En un momento en que la inteligencia artificial y la seguridad digital se consolidan como pilares fundamentales de la tecnología moderna, Sam Altman, CEO de OpenAI, presenta World, un revolucionario proyecto de identidad digital con base en criptomonedas que utiliza escaneo ocular para verificar a los usuarios. Recientemente, World hizo su esperado debut en Estados Unidos, expandiendo su presencia a seis ciudades clave que funcionan como polos de innovación tecnológica: Atlanta, Austin, Los Ángeles, Miami, Nashville y San Francisco. Este lanzamiento representa un paso significativo en la adopción masiva de tecnologías blockchain y de identificación biométrica propias del futuro digital. World, anteriormente conocido como Worldcoin, se propuso desde sus orígenes crear una plataforma global capaz de verificar que un usuario es realmente una persona, física y única, enfrentando así uno de los mayores desafíos en el mundo digital actual: el fraude, los bots y las cuentas falsas. Para lograrlo, emplea un dispositivo esférico llamado Orb, encargado de escanear el rostro y los ojos de los usuarios.
Gracias a esta escaneo, se crea una World ID, una identidad digital que puede usarse para confirmar la humanidad de un usuario en múltiples plataformas, desde redes sociales hasta servicios digitales. Esta verificación no solo aumenta la seguridad sino que habilita nuevas formas de interacción y confianza en línea. El proyecto se ha destacado por la integración de un token criptográfico exclusivo llamado Worldcoin (WLD), que se ofrece a los usuarios que completan el proceso de verificación con el Orb. Este token funciona como incentivo y también como medio de intercambio dentro del ecosistema digital que está creando World. A pesar de ciertos temores regulatorios que llevaron a la compañía a posponer inicialmente su llegada a Estados Unidos, estos se han atenuado en el entorno más favorable para las criptomonedas promovido por la administración de Trump, lo que facilitó la expansión.
La preocupación sobre la seguridad y la privacidad ha acompañado a World desde sus inicios. Algunos países, como España y Portugal, suspendieron temporalmente sus actividades debido a inquietudes relacionadas con la recolección y manejo de datos biométricos sensibles. Sin embargo, la compañía ha defendido que estos datos se almacenan de manera segura y anónima, utilizando tecnologías de cifrado, y que la identidad biométrica en sí nunca se comparte directamente; solo los certificados digitales para verificar la humanidad del usuario son utilizados por plataformas asociadas. Lo que diferencia a World no es solo la identificación biométrica, sino también la integración con múltiples plataformas populares que mejoran la experiencia del usuario y extienden la utilidad de la World ID. Tiempo atrás, se hicieron alianzas estratégicas con servicios como Minecraft, Reddit, Telegram, Shopify y Discord, lo que permite a los usuarios acceder y validar sus perfiles en estos entornos de manera confiable y sencilla.
Más recientemente, la empresa ha anunciado una colaboración con el gigante de pagos Visa, para lanzar la «World Visa card». Esta tarjeta permitirá a los usuarios registrados y verificados pagar utilizando tokens WLD y otras criptomonedas, ofreciendo una alternativa innovadora para las transacciones cotidianas y profundizando la intersección entre blockchain y finanzas tradicionales. El proyecto también se ha interesado en reinventar sectores como las citas en línea. Match Group, propietario de populares aplicaciones como Tinder, Hinge, Match.com y Plenty of Fish, comienza a probar la integración de la verificación con World ID en una fase piloto.
El objetivo es que los usuarios puedan verificar que los perfiles con los que interactúan son reales, reduciendo la presencia de estafas y perfiles falsos, y fomentando conexiones genuinas en estos espacios sociales. Además, World ha extendido su red de colaboración con otras startups de tecnología financiera y blockchain, incluyendo la plataforma descentralizada de préstamos Morpho y el mercado de predicciones Kalshi. Estas asociaciones buscan fortalecer la funcionalidad del ecosistema, ampliando las opciones para los usuarios verificados y motivando un entorno digital más seguro y eficiente. Fundado en 2019, el proyecto ha evolucionado en paralelo con la creciente adopción de blockchain y tecnologías de identidad digital. Su rebranding en 2024 para simplemente llamarse World, responde a una estrategia para ampliar sus horizontes y simplificar la marca.
Actualmente, la plataforma suma alrededor de 26 millones de usuarios en todo el mundo, de los cuales 12 millones han sido verificados mediante Orb, lo que constituye un éxito considerable dada la complejidad técnica y social del emprendimiento. Los precios del token WLD han experimentado volatilidad significativa a lo largo del tiempo, alcanzando un máximo histórico en marzo de 2024 con 11.74 dólares, aunque los niveles actuales rondan un poco más de 1 dólar, lo que refleja los riesgos y las expectativas en constante cambio del mercado de criptomonedas. A pesar de estas fluctuaciones, la propuesta de valor de World se mantiene fuerte, sustentada no solo en el token, sino en la utilidad de la World ID para combatir los problemas estructurales de la identidad digital. Los avances en sistemas de verificación biométrica como los implementados por World permiten vislumbrar un futuro donde el acceso a servicios digitales se realizará con mayor seguridad, reduciendo el anonimato problemático y promoviendo una economía digital más inclusiva y confiable.
Al integrar identificación biométrica, blockchain y criptomonedas, el proyecto de Sam Altman plantea un paradigma disruptivo que podría impactar desde el comercio electrónico hasta las interacciones sociales, el acceso a créditos, y la participación en nuevas economías basadas en datos certificados. No obstante, el éxito de World dependerá también de cómo enfrente los desafíos regulatorios y éticos relacionados con la privacidad y la protección de datos, así como de la aceptación social ante la idea de compartir información biométrica para garantizar transacciones y movimientos en línea. La experiencia norteamericana servirá como un termómetro para evaluar la madurez del mercado y la predisposición del público hacia estas innovaciones. En conclusión, la llegada de World a Estados Unidos marca un hito importante para la tecnología de identidad digital en un entorno cada vez más dominado por la inteligencia artificial y la interconectividad. Al ofrecer un sistema que verifica la humanidad de sus usuarios mediante un escaneo ocular y les otorga un token criptográfico para interactuar dentro de un ecosistema seguro, Sam Altman y su equipo presentan un proyecto que no solo impulsa la seguridad digital sino que revoluciona la forma en que las personas interactúan, pagan y confían en el mundo en línea.
Estaremos atentos al desarrollo de World y cómo su propuesta moldeará el futuro de las identidades digitales y el criptoespacio en general.