El mercado de criptomonedas ha experimentado un reciente repunte que ha puesto el foco en las altcoins, esas monedas digitales alternativas a Bitcoin, que aún no han alcanzado todo su potencial. Este fenómeno de crecimiento ha generado un renovado interés entre inversores que buscan oportunidades prometedoras en activos digitales que podrían ofrecer altos rendimientos a mediano y largo plazo. Entre las altcoins que destacan en la actualidad se encuentra OP, la criptomoneda nativa del proyecto Optimism. Optimism se posiciona como una solución de capa dos para Ethereum, una red que ha sido protagonista de un importante aumento en su valoración, creciendo un 25 % en pocos días. La importancia de las soluciones de capa dos radica en que permiten resolver los problemas de escalabilidad de Ethereum, facilitando transacciones más rápidas y económicas, lo que influye positivamente en la adopción y en el valor de tokens relacionados.
OP ha atravesado diferentes fases desde su lanzamiento en 2022. Después de experimentar su máximo rally a principios de 2024, alcanzando precios cercanos a los 4,85 dólares, su valor cayó a menos de un dólar, tocando un mínimo de 0,57 dólares recientemente. Sin embargo, en los últimos días se observa una recuperación hasta aproximadamente 0,77 dólares. Si el mercado logra superar la resistencia psicológica alrededor de un dólar, OP podría experimentar una nueva ola alcista que refleje una recuperación significativa. Su actual capitalización de mercado, ubicada en el puesto 66 con alrededor de 1,27 mil millones de dólares, indica que aún existe un amplio margen de crecimiento en comparación con las criptomonedas más consolidadas.
Otro proyecto a considerar es Toncoin, la criptomoneda originaria de la TON Foundation. Desde su lanzamiento en 2021, TON ha mostrado volatilidad, pero también su capacidad de crecimiento explosivo, especialmente durante el primer semestre de 2024, cuando llegó a un máximo histórico de 8,24 dólares. En ese momento, TON figuraba entre las diez criptomonedas con mayor capitalización, alcanzando cerca de 20 mil millones de dólares. Pese a la reciente caída hasta por debajo de los 3 dólares, la cifra se ha mantenido como un soporte sólido y recuperó su valor hasta los 3,40 dólares. Este comportamiento técnico sugiere que Toncoin podría empezar una nueva fase de recuperación hacia niveles previos o incluso alcanzar nuevos máximos.
El potencial alcista existe, aunque la magnitud del mismo está limitada por la gran capitalización actual del proyecto. Para que TON recupere impulso de manera más amplia, sería necesario que la Fundación TON implemente nuevas estrategias o incentivos que vuelvan atractivo para los inversores mantener y adquirir este activo. Por su parte, SOLX representa una apuesta más temprana, pero con gran interés. Actualmente en fase de preventa y aún sin cotizar en exchanges tradicionales, esta criptomoneda es el token del proyecto Solaxy, que tiene la visión de desarrollar la primera solución de capa dos para la blockchain Solana. Solana es conocida por su velocidad y popularidad en el ecosistema cripto, pero enfrenta retos en momentos de alta demanda, como congestiones y caídas temporales del servicio.
La propuesta tecnológica de Solaxy podría ser clave para aliviar estas limitaciones, derivando parte del procesamiento de transacciones a su propia red y mejorando la experiencia para usuarios y desarrolladores. Esto haría a Solaxy una herramienta fundamental dentro del ecosistema Solana, y SOLX, su token, podría beneficiarse substancialmente al crecer su utilidad y demanda. Para quienes estén interesados en inversiones en fases iniciales, SOLX ofrece un precio de entrada atractivo mediante su preventa, con un valor simbólico de 0,00172 dólares por token y ya ha recaudado más de 34 millones de dólares. Este dato muestra un interés considerable y confianza en el proyecto, aunque siempre es importante recordar el mayor riesgo asociado a activos no listados en mercados secundarios con alta liquidez. El contexto general tras la reciente recuperación del mercado cripto sugiere que estas altcoins tienen características técnicas y fundamentales que podrían favorecer su crecimiento.