Molson Coors, una de las empresas líderes en la industria cervecera mundial, ha decidido ajustar sus previsiones de ventas y beneficios para el año 2025 tras reportar resultados financieros negativos en el primer trimestre. La compañía, conocida por marcas emblemáticas como Cobra, Staropramen y Carling, registró una caída del 11.3% en sus ventas netas, reduciéndolas a 2.300 millones de dólares en los primeros tres meses del año. Además, sus ingresos antes de impuestos ajustados bajo el método non-GAAP se desplomaron un 49.
3%, quedando en 131.1 millones de dólares. Estos resultados han motivado la revisión a la baja de sus objetivos anuales y reflejan los numerosos desafíos internos y externos que enfrenta Molson Coors en el dinámico mercado actual. El ajuste en las previsiones de la compañía indica que, en lugar de un crecimiento de un dígito bajo en ventas netas y un aumento del medio dígito en ingresos antes de impuestos como estaba previsto en febrero, Molson Coors ahora anticipa una disminución de un dígito bajo en estas métricas para el 2025. Esta corrección refleja la creciente incertidumbre y la volatilidad del entorno macroeconómico global, que han impactado negativamente el consumo y la industria cervecera en general.
El director ejecutivo de la compañía, Gavin Hattersley, explicó que diversos factores externos han influido en estos resultados, destacando la volatilidad del entorno macroeconómico, los eventos geopolíticos, las tensiones en las políticas comerciales internacionales y la consecuente afectación en el crecimiento económico, la confianza del consumidor y la inflación. En particular, el rendimiento en mercados clave de Europa, Oriente Medio, África y Asia Pacífico se ha visto afectado por la intensificación de la competencia, lo que ha presionado los márgenes y el crecimiento de ingresos. Además de los factores macroeconómicos, Molson Coors ha enfrentado retos específicos del sector y de la propia empresa. Entre ellos se incluye el ajuste de inventarios en Estados Unidos, debido a la comparación con un año previo donde estos registros fueron elevados, la finalización de ciertos contratos de fabricación en América y los costos asociados a la transición luego de su adquisición estratégica de una participación del 8.5% en Fevertree Drinks, una compañía británica especializada en tónicos y mezcladores.
Esta inversión, valorada en 71 millones de libras (aproximadamente 88.3 millones de dólares), fue anunciada en enero y representa un movimiento clave para diversificar y fortalecer la posición de Molson Coors en categorías adyacentes al segmento tradicional de cervezas. La revisión a la baja en las perspectivas de ingresos y beneficios también coincide con recientes cambios en el liderazgo de la empresa. Gavin Hattersley, que ha dirigido Molson Coors desde 2019 y previamente estuvo al frente de Aspall, fabricante de sidra, ha anunciado que dejará la compañía antes de finalizar el año 2025. Su salida se enmarca en un período de transformación y ajustes estratégicos mientras la empresa busca adaptarse a las nuevas realidades del mercado y mejorar su rendimiento financiero tras el difícil inicio de año.
Molson Coors enfrenta actualmente una industria en rápida evolución, donde los hábitos de consumo están cambiando. El consumidor moderno demanda una mayor diversidad de productos, incluyendo cervezas artesanales, bebidas bajas en alcohol, opciones sin alcohol y mezcladores innovadores que se adapten a estilos de vida saludables y variados. Esto plantea un desafío para las grandes compañías cerveceras tradicionales, que deben equilibrar la fortaleza de sus marcas clásicas con la innovación y la adaptabilidad al mercado. Otro aspecto importante que afecta a la industria es la presión inflacionaria que ha impactado los costos de materias primas, empaques y distribución. Molson Coors ha tenido que gestionar estos incrementos de costos, en un contexto donde es difícil trasladarlos completamente al consumidor final debido a la competencia y la sensibilidad al precio.
El equilibrio entre mantener la rentabilidad y ofrecer precios competitivos es un reto constante para la empresa y contribuye a la presión sobre los márgenes. En términos geográficos, la empresa ha señalado particularmente dificultades en las regiones de EMEA (Europa, Medio Oriente y África) y APAC (Asia Pacífico). En estos mercados, factores como la desaceleración económica, cambios en las regulaciones y dinámicas competitivas intensas han limitado el crecimiento y afectado el desempeño financiero. Mientras tanto, en América, aunque el impacto ha sido relevante, la situación refleja también el ajuste de inventarios y cambios contractuales antes mencionados. Molson Coors ha respondido a estos desafíos con acciones estratégicas que incluyen inversiones en innovación y marketing, la optimización de su cartera de productos y la exploración de alianzas que le permitan ampliar su presencia en categorías emergentes dentro de bebidas alcohólicas y no alcohólicas.
La inversión en Fevertree es un claro ejemplo de esta estrategia, apuntando a capitalizar tendencias globales hacia bebidas premium y mixers de alta calidad. A pesar de las dificultades, la empresa mantiene el compromiso de adaptarse a un entorno cambiante y seguir siendo competitiva a largo plazo. La gestión reconoce que las tensiones macroeconómicas podrían persistir, por lo que sus planes incluyen una vigilancia continua del mercado y una flexibilidad operativa para responder rápidamente a nuevas condiciones. Este escenario pone en foco la importancia de la innovación y la diversificación dentro del sector cervecero, donde la preferencia del consumidor se está desplazando hacia productos más personalizados y experiencias de consumo diferenciadas. Las grandes compañías tradicionales, como Molson Coors, deben equilibrar la fortaleza de sus marcas consolidadas con el desarrollo de nuevos productos que respondan a estas demandas.
Finalmente, el contexto global también influye en la perspectiva futura de Molson Coors. La incertidumbre derivada de eventos geopolíticos y políticas comerciales seguirá jugando un papel relevante en la economía mundial y, por ende, en las industrias conectadas al consumo masivo. La capacidad de adaptación, junto con una gestión cuidadosa de recursos y un enfoque en la conexión con los consumidores, serán clave para que Molson Coors recupere el ritmo de crecimiento esperado. En resumen, Molson Coors atraviesa un momento complicado tras un primer trimestre de 2025 con resultados inferiores a los previstos, lo que ha llevado a la compañía a ajustar sus metas para el año. Estos resultados reflejan tanto las dificultades propias del mercado global como cambios específicos en la estructura y operaciones de la empresa.
Sin embargo, con una estrategia clara orientada a la innovación, diversificación y adaptabilidad, Molson Coors apunta a superar estos retos y asegurar su posición en un sector que continúa evolucionando rápidamente.