El interés por invertir en equipos deportivos profesionales ha sido, tradicionalmente, un campo reservado para grandes inversores institucionales y multimillonarios con capital suficiente para adquirir participaciones significativas en franquicias. Sin embargo, una nueva tendencia está ganando fuerza gracias a la unión de firmas de inversión especializadas y plataformas tecnológicas financieras que ahora permiten la participación de inversionistas más pequeños en esta clase de activos exclusivos. En este contexto, Caz Investments destaca por su innovador enfoque para facilitar la entrada de estos inversores al mundo de la propiedad deportiva a través del private equity. Caz es una firma global reconocida por su gestión de activos con un enfoque en inversiones temáticas y de largo plazo. Con una cartera cercana a los 9 mil millones de dólares gestionados desde su fundación hace 24 años, la empresa se ha posicionado como uno de los mayores allocators de capital hacia fondos de private equity enfocados en deportes.
La novedad radica en cómo Caz ha logrado vincular su experiencia con el ecosistema fintech al concretar una alianza con iCapital Marketplace, una plataforma con dos décadas en el mercado que conecta a gestores patrimoniales con gestores de activos alternativos. Esta colaboración tiene como objetivo principal abrir el espectro de participación para asesores financieros que buscan ofrecer a sus clientes una oportunidad para invertir en franquicias deportivas, algo que hasta hace poco resultaba inaccesible para la mayoría de pequeños inversores. El mercado deportivo ha empezado a abrirse a estas inversiones de private equity a partir de 2019, cuando las grandes ligas norteamericanas comenzaron a permitir la compra de participaciones minoritarias en los equipos para instituciones financieras de gran tamaño como fondos de pensiones, aseguradoras y endowments. La entrada de Caz y su alianza con iCapital vienen a romper la barrera que limitaba estas oportunidades a un exclusivo grupo de grandes capitales, generando un canal de acceso para inversionistas acreditados que desean diversificar sus portafolios con activos que tradicionalmente no habían estado a su alcance. Una de las características más atractivas de las inversiones en equipos deportivos es su naturaleza no correlacionada con los mercados tradicionales.
Mientras que acciones, bonos y otros activos presentan movimientos que pueden estar influenciados por ciclos económicos y cambios macroeconómicos, la propiedad deportiva posee un perfil diferente debido a los factores únicos que impulsan su valorización, como derechos de transmisión, venta de entradas, mercadotecnia y el fervor de las bases de fanáticos. Según Matt Lindholm, socio de Caz, para un asesor financiero que busca activos no correlacionados, los deportes representan una de las mejores alternativas disponibles actualmente. El crecimiento de esta tendencia también se apoya en la dinámica económica de los equipos deportivos que, además de su valor intrínseco, actúan como posiciones defensivas para muchos activos inmobiliarios relacionados y poseen la capacidad de trasladar aumentos en costos a los fanáticos a través de mayores precios en boletos o productos asociados. Este contexto ha consolidado la convicción de Caz para seguir apostando por la clase de activos deportivos, reflejándose en su inversión de más de 500 millones de dólares, conforme a reportes regulatorios recientes. El enfoque de Caz no es invertir directamente en equipos sino hacerlo a través de otros fondos especializados en deportes, como Arctos Sports Partners, con quienes mantiene una relación desde 2019.
Esta estrategia permite diversificar los riesgos y acceder a un portafolio más amplio, que abarca diferentes ligas y deportes, disminuyendo la exposición a una sola franquicia o modalidad. Por otro lado, la función de iCapital Marketplace es crucial para democratizar la inversión en este sector. La plataforma conecta a más de 111,000 profesionales de la gestión patrimonial, quienes gestionan en conjunto alrededor de 228 mil millones de dólares en capital. Ofreciendo acceso a fondos de gigantes como Ares, Carlyle Group y Blue Owl, quienes también cuentan con líneas de inversión en deportes, iCapital facilita que una cantidad mayor de personas con perfiles de inversión acreditados puedan participar en estos mercados alternativos. La importancia radica en que la mayoría del capital invertido por Caz proviene de pequeños inversores acreditados, personas que cuentan con un patrimonio o ingresos que cumplen con ciertos criterios regulatorios pero que no disponen de grandes capitales para invertir de forma directa en franquicias deportivas.
Así, Caz actúa como un agregador de fondos que canaliza ese capital hacia inversiones que antes eran exclusivas para grandes instituciones. Esta tendencia marca una evolución en el modo en que los activos deportivos se perciben como vehículos de inversión. El interés por parte de inversionistas con motivaciones de diversificación, búsqueda de rendimiento a largo plazo y protección contra la volatilidad tradicional ha posicionado a las franquicias deportivas como una opción atractiva dentro de la categoría de activos alternativos. Además, factores como la creciente digitalización de los deportes, la proliferación de contenidos para fans y nuevas plataformas de monetización abren nuevas fuentes de ingresos para los equipos, incrementando su valor y haciendo más atractivo el mercado para los inversores privados. La entrada de private equity en la propiedad de equipos no solo democratiza el acceso sino que también potencia la profesionalización y expansión de los negocios deportivos.
Al integrar capital externo, los equipos tienen más recursos para innovar en áreas como tecnología, experiencia de los aficionados y desarrollo de infraestructuras. En resumen, la alianza entre Caz Investments e iCapital Marketplace representa un avance significativo que amplía el espectro de oportunidades para inversionistas interesados en diversificar hacia activos deportivos. Al facilitar el acceso mediante plataformas fintech y fondos especializados, inversionistas acreditados de menor tamaño pueden ahora aspirar a obtener una porción de la lucrativa y creciente economía que rodea a los deportes profesionales. Este modelo no solo redefine la forma tradicional de invertir en franquicias, sino que también consolida a los activos deportivos como una opción viable y estratégica dentro de las carteras de inversión modernas, destacándose por su capacidad de generar retornos no correlacionados y aprovechar la pasión y crecimiento global de los deportes.