El mercado bursátil global vivió una jornada llena de contrastes y movimientos estratégicos el pasado lunes, donde el índice Dow Jones Industrial Average logró revertir a territorio positivo, acumulando un avance significativo que refleja el optimismo cauteloso de los inversores frente a la incertidumbre económica actual. A pesar del dinamismo del Dow Jones, otras bolsas permanecieron relativamente planas, buscando estabilizarse tras un periodo marcado por la volatilidad y las expectativas sobre factores económicos y geopolíticos. Uno de los aspectos más destacados en la sesión bursátil fue la caída significativa de Nvidia, una de las empresas más emblemáticas del sector tecnológico, que perdió valor tras un reporte que revela que Huawei, gigante tecnológico chino, está desarrollando un chip de inteligencia artificial que podría rivalizar directamente con las ofertas de Nvidia. Este movimiento ha generado preocupaciones sobre la creciente competencia en el desarrollo de tecnologías de vanguardia, especialmente en inteligencia artificial, un área que ha sido motor de crecimiento y especulación en los mercados financieros. En contraste, el sector industrial mostró fortalezas notables, con Boeing emergiendo como el principal impulsor del Dow Jones al registrar un incremento superior al 2% tras una mejora en la calificación otorgada por la firma de análisis Bernstein, que la elevó a “sobreponderar” desde “desempeño en línea con el mercado”.
Esto ha alimentado el interés en la industria aeroespacial, que sigue en proceso de recuperación de las interrupciones generadas en años recientes. Además, compañías como Verizon Communications e IBM destacaron por superar el desempeño general del mercado, mientras que empresas vinculadas a grandes inversores como Bill Ackman mostraron rendimientos mixtos. Por ejemplo, Nike y Salesforce, aunque experimentaron leves caídas, permanecieron relativamente estables en comparación con otras acciones menos resistentes. La bolsa Nasdaq, conocida por su concentración en tecnología y crecimiento, terminó la jornada ligeramente a la baja en un 0.1%, a pesar de movimientos positivos de acciones como Gilead Sciences y AppLovin, que mostraron incrementos que rondaron el 3%.
Sin embargo, otros nombres como Kraft Heinz y Copart enfrentaron retrocesos cercanos al 2%, reflejando la diversidad de resultados dentro del mercado. El índice S&P 500 también reportó un cierre moduladamente positivo, aunque con sectores claramente mixtos. Los segmentos de consumo discrecional y tecnología enfrentaron presiones significativas, mientras que los sectores de servicios públicos y energía lograron consolidar ganancias, subrayando la dinámica rota entre las diferentes áreas económicas. Entre los valores individuales más afectados se encontraban Erie Indemnity y Colgate-Palmolive, que vieron reducciones del 4% y más del 3% respectivamente. En contraste, Domino’s Pizza revirtió su tendencia tras informes trimestrales mixtos, mostrando un leve avance del 0.
6%, y las acciones de salud y biotecnología, como Centene y AbbVie, tuvieron sólidas subidas superiores al 3%. El comportamiento del volumen fue variado, con incremento en la Bolsa Nasdaq mientras que la Bolsa de Nueva York registró un descenso comparativo con cifras del viernes anterior. Este diferencial es indicativo de una preferencia temporal hacia activos vinculados al crecimiento y la tecnología, aunque no exento de estrés por la competencia y riesgos regulatorios. Los pequeños valores, representados por el índice Russell 2000, sufrieron una ligera bajada de 0.2%, con un desempeño que sigue por debajo de sus medias móviles de 50 y 200 días, lo que sugiere una fase de consolidación o precaución entre estos activos más sensibles a la coyuntura económica.
Un aspecto a subrayar fue el repunte observado en los llamados valores de crecimiento, evidenciado en el aumento cercano al 1% del fondo negociado en bolsa Innovator IBD 50 (FFTY), una señal de que el apetito por apuestas en empresas con potencial de expansión sigue vigente, aunque con selectividad. Uno de los inversores que protagonizó movimientos relevantes fue Cathie Wood, directora ejecutiva de ARK Invest, quien aprovechó las caídas para aumentar su posición en Intellia Therapeutics, una empresa que ha sufrido una fuerte caída del 76% desde máximos históricos y que está inmersa en el desarrollo de terapias basadas en tecnología CRISPR para edición genética. Su compra de unas 66,000 acciones del valor para el fondo ARK Innovation refleja una apuesta de riesgo calculado por la innovación en salud, aunque analistas conservadores señalan que el título sigue en una tendencia bajista y con valoraciones atractivas solo para inversores con alta tolerancia a la volatilidad. Por otro lado, ARK Innovation también redujo participaciones en Meta Platforms y vendió acciones de Veracyte, lo que denota una gestión activa y selectiva de su cartera en respuesta a las condiciones del mercado. Otro enfoque útil para los inversores es observar los movimientos y posiciones de fondos y gestores reconocidos, como Warren Buffett y su firma Berkshire Hathaway, cuyos movimientos y posiciones pueden ofrecer indicios valiosos sobre tendencias y oportunidades.
