Ethereum, una de las criptomonedas más relevantes y utilizadas a nivel global, ha experimentado durante el año 2025 una caída significativa en su valor, perdiendo más del 45% desde principios de año. Este descenso lo posiciona entre los mayores perdedores del sector cripto en este último período, afectando la confianza de muchos inversores y generando un ambiente de pesimismo y dudas en el mercado. La volatilidad e incertidumbre actuales han provocado que Ethereum se mantenga por debajo de sus máximos históricos, especialmente en comparación con Bitcoin, que aunque también presenta fluctuaciones, ha logrado un mejor desempeño relativo en este tiempo. Sin embargo, más allá del panorama negativo a corto plazo, el análisis realizado por Fidelity, uno de los principales gestores de activos a nivel mundial, revela la existencia de tres señales fundamentales que apuntan a una posible reversión positiva y una oportunidad para invertir con visión a mediano y largo plazo. Estas señales pueden marcar el inicio de un ciclo alcista para Ethereum y representan un punto de interés crucial para los inversores que buscan identificar activos con potencial sostenido aunque el entorno económico y del mercado se mantenga desafiante.
El primer indicador y uno de los más destacados en el análisis de Fidelity es el MVRV Z-Score, una métrica que evalúa la relación entre el valor actual de mercado de Ethereum y su valor realizado, es decir, el promedio de costos al que fueron adquiridos los tokens en circulación. Cuando este índice se encuentra alto, suele indicar una sobrevaloración que podría preceder a correcciones o caídas, mientras un valor negativo se asocia comúnmente con subvaloraciones y posibles precios de fondo en ciclos bajistas. Actualmente, el MVRV Z-Score de Ethereum se ubica en -0,18, situación que Fidelity clasifica dentro de una «zona verde» histórica, señalando un estado de subvaloración estructural. Esta condición ha coincidido en el pasado con momentos en que Ethereum permaneció infravalorado durante largos períodos, a menudo precediendo fases de recuperación y crecimiento importantes. Aunque en lo inmediato la reacción del precio no ha sido positiva, Fidelity interpreta este marcador como un indicativo sólido para considerar la criptomoneda como una potencial oportunidad de compra desde una perspectiva a largo plazo.
El segundo elemento que aporta optimismo según la firma estadounidense es el comportamiento del New Address Momentum, que mide la actividad y adopción dentro del ecosistema Ethereum mediante el análisis del número de nuevas direcciones de billeteras que se activan por primera vez para realizar transacciones. La clave aquí está en la comparación entre promedios a corto plazo y a largo plazo: un cruce positivo llamado Golden Cross refleja un incremento en la llegada de nuevos usuarios, lo que se traduce en mayor interés y actividad en la red. Durante el primer trimestre de 2025, este indicador mantuvo una estructura alcista, con el promedio de direcciones nuevas activas superando a su media anual, un signo de crecimiento saludable y sostenido. A pesar de que en semanas recientes la tendencia ha mostrado señales de desaceleración con un acercamiento a la media a más largo plazo, la trayectoria general se mantiene optimista, y Fidelity vigila atentamente la evolución para detectar posibles reactivaciones que podrían fortalecer la demanda y la estabilidad en la valoración de Ethereum. Un tercer factor analizado por Fidelity con una lectura positiva es la evolución del staking y, específicamente, el número de validadores activos en la red de Ethereum.
Después del cambio al mecanismo Proof-of-Stake (PoS) tras el conocido “Merge”, la participación mediante staking se ha convertido en un pilar para la seguridad y funcionalidad del ecosistema, dado que los validadores respaldan la verificación de transacciones y el consenso descentralizado. El indicador denominado Change in Active Validators muestra variaciones en la cantidad de estos actores clave, reflejando el nivel de confianza y compromiso de los usuarios con la red. Tras un trimestre final de 2024 con cierta caída en la cantidad de validadores activos, 2025 comienza con una ligera recuperación del 0,5%, que equivale a la incorporación de aproximadamente 6.300 nuevos validadores. Este incremento, aunque modesto, es significativo en términos de percepción positiva y estabilidad, pues indica un renovado interés en obtener recompensas por staking y en mantener la integridad del sistema.
Además, con el esperado lanzamiento de actualizaciones como “Pectra” y la implementación del EIP-7251, que aumentan la eficiencia y el máximo stake permitido por validador, se anticipan mejoras técnicas que podrían optimizar aún más la red y atraer mayor volumen de participación. En resumen, a pesar de la reciente caída y la volatilidad permanente en los mercados de criptomonedas, Ethereum presenta fundamentos que sugieren una posible reversión favorable a largo plazo. La combinación del MVRV Z-Score en zona de subvaloración, el crecimiento constante aunque moderado en la creación de nuevas direcciones y el repunte en la actividad de validadores activos constituyen un cuadro alentador para aquellos que miran más allá de las fluctuaciones inmediatas. Con el respaldo de una comunidad robusta, continuos desarrollos tecnológicos y un uso creciente en aplicaciones descentralizadas y finanzas digitales, Ethereum mantiene un lugar clave en el ecosistema cripto. Para inversores y entusiastas, esta perspectiva analítica de Fidelity representa una referencia importante para la toma de decisiones informadas, alentando a considerar las oportunidades que pueden surgir en escenarios donde las valoraciones se muestran atractivas y la adopción sigue creciendo.
Observando de cerca estos indicadores y la evolución del contexto global, se puede anticipar que Ethereum no solo resistirá las turbulencias, sino que también podría estrechar el camino hacia un mercado más alcista y estable en los próximos años. La prudencia y el análisis constante serán fundamentales para navegar el camino, pero la evidencia en la actualidad apunta a que Ethereum tiene fundamentos sólidos para convertirse en una gran apuesta dentro de la inversión en criptomonedas para el futuro cercano.