Saipem, una de las principales empresas globales en ingeniería y construcción de infraestructuras energéticas, ha logrado un contrato valorado en €520 millones para participar en el proyecto de captura y almacenamiento de carbono (CCS) en Liverpool Bay, ubicado en el Reino Unido. Este contrato, con una duración de tres años, representa un paso significativo hacia la transición energética y la lucha contra el cambio climático en una zona fuertemente industrializada del Reino Unido, donde la reducción de emisiones es una prioridad urgente. Liverpool Bay CCS se establece como un proyecto emblemático dentro del marco del Cluster Industrial HyNet, una iniciativa que busca conectar a varios sectores industriales en el noroeste de Inglaterra y el norte de Gales para convertir esta área en un referente de economía baja en carbono. La importancia del proyecto reside en su capacidad para capturar dióxido de carbono (CO₂) emitido por industrias altamente contaminantes y almacenarlo de forma segura y permanente en formaciones geológicas submarinas, específicamente en campos de gas agotados bajo el lecho marino de Liverpool Bay. La responsabilidad de Saipem en este ambicioso proyecto abarca la conversión de una instalación existente de compresión y tratamiento de gas en Point of Ayr, ubicada en Gales del Norte, en una estación de compresión eléctrica de CO₂ avanzada.
Esta transformación es crucial puesto que permitirá comprimir el CO₂ capturado y facilitar su transporte mediante tuberías tanto offshore como onshore hacia los sitios de almacenamiento subterráneo. Además, Saipem manejará toda la fase de ingeniería, adquisición de equipos, construcción y dará apoyo durante la puesta en marcha de esta estación innovadora. El diseño e integración de esta estación de compresión eléctrica con el resto de la infraestructura en tierra y mar son fundamentales para asegurar la eficiencia y seguridad en la captura y almacenaje de CO₂. Esta integración no solo optimiza el transporte del gas capturado, sino que también establece una red sólida que podrá ampliarse con facilidad conforme aumente la demanda y la capacidad del sistema. El proyecto se proyecta como un generador considerable de empleo, estimando la contratación de más de 1,000 personas durante la fase de construcción.
Esto impulsará la economía local y promoverá el desarrollo de capacidades técnicas especializadas en una región que históricamente ha dependido de industrias pesadas y fósiles. El Liverpool Bay CCS también impactará positivamente en la reducción de emisiones de carbono en el noroeste de Inglaterra y el norte de Gales, dos de las zonas industriales más intensivas del Reino Unido. Este proyecto permitirá capturar CO₂ de diferentes emisores industriales significativos, incluidos aquellos en las industrias del cemento, producción de hidrógeno bajo en carbono y gestión de residuos energéticos. Estas industrias serán las primeras en beneficiarse del transporte y almacenamiento seguros de CO₂, facilitando una reducción de emisiones substancial en sus procesos productivos. En su fase inicial, la infraestructura CCS se diseñará para gestionar hasta 4.
5 millones de toneladas de CO₂ anualmente, pero se prevé un incremento progresivo hasta alcanzar 10 millones de toneladas en la próxima década. Este crecimiento responde a la necesidad urgente y creciente de controlar las emisiones industriales durante la transición hacia energías más limpias y fondos de carbono neutro. La importancia de este contrato para Saipem trasciende el valor económico; reafirma la posición estratégica de la compañía dentro de la cadena de valor de captura y almacenamiento de carbono, un sector que se espera tenga un crecimiento sostenido en los próximos años dada la tendencia global hacia la descarbonización. Además, Saipem contribuye activamente a consolidar la infraestructura necesaria para cumplir los objetivos climáticos del Reino Unido, en línea con las metas establecidas por el Departamento de Energía, Seguridad y Net Zero del gobierno británico. Recientemente, Eni, socio principal del proyecto y dueño de la infraestructura, logró el cierre financiero con el gobierno británico, garantizando la financiación necesaria para iniciar la construcción.
Este avance desbloquea inversiones importantes en la cadena de suministro local, favoreciendo a proveedores regionales y a la economía del país, mientras se impulsan las tecnologías más avanzadas para la gestión sostenible del carbono. El proyecto Liverpool Bay CCS no solo es crucial para el Reino Unido, sino que también se posiciona como un referente internacional de innovación en captura y almacenamiento de carbono, sirviendo como modelo para futuras iniciativas en Europa y otras regiones del mundo. Permite demostrar que es posible combinar desarrollo industrial con responsabilidad ambiental mediante soluciones tecnológicas viables y escalables. En conclusión, el contrato de €520 millones adjudicado a Saipem para el proyecto Liverpool Bay CCS es un claro indicador del compromiso conjunto entre empresas privadas y el sector público para avanzar hacia una economía baja en carbono. A través de la implementación de tecnología de punta y la colaboración estratégica, este proyecto contribuirá significativamente a la reducción de emisiones industriales en el Reino Unido, generando empleo calificado y posicionando al país como líder en innovación ambiental y energética.
El camino hacia un futuro sostenible pasa por iniciativas como esta, donde la captura y almacenamiento de carbono se convierten en herramientas esenciales para mitigar el impacto del cambio climático a nivel global.