Apple Inc., una de las compañías tecnológicas más influyentes y valiosas del mundo, continúa siendo objeto de análisis y debate entre expertos del mercado financiero. Recientemente, en un segmento transmitido por CNBC, se confrontaron dos perspectivas marcadamente diferentes sobre el futuro y la valoración de las acciones de Apple. El enfrentamiento entre el analista Ben Reitzes y el consultor Dan Nathan arrojó luz sobre distintas opiniones que pueden tener un impacto decisivo para inversionistas y seguidores de la empresa. Ben Reitzes, quien ocupa el cargo de Director General y Jefe de Investigación Tecnológica en Melius Research, adoptó un enfoque optimista en torno al papel que jugará Apple en el futuro tecnológico, especialmente en el contexto actual de la inteligencia artificial (IA) y la expansión de servicios digitales.
Por otro lado, Dan Nathan, principal de RiskReversal Advisors, expresó un punto de vista crítico y escéptico, señalando problemas estratégicos y tecnológicos que podrían limitar el crecimiento y la rentabilidad futura de la empresa. En el centro del debate se encuentra la capacidad de Apple para innovar y adaptarse a los cambios constantes en el mercado tecnológico. Mientras que Reitzes argumenta que Apple tiene un panorama prometedor por delante debido a su habilidad para desarrollar nuevos servicios con tecnología de IA y reparaciones en su plataforma de búsqueda tras un descenso en el tráfico, Nathan remarca la supuesta falta de una estrategia clara y la vulnerabilidad del negocio de Servicios, que representa un segmento crucial de los ingresos de la compañía. El análisis de Reitzes subraya que la plataforma de Apple podría superar la reciente caída en el tráfico de búsquedas —un evento récord que impactó a sus navegadores— mediante el lanzamiento de un nuevo producto de búsqueda, más adaptado a las necesidades actuales y futuras de usuarios que buscan integrar la inteligencia artificial en sus dispositivos. Su argumento se basa en la premisa de que, pese a la presencia creciente de la IA, los usuarios siempre requerirán un dispositivo físico como el iPhone para aprovechar estas tecnologías, lo que mantiene la relevancia del hardware de Apple.
Además, Reitzes enfatiza que la división de Servicios, que ha enfrentado dificultades y problemas regulatorios referentes a pagos y comisiones de aplicaciones, tiene opciones para renovarse y expandirse mediante la evolución hacia servicios basados en IA. Propone que es probable que Apple logre crear nuevos servicios innovadores por los que los usuarios estén dispuestos a pagar, lo que compensaría eventuales pérdidas provenientes de modificaciones legales o regulatorias. Contrastando esta visión, Dan Nathan destaca la insuficiencia actual de las ofertas de inteligencia artificial por parte de Apple, criticando que el 20% de los ingresos de Servicios dependen de Google, lo que refleja una dependencia significativa en actores externos y una posible vulnerabilidad ante cambios en el mercado o disputas regulatorias. Nathan asegura que Apple carece de una estrategia definida para competir efectivamente en el ámbito de IA y que esta falta de dirección estratégica puede implicar riesgos importantes para su desempeño financiero y su capacidad de innovación. Nathan también expresa su convicción de que, aunque Apple dispone de cierto potencial, existen otras acciones en el sector de IA que presentan mejores oportunidades de retorno en periodos más cortos.
Su postura sugiere que los inversionistas interesados en capitalizar la revolución tecnológica deberían considerar alternativas más enfocadas y posiblemente más rentables que Apple, señalando que algunos valores relacionados con IA han tenido un mejor desempeño que las acciones populares del gigante tecnológico desde el inicio de 2025. Este choque de opiniones refleja una realidad común en el análisis financiero y tecnológico, donde el futuro, especialmente en sectores tan dinámicos como la tecnología y la IA, está sujeto a múltiples interpretaciones y escenarios. Apple se encuentra en una encrucijada: por un lado, mantiene una base sólida gracias a su hardware líder en el mercado y un ecosistema robusto; por el otro, debe enfrentar retos regulatorios, competencia creciente y la necesidad de innovar para no quedarse rezagada en la carrera tecnológica. El debate también pone en relieve la importancia del segmento de Servicios dentro de Apple, que agrupa desde contenido y aplicaciones hasta servicios financieros y pagos digitales. El negocio de Servicios no solo aporta ingresos recurrentes estables, sino que representa una vía esencial para la diversificación y crecimiento futuro.
Sin embargo, la dependencia en comisiones y pagos de aplicaciones ha sido objeto de diversas investigaciones y disputas legales, y un futuro donde estas condiciones cambien podría impactar negativamente los resultados de la compañía. Los desarrollos en inteligencia artificial plantean una oportunidad y, al mismo tiempo, un desafío. Apple, tradicionalmente conocido por su enfoque integrado y controlado, debe equilibrar la incorporación de nuevas tecnologías disruptivas sin perder el control de la experiencia de usuario y la privacidad que caracteriza a su marca. Desde la perspectiva de Reitzes, la innovación en servicios relacionados con IA puede abrir nuevas fuentes de ingresos y reforzar la fidelidad del usuario al ecosistema de Apple. La idea de que Apple pueda crear servicios que actualmente no se imaginan y monetizarlos, aporta una visión optimista, fundamentada en la creatividad y capacidad de ejecución comprobada de la empresa.