El mercado hotelero de Estados Unidos mantuvo un crecimiento sólido durante el primer trimestre de 2025, según el informe reciente de Lodging Econometrics, que destaca un incremento en la construcción y planificación de hoteles, especialmente en los segmentos de alta gama. Este dinamismo se refleja en un aumento general del pipeline hotelero, con una tendencia ascendente que consolida a los hoteles de categoría superior como los principales protagonistas del sector. El pipeline total para el primer trimestre alcanzó la cifra de 6,376 proyectos y 749,561 habitaciones, lo que representa un crecimiento interanual del 5% y 6% respectivamente. A pesar de una leve caída secuencial en la cantidad de proyectos con respecto al cuarto trimestre de 2024, la industria muestra una tendencia favorable, principalmente gracias al impulso que brindaron las cadenas hoteleras de segmento alto. Una de las características más notables durante esta etapa fue el aumento significativo de proyectos en fases tempranas de planificación.
Esta fase mostró un crecimiento anual del 10% en proyectos y del 13% en habitaciones, lo que indica una fuerte apuesta por la expansión futura y una confianza en la recuperación y el crecimiento sostenido del sector turístico en Estados Unidos. El segmento upscale o de alta gama lideró el mercado en términos de número de proyectos con 1,443 hoteles y 179,295 habitaciones en desarrollo, seguido de cerca por el sector upper midscale con 2,338 proyectos y 226,349 habitaciones. Este liderazgo comienza a definir el rumbo del desarrollo hotelero en el país, donde las propiedades de lujo y las categorías superiores concentran gran parte de la inversión y atención. Cadenas como Choice Hotels International y Wyndham Hotels & Resorts destacaron con una apuesta destacada hacia el segmento upscale, mientras que Hyatt expandió su presencia en el segmento upper midscale con el lanzamiento de su nueva marca Hyatt Select, diseñada para captar una parte del mercado que busca calidad con precios accesibles. Esta diversificación dentro del segmento superior subraya la tendencia de los operadores de hotelería de ajustar su oferta para captar tanto al público premium como a viajeros de clase media-alta.
Los hoteles midscale también mostraron un crecimiento interesante, aportando un récord de 974 proyectos al total del pipeline, lo que confirma que la demanda por alojamientos que ofrecen una combinación equilibrada entre costo y calidad continúa en aumento. Sin embargo, la suma del upscale, upper midscale y midscale representó aproximadamente el 75% de todos los proyectos dentro del pipeline estadounidense durante el primer trimestre, consolidando la importancia relativa de estos segmentos en el desarrollo hotelero nacional. El mercado regional también ganó protagonismo, con ciudades como Dallas emergiendo como focos principales para la construcción hotelera. La robustez del mercado hotelero en Dallas debe ser analizada en función de la recuperación económica y la creciente demanda de alojamiento de alta categoría motivada por el desarrollo empresarial y turístico de la región. En cuanto a los proyectos bajo construcción, en el primer trimestre hubo 1,152, con un total de 145,368 habitaciones en construcción, representando aumentos del 1% y 3% interanual, respectivamente.
Estos índices también sugieren un compromiso continuado con el desarrollo y completación de proyectos diseñados para satisfacer la demanda creciente del mercado. Este crecimiento en el pipeline hotelero de alta gama refleja diversos factores económicos y sociales. La recuperación post-pandémica en la industria turística estadounidense ha impulsado la confianza en nuevas inversiones, mientras que la preferencia por alojamiento de calidad superior ha cobrado fuerza entre turistas y viajeros de negocios que buscan experiencias más exclusivas y confortables. Además, el auge de conversiones negativas, donde propiedades existentes se reformulan para pasar a la categoría upscale, marca un cambio estratégico hacia estándares de alta calidad. El comportamiento del consumidor también ha influido en este fenómeno.
Los viajeros modernos valoran cada vez más la calidad, las experiencias personalizadas y los servicios innovadores, lo que lleva a los desarrolladores y cadenas hoteleras a enfocar sus esfuerzos hacia la construcción y renovación de hoteles que pueden ofrecer estas características. Frente a esto, los inversores y operadores están respondiendo a la demanda con un enfoque claro en segmentos que, además de aportar mayor rentabilidad, poseen una resiliencia significativa ante fluctuaciones económicas y cambios en las dinámicas de viaje. La diversificación estratégica en la oferta hotelera también permite capturar nuevos segmentos de mercado y adaptarse a las tendencias emergentes en hospitalidad. El contexto tecnológico y la sostenibilidad son otros elementos importantes en la remodelación del panorama hotelero. Muchas cadenas de alta gama están incorporando tecnologías avanzadas para mejorar la experiencia del huésped, como el uso de inteligencia artificial, automatización en servicios y opciones de personalización.
Al mismo tiempo, la presión por construir y operar hoteles sostenibles ha llevado a grandes esfuerzos en eficiencia energética y prácticas responsables que atraen a consumidores conscientes del impacto ambiental. En suma, el primer trimestre de 2025 ha dejado en claro que el segmento hotelero de alta gama está marcando el ritmo del crecimiento en Estados Unidos. La combinación de una robusta actividad de construcción, una mayor planificación estratégica y la aparición de nuevas marcas apunta a un futuro prometedor para este sector. El fortalecimiento de los segmentos upscale y upper midscale no solo refleja la transformación y sofisticación del turismo, sino también un sector hotelero que se reinventa para sostener un crecimiento sólido y enfrentar los retos de un mercado que exige excelencia y adaptabilidad. Este contexto plantea desafíos y oportunidades para todos los actores de la industria hotelera.
Desde desarrolladores hasta administradores, pasando por operadores y servicios asociados, la necesidad de innovar y anticipar las tendencias del mercado se vuelve crucial para mantener competitividad y relevancia. El crecimiento del pipeline hotelero en segmentos superiores seguirá siendo un barómetro fundamental para medir la salud y proyección del turismo en Estados Unidos en los próximos años. En conclusión, el liderazgo de los segmentos de alta gama en el desarrollo hotelero estadounidense subraya la importancia de la calidad y la innovación como motores centrales del mercado. La solidez de este crecimiento apunta a una recuperación consolidada y a un avance significativo hacia nuevas formas de hospitalidad que satisfacen las exigencias de una clientela cada vez más sofisticada y diversa.