Mattel, una de las compañías líderes en la industria de juguetes a nivel mundial, ha emitido recientemente una advertencia sobre posibles aumentos en los precios de sus productos debido a la presión constante de los aranceles y la incertidumbre en el comercio global. Esta noticia ha generado gran atención dentro del sector retail y por parte de los consumidores, ya que refleja cómo los cambios en las políticas comerciales internacionales pueden impactar el costo y la disponibilidad de los artículos para el público general. En una reciente llamada con analistas, el CEO de Mattel, Ynon Kreiz, explicó que la empresa adoptará medidas de “acción de precios” en su negocio en Estados Unidos, donde los efectos de los aranceles son más evidentes. Según Kreiz, estos ajustes en los costos se harán en colaboración con los socios minoristas para garantizar que la transición sea lo más fluida posible para los consumidores. A pesar de los incrementos, la compañía planea mantener un porcentaje significativo de su mezcla de productos a un precio igual o inferior a 20 dólares, con la intención de preservar la accesibilidad y el atractivo de sus juguetes.
Los aranceles han venido afectando a muchas industrias, y el sector del juguete no es la excepción. Dado que una gran parte del mercado estadounidense depende de la importación de productos desde China, y considerando que cerca del 80% de los juguetes importados a Estados Unidos provienen de ese país, la imposición de tarifas representa un desafío considerable para las empresas que desean mantener precios competitivos. Mattel, consciente de esta situación, está acelerando sus esfuerzos para diversificar y optimizar su cadena de suministro. La compañía actualmente trabaja con proveedores propios y terceros distribuidos en siete países diferentes, y tiene la ambición clara de que para el año 2027 ningún país represente más del 25% de la producción total de juguetes. En la actualidad, menos del 20% de la producción global de Mattel proviene de China, con planes para reducir aún más esta cifra a menos del 15% para el próximo año y a menos del 10% para 2027.
El proceso de reubicación de la producción es significativo. En el año actual, la empresa traslada la fabricación de 500 SKU (unidades de mantenimiento de stock) de juguetes fuera de China, aumentando considerablemente respecto a las 280 unidades relocalizadas en 2024. Esto pone a Mattel en una posición diferenciada respecto a otros actores del mercado que dependen todavía mayoritariamente de la manufactura china. El CFO, Anthony DiSilvestro, destacó en la misma llamada de resultados que Mattel cuenta con un marco flexible para ajustar sus precios de manera estratégica en respuesta a posibles cambios en las políticas arancelarias. Esta flexibilidad es vital para asegurar que la empresa pueda absorber o trasladar costos adicionales de forma eficaz y mantener su rendimiento financiero.
En términos de resultados económicos, Mattel reportó un crecimiento modesto en sus ventas netas durante el primer trimestre, con un aumento del 2% interanual hasta alcanzar 827 millones de dólares. Sin embargo, la compañía registró una pérdida neta que se amplió un 42%, llegando a 40.3 millones de dólares. Estos resultados reflejan el entorno desafiante que enfrenta la industria, influenciado por factores externos como los aranceles, los costos de producción más altos y la volatilidad en los mercados internacionales. Mattel también ve una oportunidad en el actual escenario de escasez de productos en minoristas.
La empresa está preparada para ganar espacio en los estantes si sus competidores sufren interrupciones en la cadena de suministro. Esto se debe a su posición única y sus capacidades logísticas, que le permiten reaccionar con mayor rapidez y eficacia frente a las fluctuaciones del mercado. No obstante, a pesar de las acciones que está tomando para mitigar el impacto de los aranceles, la compañía permanece en contacto con la Toy Association, una organización que aboga por la eliminación total de los aranceles en los juguetes y juegos a nivel global. Mattel respalda esta iniciativa ya que considera que un sistema arancelario neutral facilitaría un entorno más estable y predecible para la industria y los consumidores. Cabe destacar que Mattel no espera que su negocio internacional, que representa aproximadamente la mitad de sus ingresos totales, se vea afectado materialmente por estas políticas arancelarias.
Esto se debe, en parte, a la diversificación geográfica de sus mercados y a la estrategia que adelanta para reducir la dependencia de China como centro de producción. El impacto de los aranceles en la industria de juguetes también afecta a una gran cantidad de pequeñas y medianas empresas. Según la Toy Association, casi el 96% de las empresas estadounidenses en este sector corresponden a este segmento, y muchas están en peligro de cerrar debido al aumento de costos asociados a los impuestos sobre importaciones. Este contexto hace que la estrategia de Mattel, como uno de los líderes del mercado, sea crucial para mantener una estructura sólida y competitiva. Más allá de las decisiones de producción y precios, la empresa continúa enfocándose en la innovación y la optimización de su portafolio de productos.
Esto incluye la revisión del mix de productos disponibles para equilibrar costos, calidad y atractivo para los consumidores. La idea es que una gestión eficiente y una oferta diversificada apoyen la sostenibilidad a largo plazo frente a un entorno comercial incierto. En resumen, Mattel se encuentra ante un reto que trasciende la simple fabricación y comercialización de juguetes. La presión derivada de los aranceles obliga a repensar sus operaciones globales, la cadena de suministro y la estrategia de precios. La empresa appela a un equilibrio entre absorber costos marginales y transferirlos al consumidor de manera controlada, al tiempo que busca mantener su relevancia en un mercado global competitivo y afectado por factores geopolíticos.
Esta situación histórica obliga a Mattel a fortalecer sus capacidades de adaptación, a aprovechar oportunidades para capturar mayor espacio en puntos de venta y a continuar diversificando su producción para minimizar riesgos. Con estas acciones, la compañía espera no solo amortiguar el impacto de los aranceles, sino también salir más fortalecida hacia el futuro, ofreciendo a sus clientes productos innovadores, buenos precios y una sólida presencia internacional. La evolución de las políticas comerciales, así como los cambios en la dinámica de la oferta y la demanda, seguirán siendo factores determinantes para Mattel y toda la industria del juguete en los próximos años. La capacidad de respuesta ágil y la planificación estratégica serán claves para que la empresa pueda continuar liderando, adaptándose a los nuevos desafíos y satisfaciendo a sus consumidores en un mercado cada vez más complejo y globalizado.