Core Scientific, una de las empresas más relevantes en el sector de la minería de Bitcoin, ha presentado resultados financieros sorprendentes en el primer trimestre de 2025. A pesar de haber experimentado un significativo aumento en sus ganancias netas, alcanzando los 580 millones de dólares, la compañía no logró cumplir con las estimaciones de ingresos previstas por los analistas, lo que ha generado diversas interpretaciones sobre su desempeño y las tendencias dentro del mercado de la minería de criptomonedas. Analizando las cifras del primer trimestre, Core Scientific ha más que duplicado sus ganancias netas comparado con el mismo periodo del año anterior, cuando reportó 210 millones de dólares. Este incremento pone en evidencia una mejora sustancial en la rentabilidad de la firma. Sin embargo, su facturación total para estos tres meses fue de apenas 79.
5 millones de dólares, un descenso significativo si se compara con los 179.3 millones obtenidos en el primer trimestre de 2024. Además, estas cifras se quedaron por debajo de las expectativas de los analistas de Zacks, quienes habían proyectado ingresos superiores en un 8.11%. Para comprender mejor este aparente contraste es indispensable evaluar las fuentes de ingresos de Core Scientific.
La mayor parte de los ingresos provino de la minería propia, con 67.2 millones de dólares, seguida por 3.8 millones procedentes de la minería alojada, y 8.6 millones generados por la segmentación de colocation o alojamiento para alta computación. Esta última categoría es particularmente relevante debido a la reorientación de la empresa hacia servicios para inteligencia artificial (IA), un sector que promete transformar no solo a Core Scientific, sino a la industria tecnológica en general.
Uno de los principales factores que afectaron la generación de ingresos fue la reducción a la mitad de las recompensas en Bitcoin, conocida como halving, que tuvo lugar el 20 de abril de 2024. Este evento redujo las recompensas por la minería de 6.25 BTC a solo 3.125 BTC, impactando directamente los beneficios generados por la minería. Además, la empresa se encuentra en una fase de transición, destinando más energía y recursos al hospedaje de servicios de computación de alto rendimiento (HPC), que actualmente atienden demandas crecientes provenientes del sector de inteligencia artificial.
No obstante, Core Scientific ha podido mitigar parte de estas pérdidas gracias a dos factores clave: el aumento del 74% en el precio promedio de Bitcoin y una reducción del 33% en los costos operativos relacionados con la energía debido a tarifas más bajas y optimización en el uso de electricidad. Este balance entre menores ingresos por minería y el auge del valor del activo ha sido fundamental para la rentabilidad observada. En un esfuerzo por consolidar su estrategia hacia la computación de alto rendimiento, Core Scientific firmó un acuerdo en febrero con la startup de inteligencia artificial CoreWeave. Este pacto contempla una expansión de centros de datos valorada en 1.2 mil millones de dólares, que posicionará a la empresa para generar ingresos anuales de alrededor de 360 millones para 2026 a través del segmento de colocation.
Adam Sullivan, CEO de Core Scientific, ha declarado que este primer trimestre representa un punto de inflexión para la compañía. Según sus palabras, la empresa se está situando en el epicentro de un cambio tecnológico fundamental, impulsado por una mayor demanda de infraestructuras de datos que soporten aplicaciones de alta computación. Esta transición no solo afectará a Core Scientific, sino que promete ser un motor transformador para toda la industria minera y tecnológica. En el mercado de valores, las acciones de Core Scientific experimentaron un ligero retroceso del 1% cerrando el 7 de mayo a 8.90 dólares.
Sin embargo, después del cierre, las acciones tuvieron un repunte de más del 3%, alcanzando los 9.24 dólares. Este movimiento refleja una reacción mixta por parte de los inversores, quienes valoran tanto el sólido beneficio neto como la preocupación por los ingresos en descenso. Esta evolución en Core Scientific no es un caso aislado. Un informe de agosto elaborado por VanEck, administrador de activos, prevé que si las compañías públicas dedicadas a la minería de Bitcoin redirigen al menos el 20% de su capacidad energética hacia servicios de inteligencia artificial y HPC para 2027, podrían generar ganancias adicionales estimadas en 13.
9 mil millones de dólares anuales durante los próximos 13 años. Este dato resalta la creciente importancia de la diversificación hacia nuevas tecnologías y el auge de la inteligencia artificial como catalizadora en el sector. Otras empresas mineras también han seguido esta tendencia. Riot Platforms incorporó a tres nuevos miembros en su junta directiva, uno de ellos con experiencia en convertir activos mineros de Bitcoin para el uso en HPC. A su vez, firmas como Hive Digital, Hut 8 e Iris Energy transformaron parte de sus operaciones hacia HPC y proyectos de IA durante el año anterior.
TeraWulf incluso vendió una participación significativa en una instalación minera de Bitcoin por 92 millones de dólares, destinando esos fondos para hospedar proyectos de inteligencia artificial y construir nuevos centros de datos de alta computación. La convergencia entre minería de criptomonedas y servicios vinculados a la inteligencia artificial apunta a un futuro prometedor, aunque también desafiante. Las compañías mineras deben adaptarse a los cambios constantes en la regulación, la tecnología y la economía energética, además de explorar nuevos modelos de negocio para mantener su rentabilidad. En resumen, Core Scientific ha demostrado que es posible obtener un crecimiento sustancial en beneficios netos a pesar de las dificultades causadas por el halving y la caída en ingresos por minería directa. Su estrategia orientada hacia la computación de alta performance y la inteligencia artificial refleja una búsqueda de adaptación y liderazgo frente a las transformaciones del mercado global.
La evolución de Core Scientific en los próximos años será un indicador fundamental para entender la dirección que tomará la industria minera dentro del ecosistema tecnológico más amplio, marcado por la integración de criptomonedas y nuevas tecnologías disruptivas.