La vergüenza del manchado mensual: la lucha por la dignidad menstrual en India En un rincón del mundo donde las tradiciones ancestrales chocan con las realidades modernas, India enfrenta un problema que ha sido ignorado durante demasiado tiempo: la menstruación. En el país, este proceso biológico natural se ha convertido en un estigma, un tabú que afecta la vida de millones de mujeres. La lucha contra la vergüenza asociada con el manchado menstrual no es solo una cuestión de salud, sino una batalla por la dignidad y los derechos de las mujeres. A lo largo de la historia, la menstruación ha sido vista como un fenómeno sucio e impuro en varias culturas, y en India esta percepción persiste con fuerza. Las mujeres menstruantes a menudo son excluidas de eventos sociales y religiosos, y en muchas comunidades, tienen que enfrentarse a restricciones que limitan su participación en la vida cotidiana.
Este aislamiento no solo afecta su bienestar emocional, sino que contribuye a la falta de educación y empoderamiento. Un estudio reciente reveló que el 71% de las adolescentes en India no tienen conocimiento sobre la menstruación antes de experimentar su primera regla. Esta alarmante cifra destaca la falta de comunicación en los hogares y en las escuelas, donde el silencio alrededor de este tema perpetúa la ignorancia y el miedo. Es fundamental que las familias y las instituciones educativas se conviertan en espacios seguros donde se pueda hablar abiertamente sobre la menstruación, educando a los jóvenes sobre esta parte natural de la vida. El acceso a productos de higiene menstrual es otro gran desafío.
Si bien en 2018 se eliminó el impuesto del 12% sobre los productos menstruales en India, lo que se considera un avance, esta medida es solo un primer paso. La realidad es que muchas mujeres no pueden permitirse comprar productos de higiene, lo que las obliga a recurrir a alternativas peligrosas e insalubres: trapos viejos, ceniza o incluso hojas. Estas prácticas no solo comprometen la salud, sino que también perpetúan la idea de que la menstruación es un tema vergonzoso. Según un estudio, solo el 36% de las 355 millones de mujeres que menstruan en India utilizan toallas sanitarias, lo que deja a la mayoría vulnerable y sin opciones adecuadas. La pandemia de COVID-19 ha exacerbado esta crisis, afectando la producción y distribución de productos de higiene menstrual.
Durante los estrictos bloqueos, muchas mujeres se encontraron sin acceso a suministros básicos, lo que llevó a un aumento en la pobreza menstrual. Cada mes, millones de mujeres deben hacer la difícil elección entre alimentarse y cuidar de su salud menstrual. Esta falta de opciones no solo afecta su salud física, sino también su dignidad y bienestar emocional. La educación sobre la menstruación es vital, no solo para preparar a las jóvenes para lo que les espera, sino también para cambiar la narrativa. Campañas innovadoras en redes sociales han comenzado a desafiar los estigmas y a fomentar el diálogo.
Las mujeres han comenzado a compartir sus historias, creando un espacio de solidaridad y empoderamiento. Sin embargo, esta apertura a menudo se encuentra con resistencia. Los trolls y los moralistas en línea intentan silenciar estas voces, perpetuando la vergüenza que rodea la menstruación. La lucha no solo es contra el silencio, sino también contra la cultura de la vergüenza que ha perdurado a lo largo de los siglos. El fotógrafo Niraj Gera ha tomado la iniciativa de usar su arte para abordar esta problemática a través de su serie "Manchas Sagradas".
Su trabajo impactante busca desestigmatizar la menstruación y fomentar conversaciones sobre este fenómeno naturalmente humano. Gera ha lanzado una petición para exigir la distribución gratuita de productos menstruales a todas las mujeres y niñas que viven por debajo de la línea de pobreza en India, señalando cuán urgente es abordar esta crisis. Además, resalta el hecho de que cerca de 23 millones de niñas abandonan la escuela cada año al inicio de la menstruación, lo que limita aún más sus oportunidades y perpetúa el ciclo de pobreza. La vergüenza en torno a la menstruación también afecta la salud mental de las mujeres. Muchas sufren en silencio, ignorando su dolor físico y emocional, y carecen del conocimiento necesario para buscar ayuda.
El cambio comienza con la normalización de la menstruación como un proceso biológico fundamental. Es vital que hombres y mujeres hablen abiertamente sobre la menstruación, rompiendo el ciclo del silencio y la vergüenza. Para que este cambio se produzca, es esencial que el gobierno y las organizaciones no gubernamentales colaboren en campañas de educación y sensibilización. Se deben establecer programas en las escuelas que enseñen a los jóvenes sobre la menstruación, el ciclo menstrual y la importancia de la higiene. Asimismo, se necesitan iniciativas para facilitar el acceso a productos de higiene menstrual asequibles y seguros, especialmente para las comunidades más vulnerables.
La lucha por la dignidad menstrual en India es una batalla que requiere la participación de todos: hombres, mujeres, gobiernos, educadores y activistas. Necesitamos crear un entorno donde todas las personas se sientan cómodas hablando sobre la menstruación, donde no exista la necesidad de ocultar un proceso natural y esencial. La menstruación no es un tabú, es una parte normal de la vida de la mitad de la población. Al normalizar esta experiencia, se abrirán puertas hacia el empoderamiento, la educación y la mejora de la salud. Cambiar la narrativa sobre la menstruación no solo beneficiará a las mujeres, sino que también creará una sociedad más justa e igualitaria.
La vergüenza del manchado mensual debe ser reemplazada por la dignidad y el respeto por un proceso que merece ser celebrado, no escondido. La lucha ha comenzado, y cada día que pasa, más voces se unen para romper el silencio y acabar con el estigma. Es hora de que India se enfrente a la vergüenza del manchado mensual y, en su lugar, abrace la normalidad de la menstruación. La dignidad menstrual es un derecho humano, y es hora de que todos se unan en esta importante batalla.