En este sentido, acciones como Visa se encuentran formando patrones técnicos que podrían ser puntos de entrada interesantes para los inversores. Con una calificación compuesta de 94 en criterios de calidad y crecimiento y una previsión de incremento significativo en beneficios para 2025 y 2026, Visa se presenta como una acción sólida para considerar. Asimismo, Liberty Live, una empresa de entretenimiento con activos como Ticketmaster y Live Nation Concerts, ha formado bases técnicas favorables, con patrones de consolidación como el “cup base” o base en forma de taza, lo que suele ser un indicio alcista. A pesar de una modesta puntuación en ganancias por acción, la expectativa de un aumento explosivo de beneficios en 2025 la convierte en una opción atractiva para quienes buscan exposición en el sector del entretenimiento en vivo. La atención también se mantiene en el grupo conocido como las ‘Magnificent Seven’, siete acciones emblemáticas del sector tecnológico y de crecimiento que están en el foco debido a próximas presentaciones de resultados trimestrales.
Meta y Microsoft están próximos a reportar, mientras que Apple y Amazon tienen citas previstas hacia el final de la semana. Estos informes son altamente esperados y podrían definir las tendencias en tecnología para el mediano plazo. Mientras tanto, los movimientos dentro de este grupo fueron mixtos. Meta experimentó un leve repunte del 0.4%, aunque se mantiene por debajo de sus medias móviles clave, lo que indica resistencia técnica.
Apple cerró con un incremento de 0.5%, pero acumula una pérdida significativa del 17% en lo que va del año, reflejando dudas persistentes. Microsoft tuvo un ligero descenso y Amazon retrocedió alrededor del 1%, ambos denotando cautela en sus segmentos. Alphabet (Google) y Tesla también bajaron, con caídas que superaron el 1% para Alphabet y marginales para Tesla. Nvidia fue la acción que más presionó negativamente al grupo, perdiendo más del 2%, afectada por la noticia de Huawei y las preocupaciones de competencia en chips de inteligencia artificial.
En la esfera de criptomonedas, Bitcoin mostró volatilidad al caer por debajo de los 94,000 dólares después de haber alcanzado máximos recientes superiores a 95,500 dólares en las últimas 24 horas. Esta fluctuación afectó también la cotización de fondos cotizados como el iShares Bitcoin Trust y ARK 21Shares Bitcoin ETF, que sufrieron descensos cercanos al 2%. Coinbase Global, una importante plataforma de intercambio, vio una baja más pronunciada, superior al 5%, aunque continúa operando por encima de su media móvil de 50 días. Las compañías dedicadas a la minería de criptomonedas, como Hut 8, Riot Platforms y Marathon Digital, enfrentaron importantes retrocesos superiores al 5%, en la mayoría de los casos presionadas por niveles técnicos y resistencia en sus medias móviles, situación que obliga a los inversores a ser particularmente cautelosos. Por otro lado, la firma Spirit AeroSystems se destacó tras anunciar un acuerdo con Airbus para transferir plantas productivas en Estados Unidos, Europa y África.
Este movimiento busca estabilizar la cadena de suministro para componentes aeroespaciales clave y ha impulsado el valor de las acciones tanto de Spirit AeroSystems como de Airbus, ambos con ganancias cercanas al 3%. Este acuerdo adquiere relevancia en un sector clave en la recuperación económica a nivel global. También resalta la compañía ADMA Biologics, que logró superar un objetivo de ganancia del 20% tras recibir la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) para un nuevo proceso que incrementa la producción de anticuerpos utilizados en terapias para personas con deficiencias inmunitarias. Esta aprobación implica una mejora significativa en la capacidad productiva y podría acelerar la trayectoria de ingresos y ganancias de la empresa, cuyo desempeño bursátil ha sido excelente y cuenta con calificaciones muy altas en criterios técnicos y fundamentales. La jornada también reflejó una postura más firme por parte del secretario del Tesoro estadounidense, quien criticó la postura comercial de China, acusándola de ser un socio poco confiable y destacando la necesidad de que Pekín reduzca tensiones, especialmente en materia de tarifas arancelarias.
Esta declaración mantiene el foco en las relaciones comerciales, un factor clave que puede influir en la dirección de los mercados en el corto y mediano plazo. En resumen, la sesión bursátil mostró un mercado en búsqueda de estabilidad, con sectores como la biotecnología y la industria aeroespacial liderando avances, mientras que la tecnología enfrenta desafíos derivados de la competencia global y presiones regulatorias. La atención de los inversores permanece puesta en la dinámica de los gigantes tecnológicos, movimientos de inversores clave y el contexto macroeconómico y geopolítico que continúa condicionando la evolución de los mercados. Ante este panorama, la prudencia y el análisis detallado de patrones técnicos y fundamentales se vuelven esenciales para aprovechar las oportunidades que surgen en un ecosistema financiero cada vez más complejo y competitivo.