National Grid, la empresa británica de energía reconocida globalmente, ha presentado recientemente una propuesta de plan tarifario para un período de tres años que afectará a sus operaciones en Upstate New York. El plan, presentado ante la Comisión de Servicio Público de Nueva York, abarca los servicios de distribución de electricidad y gas natural a través de Niagara Mohawk Power Corporation (NIMO), una subsidiaria que atiende a aproximadamente 1.7 millones de clientes eléctricos y 600,000 clientes de gas natural. Esta propuesta representa una parte sustancial del negocio regulado de National Grid, considerando que NIMO equivale a cerca del 15% de su base de activos regulados. El plan tarifario tiene la intención de estar vigente desde mayo de 2025 hasta marzo de 2028, un período en el que la empresa propone una serie de incrementos graduales en las tarifas para los clientes residenciales, así como una inversión robusta en infraestructura energética y mejoras en la seguridad del suministro.
La propuesta específica un retorno sobre el capital del 9.5%, lo cual es un indicador clave para los inversionistas y reguladores en cuanto a la rentabilidad del negocio durante el ciclo tarifario. Para los consumidores eléctricos residenciales, aquellos que consumen un promedio de 625 kWh al mes, se anticipan subidas mensuales en las tarifas que empezarían con un aumento de $14.32 en el primer año. Este incremento disminuiría en el segundo y tercer año, situándose en $6.
44 y $4.34 respectivamente. Aunque el impacto puede parecer significativo en el primer año, la reducción progresiva busca amortiguar la carga financiera con el paso del tiempo. En el caso del gas natural, los clientes residenciales que consumen alrededor de 78 therms al mes pueden esperar un aumento mensual en sus facturas que asciende a $7.66 en el primer año, seguido por incrementos de $8.
08 y $9.18 en el segundo y tercer año respectivamente. La naturaleza incremental y creciente del aumento sugiere un enfoque en balancear las necesidades de inversión y el mantenimiento del sistema ante posibles fluctuaciones de costos y realineación con las políticas energéticas regionales. Una parte significativa del plan de National Grid para Upstate New York implica una inversión total que supera los $1.7 mil millones durante el primer año, con $1.
43 mil millones destinados a la infraestructura eléctrica y $351 millones para el gas natural. Estas inversiones reflejan un compromiso serio con la modernización y resiliencia de la red energética, así como con la seguridad de suministro a los consumidores. Entre las medidas previstas está la retirada de aproximadamente 112 millas (180 kilómetros) de tuberías de gas natural propensas a fugas, lo cual es crucial para reducir riesgos ambientales y mejorar la seguridad pública. Además de los aumentos tarifarios y las inversiones, el plan incluye más de $290 millones en descuentos sobre las facturas, lo cual puede ayudar a mitigar el impacto económico en ciertos grupos de consumidores, especialmente aquellos con menor capacidad económica. Estos descuentos forman parte de las estrategias para garantizar que el proceso de actualización y modernización no agrave las desigualdades sociales ni represente un cambio drástico para los usuarios residenciales.
La presentación del plan trifásico llega en un contexto en el que las empresas de servicios públicos están bajo presión para actualizar sus infraestructuras antiguas, implementar tecnologías inteligentes y cumplir con objetivos de sostenibilidad y reducción de emisiones contaminantes. National Grid no es la excepción, y su propuesta se enmarca en un esfuerzo por equilibrar la necesidad de inversión con las expectativas regulatorias y el ánimo público. Es importante destacar que el plan aún está bajo revisión por parte de la Comisión de Servicio Público de Nueva York y se espera que la decisión final se tome en los próximos meses. Este proceso implica evaluaciones rigurosas y la posibilidad de ajustes a la propuesta original, producto de la intervención de diferentes actores, incluyendo grupos de defensa del consumidor, organismos gubernamentales y otros interesados. Los efectos de estas modificaciones tarifarias podrán repercutir no solo en la economía doméstica de los clientes, sino también en el desarrollo económico general de Upstate New York.
Un sistema eléctrico y de gas natural confiable y modernizado es vital para atraer inversiones, fomentar la innovación y garantizar la competitividad de la región en un mercado cada vez más exigente en términos energéticos. Desde la perspectiva del usuario final, la propuesta invita a reflexionar sobre el valor de un suministro energético seguro y estable en comparación con el aumento inevitable en los costos. Los consumidores deberán adaptar sus hábitos de consumo y estar atentos a las herramientas y programas que National Grid y la Comisión de Servicio Público ofrezcan para facilitar la transición. En conclusión, la solicitud de National Grid para un plan tarifario de tres años en Upstate New York refleja una estrategia amplia para mejorar la infraestructura energética, incrementar la seguridad y avanzar hacia un sistema más eficiente y sostenible. Aunque conlleva aumentos en las tarifas para los clientes residenciales, busca también ofrecer mecanismos de apoyo y descuentos que ayuden a mitigar el impacto económico.
Queda por verse cómo responderá la Comisión de Servicio Público y cuál será el alcance final de este plan en beneficio de la comunidad y el desarrollo regional.