En un contexto financiero en el que las tasas de interés están en constante cambio, los fondos cotizados en bolsa (ETFs, por sus siglas en inglés) de bonos han comenzado a captar la atención de una amplia gama de inversores. A lo largo de 2024, estos instrumentos han experimentado un aumento sin precedentes en sus entradas de capital, superando récords anteriores y cambiando la dinámica del mercado de inversión. La razón principal detrás de este fenómeno es la reciente disminución de las tasas de interés. A medida que estas tasas caen, los precios de los bonos tienden a aumentar, lo que hace que los ETFs de bonos se conviertan en una opción atractiva para los inversores que buscan rentabilidad y estabilidad. Según Matthew Bartolini, jefe de investigación de SPDR Americas en State Street Global Advisors, los ETFs de bonos han generado $215 mil millones en entradas de capital durante los primeros nueve meses de 2024.
Este monto ya supera el récord anterior de $213 mil millones establecido en 2021, y se prevé que alcance los $280 mil millones para finales de este año. El contexto macroeconómico actual, caracterizado por una política monetaria más laxa, ha creado un entorno favorable para los bonos. Los rendimientos iniciales de los bonos son más altos en comparación con los niveles históricos, y muchos expertos del mercado están de acuerdo en que las tasas de interés podrían seguir disminuyendo en la segunda mitad de 2024. David Braun, gerente de cartera de bonos en PIMCO, señala que este es el periodo más optimista en 15 años en lo que respecta a bonos centrales, destacando que los inversores tienen motivos para ser optimistas ante este escenario. Además, en agosto, los ETFs de bonos capturaron $31 mil millones en entradas, una cifra que rivaliza con la cantidad de capital que fluyó hacia los ETFs de acciones en el mismo mes.
Este aumento no solo refleja un cambio en la preferencia de los inversores, sino también una reconfiguración de las estrategias de inversión en los portafolios. En la semana previa a la baja de tasas por parte de la Reserva Federal, los ETFs de bonos vieron entradas de $8.6 mil millones, en comparación con los $3.8 mil millones de los fondos de acciones, lo que subraya la creciente popularidad de los bonos en el clima actual del mercado. Las gestoras de fondos han respondido a esta creciente demanda lanzando una cantidad récord de nuevos ETFs de bonos.
En lo que va del año, se han introducido 120 ETFs de bonos, un 52% más que en el mismo periodo del año anterior. Este incremento en la cantidad de opciones disponibles permite a los inversores diversificar aún más sus carteras y adaptar sus estrategias a las condiciones cambiantes del mercado. Solo en septiembre, aproximadamente el 40% de todos los flujos hacia fondos de bonos se dirigieron a ETFs de bonos gestionados activamente, un porcentaje significativamente superior al promedio del 14% en años anteriores. Vanguard, una de las gestoras de fondos más reconocidas, ha anunciado recientemente la intención de lanzar dos nuevos ETFs de bonos gestionados activamente antes de que finalice el año: el Vanguard Core Bond ETF y el Vanguard Core-Plus Bond ETF. Estas nuevas ofertas buscan capitalizar el creciente interés y la necesidad de productos que ofrezcan ingresos estables en un entorno de mercado potencialmente volátil.
En un contexto donde los ETFs de acciones pueden ofrecer rendimientos altos, pero a menudo con un mayor riesgo, los ETFs de bonos se presentan como una opción más segura. La inversión en bonos no solo proporciona la posibilidad de ingresos estables a través de cupones, sino que también ofrece una forma de equilibrar carteras en períodos de incertidumbre en los mercados de acciones. Este atractivo ha llevado a muchos inversores a reconsiderar su asignación de activos y a buscar refugio en los bonos, especialmente en instrumentos de grado de inversión que ofrecen una combinación de seguridad y rentabilidad. Con más de $1.2 billones que fluyeron hacia fondos del mercado monetario el año pasado, los analistas anticipan que una parte de este capital podría comenzar a transferirse a ETFs de bonos a medida que las tasas sigan cayendo.
William Ahmuty, jefe de ETFs de renta fija en SSGA, mencionó que los ETFs de bonos de núcleo activo, así como una mezcla de bonos de inversión a corto e intermedio plazo, probablemente experimentarán flujos de inversores que buscan ingresos confiables con mayor estabilidad. La popularidad de los ETFs de bonos también se refleja en el número creciente de nuevos lanzamientos. Este mes, casi la mitad de todos los nuevos lanzamientos de ETFs fueron de bonos, un incremento significativo respecto al 20% de promedio en años anteriores. Esto sugiere que las gestoras de fondos están no solo anticipando una mayor demanda en el futuro, sino también adaptándose rápidamente a las condiciones cambiantes del mercado. Aunque los ETFs de bonos pueden no ofrecer el tipo de rendimientos que algunos ETFs de acciones pueden alcanzar, su capacidad para proporcionar un equilibrio en la cartera de inversiones es innegable.