados, y el sector de la ropa, considerado un bien discrecional, se encuentra en la mira de estas medidas proteccionistas. Los potenciales incrementos arancelarios generan un riesgo elevado para compañías como Carter’s, cuyo modelo de negocio depende en gran medida de la importación de insumos y productos terminados del extranjero. El nuevo director financiero y operativo de la empresa, Richard Westenberger, expresó durante una llamada con analistas que estos aranceles podrían resultar en aumentos significativos de los costos de producción si no se encuentran formas de mitigarlos.
Aunque el alza de precios no es la opción preferida para la compañía, ya que impactaría directamente en familias con niños pequeños que dependen de sus productos, la realidad requiere evaluar esta posibilidad para mantener la viabilidad financiera. Westenberger afirmó que la empresa revisa constantemente sus estrategias para evitar trasladar el incremento de costos al consumidor final, pero que la imposición de tarifas puede limitar estas opciones. En paralelo, la estructura directiva de Carter’s ha experimentado cambios vitales en los últimos meses. En abril de 2025, Douglas Palladini tomó el relevo como director ejecutivo, sucediendo a Richard Westenberger, quien previamente había asumido el rol de CEO interino tras la jubilación de Michael Casey en enero. Palladini, con una amplia experiencia en el sector retail, proveniente de Van’s, ha declarado su compromiso con retomar el crecimiento de la empresa, no a través de tácticas temporales o promociones agresivas, sino con un enfoque en un crecimiento sostenible y rentable.
Este nuevo liderazgo marca un cambio estratégico en la dirección de Carter’s, apuntando a fortalecer su presencia no solo en tiendas físicas sino en el canal digital, que ha mostrado un desempeño superior durante el primer trimestre en comparación con las ventas en establecimientos tradicionales. La compañía reconoce el cambio progresivo en los hábitos de consumo, donde el e-commerce se consolida como una vía fundamental para llegar a sus clientes, especialmente en un entorno de incertidumbre que afecta la confianza de los consumidores y su comportamiento de compra. Sin embargo, este contexto no solo afecta a Carter’s, sino que se extiende a otros grandes minoristas estadounidenses. Empresas como Walmart, Home Depot y Target han manifestado su preocupación por los aranceles y han mantenido diálogos constructivos con la administración federal en busca de soluciones que minimicen el impacto negativo de estas medidas para la economía local y para la cadena de suministro. Analistas de mercado y firmas especializadas como PitchBook advierten que la implementación de tarifas arancelarias adicionales en productos discrecionales, incluyendo la ropa, puede llevar a una presión considerable en los márgenes de ganancia de las empresas y a una eventual transferencia de costos hacia los consumidores, lo que podría disminuir la demanda y alterar la dinámica competitiva en el sector retail.
Carter’s ha expresado claramente que su estrategia de crecimiento no descansará en promociones superficiales como las ofertas tipo "compra uno y lleva otro gratis" (BOGO, por sus siglas en inglés), sino en construir valor y aumentar la rentabilidad a largo plazo. Este posicionamiento refleja una intención firme de recuperar la confianza de inversores y clientes en un mercado desafiante. Además, la empresa continúa evaluando diversas vías para mitigar el impacto de los aranceles, entre ellas la optimización de la cadena de suministro, acuerdos con proveedores y análisis de precios, siempre manteniendo como prioridad la accesibilidad de sus productos para familias que confían en la marca para vestir a sus hijos. En conclusión, Carter’s enfrenta un período de transición estratégica en medio de un entorno económico y comercial caracterizado por la incertidumbre y la volatilidad. La combinación de un descenso en las ventas físicas y la amenaza de mayores costos debido a los aranceles obliga a la empresa a replantear sus planes y adaptarse rápidamente a las nuevas condiciones del mercado.
El liderazgo renovado de Douglas Palladini busca, por tanto, no solo estabilizar la situación financiera sino también trazar un camino hacia un crecimiento real, sostenible y rentable que permita a Carter’s mantener su relevancia como una de las principales marcas de ropa infantil en Estados Unidos y más allá. Estas dinámicas reflejan un panorama donde la adaptabilidad, la innovación en canales digitales y la gestión eficiente de costos serán claves para enfrentar los retos que plantean las políticas comerciales internacionales y las fluctuaciones del mercado global. Las decisiones que tome Carter’s en los próximos meses podrían definir su posición competitiva y su capacidad de generar valor tanto para sus clientes como para sus accionistas en los años venideros.
