En el transcurso de los últimos años, el crecimiento de las estafas por impersonación ha alcanzado un nivel alarmante. Los delincuentes han desarrollado técnicas cada vez más sofisticadas para engañar a los ciudadanos, y uno de los métodos más comunes consiste en hacerse pasar por funcionarios gubernamentales. Estas estafas no solo implican pérdidas financieras significativas para las víctimas, sino que también generan un ambiente de desconfianza y miedo en la población. En este contexto, es fundamental que todos nos mantengamos informados y cautelosos ante estos engaños. Recientemente, la Agencia de Seguridad Cibernética e Infraestructura de EE.
UU. (CISA) emitió un comunicado alertando sobre un aumento en las denuncias de personas que han sido contactadas por estafadores que afirman ser empleados de la agencia. Según el aviso, estos llamados a menudo buscan que las víctimas envíen dinero, ya sea a través de transferencias electrónicas, criptomonedas o incluso tarjetas de regalo. La CISA enfatiza que sus funcionarios nunca solicitan pagos de esta manera, y cualquier solicitud de este tipo debe ser considerada como una señal clara de un intento de fraude. Los estafadores suelen utilizar técnicas de manipulación emocional para aumentar sus posibilidades de éxito.
Se presentan como agentes que están "investigando" algún tipo de actividad ilegal en la que la víctima podría estar involucrada, generando así un sentido de urgencia. Usualmente amenazan con acciones legales si no se toma una acción inmediata, lo que puede crear pánico y llevar a las personas a actuar sin pensar, como transferir dinero o proporcionar información personal. Es importante recordar que las agencias gubernamentales, en general, no utilizan llamadas telefónicas o correos electrónicos no solicitados para solicitar dinero. Cada vez que recibas un contacto inesperado de alguien que dice ser un funcionario del gobierno, lo más seguro es colgar y verificar la información por tu cuenta. Puedes llamar directamente a la agencia en cuestión utilizando un número de teléfono oficial que encuentres en su sitio web.
Una mujer, Charlotte Cowles, quien es columnista de consejos financieros, compartió que fue víctima de una estafa de este tipo, en la que perdió la notable suma de 50,000 dólares. Ella pensó que estaba manejando una situación legítima en la que debía resolver un asunto gubernamental. Su experiencia ha sido fundamental para alertar a otros sobre la creciente amenaza de estos engaños. Además de la CISA, otras agencias gubernamentales como la CIA y la FTC también han sido objeto de suplantación por parte de estafadores. Según un informe de la Comisión Federal de Comercio (FTC), en 2023, los estadounidenses perdieron más de mil millones de dólares debido a estas estafas.
Es alarmante saber que los adultos mayores son los principales blancos de estos fraudes. Las estadísticas muestran que en el último año, los estafados mayores de 60 años perdieron cerca de 590 millones de dólares, mientras que aquellos que fueron objeto de suplantación gubernamental, cerca de 180 millones. La clave para protegerse contra estas estafas es la educación. Mantenerse informado sobre las estafas en curso puede ser una herramienta poderosa para prevenir el engaño. Ser proactivo al leer noticias sobre seguridad y participar en seminarios web o foros sobre fraudes puede ser de gran ayuda para mantenerse un paso adelante de los estafadores.
Aquí hay seis recomendaciones esenciales para evitar caer en estos engaños: 1. Mantente informado: Conocer las tácticas que utilizan los estafadores es fundamental. Existen innumerables recursos en línea donde puedes informarte sobre las estafas más recientes y cómo prevenirlas. 2. No envíes dinero: Ninguna agencia gubernamental solicitará que envíes dinero a través de métodos no convencionales como criptomonedas o tarjetas de regalo.
Si alguien te lo pide, es un potente indicativo de fraude. 3. Protege tu información personal: Asegúrate de que tu información personal no esté disponible en línea. Considera utilizar servicios de eliminación de datos para proteger tu privacidad y limitar la información que los estafadores pueden utilizar. 4.
Desconfía del identificador de llamadas: Los delincuentes a menudo pueden falsificar la identificación de llamadas para que parezca que están llamando desde una agencia gubernamental legítima. No confíes ciegamente en lo que ves en tu pantalla. 5. Utiliza servicios de monitoreo de identidad: La inversión en servicios que controlen el uso de tu información personal puede ser un seguro significativo. Estos servicios monitorean si tu información está siendo utilizada sin autorización y pueden ayudarte a tomar acciones rápidas si es necesario.
6. Evita enlaces sospechosos: No hagas clic en enlaces o descargas de fuentes que no conoces. Esto puede ser un vehículo para instalar malware en tus dispositivos, permitiendo a los estafadores acceder a tu información personal. Es crucial que os mantengáis alerta ante la posibilidad de recibir una llamada sospechosa. Si recibes un llamado de alguien que dice ser una autoridad gubernamental, lo más prudente es colgar, esperar un momento y luego verificar el número de contacto de la agencia en cuestión utilizando una fuente oficial.
La proliferación de estafas mediante suplantación de identidad es un problema creciente, y es deber de todos los ciudadanos permanecer vigilantes. Las pérdidas monetarias son solo una parte del daño causado por estos crímenes, la confianza en las instituciones gubernamentales es igualmente afectada. Como sociedad, debemos unir esfuerzos para educar a otros sobre estos problemas, y fomentar una cultura de consulta y validación de la información antes de tomar decisiones financieras importantes. Los delincuentes se están volviendo más astutos y sus tácticas, cada día más engañosas. Por lo tanto, la mejor defensa es un estado de alerta combinado con un enfoque proactivo para proteger tu bienestar financiero y emocional.
Recuerda que, si alguna vez sientes que estás siendo víctima de una estafa, no dudes en reportar el incidente a las autoridades correspondiente. En conclusión, hay que ser responsables y cuidadosos para que nadie pueda arrebatarte lo que con tanto esfuerzo has logrado construir.