En el dinámico mundo de las criptomonedas, las discusiones sobre las jerarquías y las posiciones de las principales monedas digitales están en constante evolución. Una de las conversaciones más llamativas y recientes gira en torno a si Tether (USDT), la stablecoin más utilizada del mercado, podría superar a Ethereum (ETH) en términos de capitalización de mercado durante el año 2025. Este tema ha cobrado especial relevancia tras las declaraciones del CEO de JAN3, Samson Mow, quien afirmó con confianza que la “flippening” de Tether sobre Ethereum es una posibilidad real y cercana. El concepto de “flippening” se refiere a un cambio significativo en el ranking de capitalización de mercado dentro del ecosistema cripto, donde una moneda digital o activo supera a otro en valoración total. Tradicionalmente, Ethereum ha sido considerado la segunda criptomoneda más grande después de Bitcoin, dadas sus capacidades de contratos inteligentes y su importante ecosistema DeFi y NFT.
Sin embargo, según Mow y otros analistas, esta posición está siendo cada vez más cuestionada por el rápido crecimiento y adopción de Tether. La capitalización de mercado de Tether ha experimentado un notable crecimiento, alcanzando cifras muy cercanas a las de Ethereum. En febrero de 2025, Tether registró una capitalización aproximada de 140 mil millones de dólares, mientras que Ethereum rondaba los 175 mil millones de dólares. A principios de abril, la brecha se había reducido aún más, con una diferencia de solo 32 mil millones de dólares entre ambos, lo que para muchos sugiere que el salto de Tether para superar a Ethereum podría ocurrir pronto. ¿Por qué está ganando terreno Tether? A diferencia de Ethereum, que es una criptomoneda nativa de una plataforma blockchain compleja que admite contratos inteligentes y aplicaciones descentralizadas, Tether es una stablecoin cuyo valor está vinculado al dólar estadounidense con la premisa de ofrecer estabilidad en el volátil mercado cripto.
Esta característica ha incentivado una adopción masiva de USDT como medio de transferencia y reserva de valor dentro del sector, especialmente durante periodos de inestabilidad o incertidumbre financiera. La adopción creciente de stablecoins como Tether se relaciona con la necesidad de reducir riesgos asociados a la volatilidad y la preferencia por activos dollar-pegged. Tether actúa como un puente entre las finanzas tradicionales y el universo digital, permitiendo a inversores y usuarios mover capital rápidamente sin la exposición a fluctuaciones significativas del mercado, algo que Ethereum, con su naturaleza especulativa y volátil, no puede ofrecer. Este cambio en la preferencia de activos se está reflejando también en indicadores clave del ecosistema Ethereum, que muestran un estancamiento o declive relativo. Por ejemplo, la dominancia de ETH ha alcanzado mínimos de varios años, mientras que métricas como el Valor Total Bloqueado (TVL) en finanzas descentralizadas (DeFi) y el volumen de transacciones de tokens no fungibles (NFTs) han disminuido.
Además, las tarifas de gas —la comisión pagada para ejecutar operaciones en la red Ethereum— han dejado de ser una barrera competitiva relevante, debido al auge de otras soluciones Layer 2 y blockchains alternativas que ofrecen costos mucho más bajos. En plataformas como Reddit, la comunidad cripto ha debatido acaloradamente sobre esta posibilidad de “flippening”. Algunos usuarios sugieren que el descenso del dominio de Ethereum podría indicar un cambio más profundo en los flujos de capital dentro del ecosistema, alejándose del riesgo inherente en las plataformas inteligentes hacia activos estables denominados en dólares. Otros, sin embargo, ven este escenario con cierta preocupación, dado que un liderazgo más pronunciado de un activo como Tether podría representar un cambio en la dinámica de innovación y desarrollo en el espacio blockchain. Sin embargo, Tether no es el único activo que aspira a ocupar el segundo lugar en capitalización detrás del imponente Bitcoin.
Expertos y firmas de investigación como Standard Chartered han señalado otras criptomonedas como XRP, asociada con la empresa Ripple y centrada en pagos internacionales, como un candidato fuerte para superar a Ethereum en los próximos años. Según Geoffrey Kendrick, director de investigación de activos digitales en Standard Chartered, se espera que para 2028, XRP pueda convertirse en el segundo activo digital más grande después de Bitcoin, impulsado por la creciente adopción de criptomonedas para pagos transfronterizos y la tokenización de activos. El futuro de Ethereum, por su parte, parece depender de varios factores. La comunidad y los desarrolladores enfrentan desafíos para mantener la relevancia y competitividad de la red, especialmente con la aparición de cadenas de bloques de capa 2 (Layer 2) que buscan escalar y mejorar la eficiencia del ecosistema Ethereum. Para algunos analistas, la clave para evitar una mayor pérdida de terreno radica en posibles cambios de dirección comercial o políticas por parte de la Fundación Ethereum, aunque reconocen que una acción proactiva en ese sentido no parece probable a corto plazo.
El marcado contraste entre Ethereum, una criptomoneda que se basa en innovación, desarrollo contínuo y un ecosistema lleno de aplicaciones, y Tether, que representa la estabilidad y adopción masiva como medio de pago y reserva, refleja una división fundamental en el mercado cripto. Mientras que Ethereum aún representa la promesa de la revolución tecnológica en finanzas, aplicaciones y contratos inteligentes, Tether ofrece un valor más inmediato y tangible al reducir la exposición a la volatilidad de precios. Para los inversores y usuarios del ecosistema, esta posible “flippening” tiene implicaciones significativas. La predominancia de Tether podría reflejar una mayor búsqueda de seguridad y estabilidad, lo que puede limitar la especulación y al mismo tiempo mostrar una madurez creciente del mercado. También podría indicar una transformación en las prioridades del sector, con un enfoque mayor en la utilidad práctica y en transacciones eficientes en lugar de solo en el desarrollo tecnológico.
Al mismo tiempo, la carrera para superar a Ethereum ha incentivado un análisis profundo sobre la naturaleza y el futuro del activo, mostrando vulnerabilidades y destacando la necesidad para que ETH recupere el impulso y renovado interés por parte de desarrolladores y usuarios. La evolución de las soluciones Layer 2, mejoras en la escalabilidad, y la capacidad para mantener el liderazgo en el espacio DeFi y NFT podrían ser factores determinantes en la próxima etapa para Ethereum. El panorama cripto sigue abierto y en constante cambio. La predicción de Samson Mow no solo genera debate, sino que también invita a observar de cerca el comportamiento de los usuarios, inversores y desarrolladores. La posibilidad de que una stablecoin como Tether supere a una criptomoneda de gran impacto tecnológico como Ethereum marca un momento histórico para la industria.
Este fenómeno puede interpretarse como un síntoma de la transición del ecosistema hacia una mayor integración con los mercados tradicionales y un cambio en la percepción de valor dentro de las criptomonedas. En definitiva, la carrera entre Tether y Ethereum para ocupar el segundo lugar en la capitalización del mercado debe observarse como un indicativo de las tendencias actuales en la criptoeconomía. Más allá de quién sea el vencedor, el análisis puntual de estos movimientos ofrece una visión valiosa sobre las realidades, retos y oportunidades que enfrenta la industria blockchain en esta etapa decisiva de su desarrollo.