En un entorno financiero marcado por la volatilidad y la incertidumbre, la capacidad de ciertos instrumentos financieros para mantener su solidez y operar conforme a las expectativas se vuelve fundamental para inversionistas que buscan estabilidad en sus portafolios. Los fondos cotizados en bolsa (ETFs) vinculados a Collateralized Loan Obligations (CLOs), dirigidos por Janus Henderson Investors, han llamado la atención por su comportamiento resiliente durante los episodios turbulentos del mercado que se vivieron en abril de 2025. Ali Dibadj, CEO de Janus Henderson, comentó que estos ETFs relacionados con CLOs soportaron sin mayores dificultades el oleaje generado por la volatilidad, presentando un desempeño alineado con las proyecciones iniciales y sin sorpresas inesperadas. Los CLOs son estructuras financieras complejas que agrupan una cartera de préstamos otorgados a empresas, frecuentemente a firmas con perfil de private equity. Estas obligaciones en préstamos se segmentan en diferentes tramos que varían en grado de riesgo y pagos, desde niveles AAA, con perfil más seguro y prioridad en el cobro, hasta niveles de capital que asumen mayor riesgo pero también potencial de mayores retornos.
Esta segmentación y la gestión activa de la cartera permiten que los CLOs distribuyan el riesgo y optimicen la rentabilidad para los inversores. Durante la volatilidad detectada en abril, que llevó a amplias fluctuaciones en los mercados globales, se observó cómo los ETFs basados en CLOs listados en Estados Unidos se negociaron con un descuento considerable respecto a su valor neto de los activos (NAV). En particular, el Janus Henderson AAA CLO ETF (JAAA), el más grande del mundo en este segmento con un volumen cercano a 20 mil millones de dólares, alcanzó descuentos superiores al 1% sobre su NAV en fechas puntuales. Este evento fue consecuencia principalmente de salidas importantes de capital de inversionistas que buscaron liquidez ante la incertidumbre generalizada. No obstante, desde la perspectiva de Janus Henderson, estas fluctuaciones representaron un comportamiento dentro de lo esperado.
Según Dibadj, los inversores en este tipo de ETF suelen tener un horizonte mediano a largo plazo, aunque existen segmentos con estrategias de corto plazo, que son los que mayormente contribuyen a la volatilidad observada en la operativa diaria. Más allá de estos episodios de rotación o reajustes tácticos, el fondo y la estructura CLO subyacente conservaron su integridad sin generar dislocaciones preocupantes. Este desenlace evidencia la eficacia de la arquitectura financiera de los CLO ETFs y el manejo profesional durante situaciones estresantes. La capacidad de estos fondos para absorber las solicitudes de rescate sin afectar significativamente la cartera ni su desempeño pone en relieve la robustez y la profundidad del mercado donde operan. A pesar de emplear activos subyacentes que, en circunstancias excepcionales, podrían considerarse menos líquidos, los ETFs han funcionado correctamente como mecanismos efectivos para la determinación de precios y facilitadores de la transparencia.
Este funcionamiento es especialmente relevante en situaciones de tensión, donde la habilidad para ajustarse rápidamente sin provocar impactos negativos mayores es esencial para preservar la confianza de los inversores. Además, la estrategia de Janus Henderson ha incluido la expansión internacional con el lanzamiento de una versión europea del JAAA, cuyo desempeño inicial ha sido positivo al acumular más de 100 millones de dólares en activos desde su puesta en marcha en enero. Esta expansión sugiere un creciente interés global por los ETFs vinculados a CLOs, impulsado por su combinación de rendimiento ajustado al riesgo y capacidad estructural para resistir ondas de choque en el mercado. Los fondos CLO ETFs se posicionan así como alternativas atractivas para quienes buscan exposición a préstamos corporativos gestionados activamente, beneficiándose de las diferentes prioridades de pago y protecciones ante pérdidas crediticias que ofrece la estructura por tramos. También ofrecen a los inversores la ventaja de acceso a activos complejos y tradicionalmente menos accesibles, con la liquidez y transparencia inherentes a los ETFs.