En plena era de la transición energética y la búsqueda constante de soluciones sostenibles, la innovación juega un papel crucial para maximizar el uso de espacios y materiales existentes. Una muestra clara de este enfoque disruptivo es el reciente lanzamiento llevado a cabo por la startup suiza Sun-Ways, que ha inaugurado un sistema fotovoltaico removible instalado sobre vías ferroviarias activas en la región occidental de Suiza. Este proyecto representa un avance audaz y pionero en la integración de energía solar con infraestructuras de transporte tradicionales. La planta solar está ubicada en un entorno montañoso cerca de Neuchâtel, y consta de 48 paneles solares capaces de generar una potencia total de 18 kW. Esta instalación puede producir aproximadamente 16 megavatios-hora anuales, energía que se inyecta directamente al sistema eléctrico público mediante una conexión situada a 500 metros del lugar, contribuyendo de manera efectiva a la matriz energética suiza con electricidad limpia y renovable.
Uno de los aspectos más revolucionarios de esta instalación fotovoltaica es su carácter removible y su ubicación directamente sobre una vía férrea activa. Sun-Ways afirma que es la primera planta solar de este tipo que permite el paso de trenes de pasajeros sin comprometer la seguridad ni la integridad de la instalación. Desde el 28 de abril está previsto que los trenes circulen literalmente sobre esta matriz energética, una prueba definitiva de la viabilidad técnica y operativa de la solución. El proceso de aprobación para este proyecto fue riguroso y contó con el aval de la Oficina Federal de Transporte de Suiza, entidad que autorizó la instalación en octubre de 2024 tras un extenso periodo de pruebas y evaluaciones técnicas. La startup ha promovido un programa de monitoreo que se extenderá durante tres años con el objetivo de evaluar el desempeño de los recubrimientos protectores en los paneles, el efecto de la acumulación de suciedad y la interacción del sistema con la infraestructura ferroviaria.
La presión y el impacto generados por el paso constante de trenes plantean desafíos únicos para la durabilidad y eficiencia energética de los paneles solares. Es conocido que la contaminación, el polvo y las vibraciones pueden afectar sensiblemente el rendimiento a largo plazo de los sistemas fotovoltaicos. Por ello, esta experiencia suiza será una referencia valiosa para medir estos impactos en condiciones reales, datos que podrían definir el futuro de proyectos similares en otras latitudes. Estas innovaciones han llamado la atención de numerosos países que buscan replicar la experiencia suiza. Delegaciones provenientes de Bélgica, Francia, Indonesia, Israel y Corea del Sur participaron en la inauguración, interesados en evaluar técnicamente la viabilidad y potencial económico de implementar plantas fotovoltaicas sobre vías férreas en sus respectivos territorios.
Esta internacionalización del proyecto refleja un creciente interés global por aprovechar espacios infrautilizados, como franjas ferroviarias, para aumentar la generación local de energía renovable. En paralelo, investigaciones académicas han analizado profundamente la viabilidad técnica y financiera de instalar sistemas fotovoltaicos en cercanía a redes ferroviarias. Un estudio reciente titulado "Techno-economic study of a photovoltaic power plant besides the railway track for rural uses in Bangladesh" presentado en la publicación e-Prime – Advances in Electrical Engineering, Electronics and Energy, concluye que estas iniciativas pueden ser no solo factibles desde el punto de vista tecnológico sino también competitivas comercialmente, especialmente en áreas rurales donde la demanda energética es creciente. Sin embargo, también existen críticas y preocupaciones legítimas respecto a la implementación de paneles solares sobre las vías férreas. Algunos escépticos señalan el efecto negativo que la suciedad acumulada, los residuos y posibles contaminantes provocados por la operación ferroviaria pueden causar en el rendimiento de los paneles a corto y mediano plazo.
Por ejemplo, en países donde las condiciones de mantenimiento de las vías son más precarias, o donde elementos como aguas residuales de los trenes pueden entrar en contacto con los módulos solares, el proyecto podría enfrentar dificultades significativas. A pesar de estos riesgos, la experiencia suiza puede marcar un precedente para soluciones energéticas innovadoras que integren movilidad y generación limpia en un mismo espacio físico. Este enfoque multifuncional del espacio ya es una tendencia en muchas áreas urbanas y rurales, donde la eficiencia del uso del suelo se convierte en un recurso estratégico para abordar los desafíos energéticos y ambientales globales. Los beneficios potenciales de tales instalaciones son múltiples. En primer lugar, permiten aprovechar terrenos que tradicionalmente no se utilizan para generación energética, optimizando la infraestructura existente sin necesidad de ampliar áreas de construcción.
En segundo término, el hecho de producir energía localmente cerca de zonas de transporte puede facilitar el desarrollo de redes inteligentes y sistemas de carga para vehículos eléctricos, ampliando aún más la sinergia entre movilidad sostenible y energía limpia. El caso de Suiza también destaca la importancia de la colaboración entre startups innovadoras, organismos reguladores y comunidades locales para llevar adelante proyectos que desafían los modelos convencionales. La aprobación oficial y el riguroso proceso de prueba demuestran que es posible avanzar hacia nuevas formas de energías renovables iniciando pruebas controladas antes de una eventual expansión comercial. En conclusión, la planta solar removible en vías férreas activas desarrollada por Sun-Ways es un ejemplo inspirador de cómo la innovación tecnológica puede abrir puertas a formas más inteligentes y sostenibles de generar energía. A medida que la demanda mundial de recursos limpios crece, y la búsqueda de espacios eficientes para proyectos renovables se intensifica, iniciativas de este tipo podrían transformar no solo la producción energética sino también la forma en que concebimos la integración entre movilidad, infraestructura e innovación ambiental.
El futuro de la energía solar y el transporte puede estar más conectado de lo que pensamos, y Suiza está mostrando el camino con este avance pionero.