Starbucks ha dado un paso innovador al abrir su primera tienda impresa en 3D, una revolucionaria iniciativa que combina tecnología avanzada y el mundo de la cafetería. Esta tienda, ubicada en Brownsville, Texas, representa mucho más que un nuevo punto de venta, es una manifestación palpable del futuro de la construcción y de cómo las grandes marcas buscan modernizar sus operaciones. La impresión 3D en construcción ha ganado popularidad en los últimos años, y Starbucks se une a esta tendencia explorando si esta técnica puede efectivamente reducir costos y tiempos de construcción sin sacrificar calidad. La nueva tienda Starbucks, con una superficie de 1,400 pies cuadrados, se erige utilizando una maquinaria robótica que imprime capa por capa una mezcla de concreto, formando una estructura sólida y funcional. Esta tecnología fue desarrollada en colaboración con PERI 3D Construction, una empresa alemana especializada en impresión 3D para construcción.
La promesa de esta tecnología es acelerar el proceso constructivo y potencialmente disminuir los costos asociados tanto con materiales como con mano de obra, un reto constante en la industria actual. Sin embargo, la gran pregunta que surge es si realmente es más económico construir con impresión 3D comparado con los métodos tradicionales. Según datos del Departamento de Regulación y Licencias de Texas, la construcción de la tienda Starbucks tuvo un costo aproximado de 1.2 millones de dólares. En contraste, plataformas de contabilidad como Freshbooks estiman que construir un restaurante desde cero puede llegar a costar hasta 2 millones de dólares.
Para un restaurante rápido con una superficie similar al Starbucks, el costo promedio de construcción ronda los 535 dólares por pie cuadrado, lo que implicaría un gasto aproximado de 749,000 dólares para un espacio de 1,400 pies cuadrados. Esto sugiere que, al menos en esta ocasión, la impresión 3D fue más costosa que la construcción tradicional. A pesar de este primer costo más elevado, es importante considerar que esta tecnología es nueva para la marca y para los equipos que la implementan. Expertos en construcción señalan que con la repetición y mejoras continuas, la impresión 3D podría volverse mucho más eficiente y de menor costo con el tiempo. Por ejemplo, en Georgetown, Texas, una comunidad de 100 casas fue construida usando impresión 3D, y según Lennar, la empresa constructora, los costos y los tiempos para cada casa continúan bajando a medida que adoptan esta tecnología.
Stuart Miller, presidente y co-director ejecutivo de Lennar, comenta que han logrado reducir costos y el tiempo de ejecución a la mitad usando impresión 3D, un avance notable que podría cambiar el mercado inmobiliario tradicional. Otro factor que puede beneficiar a la impresión 3D es el alza constante en los precios de los materiales de construcción. Un informe de 2023 de Gordian, que monitorea datos de costes en la construcción, indica que el 82.5% de los materiales han visto un aumento significativo desde 2020, con un promedio de subida del 19%. Adicionalmente, la presión arancelaria y las tensiones comerciales globales podrían seguir aumentando estos costos.
En este contexto, la impresión 3D, que utiliza materiales de manera más eficiente y reduce desperdicios, se presenta como una opción interesante para mitigar la inflación en los costes constructivos. Además del ahorro económico, la impresión 3D ofrece una velocidad de construcción considerablemente mayor. Proyectos que tradicionalmente tardarían meses o incluso años pueden completarse en semanas si se aplican estas nuevas técnicas. Menos tiempo de construcción también implica menores costos laborales y un regreso de inversión más rápido para los desarrolladores. El Foro Económico Mundial señala que construir con impresión 3D podría costar tan solo el 30% de lo que cuesta emplear métodos tradicionales, lo que representa un ahorro potencial muy atractivo para la industria.
La apertura de esta tienda Starbucks impresa en 3D puede señalar el inicio de un cambio importante en la manera en que se edifican restaurantes y otros espacios comerciales. A medida que las cadenas restauranteras buscan reducir costos en un entorno de inflación y costos operativos crecientes, tecnologías como la impresión 3D ofrecen soluciones atractivas para crecer y adaptarse. Además, la versatilidad de la impresión 3D en diseño permite crear estructuras personalizadas y estéticas al mismo tiempo que se simplifica el proceso de construcción. Desde una perspectiva más amplia, la tecnología 3D ya se está utilizando en distintas industrias para innovar y optimizar procesos. En Japón, por ejemplo, se inauguró recientemente una estación de tren impresa en 3D, y en Europa, PERI 3D ha completado múltiples proyectos residenciales.
En el sector gastronómico, la impresión 3D también ha tenido un rol interesante al permitir la elaboración de muebles personalizados e incluso alimentos impresos en 3D, aunque construir restaurantes completos con esta tecnología es una novedad en sí misma. Starbucks demuestra con este proyecto una actitud proactiva y experimental frente a los desafíos de construcción y operación que enfrentan las empresas modernas. Aunque la inversión inicial fue mayor para la tienda 3D, las ventajas en tiempo y potenciales reducciones de costos futuros la convierten en una apuesta tecnológica prometedora. Para los consumidores, la buena noticia es que, independientemente de cómo se construya la tienda, la calidad del café y del servicio se mantiene, además de que están formando parte de una tendencia que podría transformar la experiencia y la economía detrás de los espacios comerciales. En definitiva, la impresión 3D en construcción aún está en sus primeras etapas pero muestra un enorme potencial para revolucionar la industria.
Las experiencias actuales señalan que, a pesar de un costo inicial aún más alto, los beneficios en velocidad, eficiencia, optimización de recursos y reducción de mano de obra pueden equilibrar la balanza a favor de esta técnica con el tiempo. La experiencia de Starbucks en Brownsville será sin duda un caso de estudio importante para otras empresas que busquen innovación y modernización en sus procesos de construcción. La combinación de tecnología y negocio abre nuevas posibilidades que, en los próximos años, podrían cambiar radicalmente la manera en que concebimos los espacios donde trabajamos, consumimos y convivimos.