En los últimos años, el mundo ha visto un interés renovado en alternativas energéticas que permitan satisfacer la creciente demanda global mientras se reducen las emisiones de carbono. Entre estas alternativas se encuentra la energía nuclear, específicamente a través de innovaciones como los reactores nucleares modulares pequeños, conocidos por sus siglas en inglés como SMRs (Small Modular Reactors). Una de las empresas que ha capturado la atención del mercado es NuScale Power, una compañía estadounidense que busca revolucionar el sector energético con esta tecnología disruptiva. La pregunta que muchos inversores se hacen es si la acción de NuScale Power puede convertirse en un verdadero generador de riqueza a largo plazo, una especie de “hacedora de millonarios”. Para responder a esta interrogante, es necesario entender el modelo de negocio, el contexto industrial, los avances tecnológicos, los retos regulatorios y las perspectivas financieras de la empresa.
NuScale Power nació con la ambición de ofrecer una solución más flexible, segura y económica en comparación con las plantas nucleares tradicionales. Los SMRs son reactores modulares de menor tamaño, diseñados para ser construidos en fábricas y ensamblados en el sitio de operación. Esta modularidad permite escalabilidad, reducción de costos iniciales y potencialmente una implementación más rápida. No obstante, aunque la teoría es prometedora, la ejecución práctica ha sido un desafío significativo para NuScale. Desde su oferta pública inicial hace algunos años, NuScale ha mostrado un crecimiento considerable en cuanto a valoración, acercándose a una capitalización de mercado cercana a los 5 mil millones de dólares.
Este hecho refleja el optimismo de los inversores sobre el futuro de la energía nuclear y la innovación que representa NuScale. Sin embargo, más allá del entusiasmo del mercado, la compañía enfrenta retrasos importantes en el despliegue comercial de sus reactores. Los planes originales contemplaban que el primer SMR estuviera en operación para 2023, lo que no se ha cumplido. Actualmente, la fecha más temprana prevista para el despliegue es aproximadamente en 2030. Este retraso prolongado tiene consecuencias directas en las finanzas y la percepción de riesgo para quienes invierten en NuScale Power.
Una empresa que consume grandes cantidades de efectivo durante años, sin ingresos significativos por ventas de producto, se asemeja más a un proyecto experimental que a un negocio consolidado. La profunda quema de caja obliga a depender de rondas de capital adicionales o financiamiento externo, lo que puede diluir la propiedad accionarial y generar incertidumbre sobre la sustentabilidad financiera. La industria energética estadounidense, donde NuScale se concentra inicialmente, experimenta una explosión en la demanda eléctrica impulsada por varios factores convergentes. El auge de los centros de datos derivados del desarrollo de la inteligencia artificial ha incrementado el consumo eléctrico a ritmos no vistos en décadas. Además, la adopción creciente de vehículos eléctricos y la electrificación de sectores como el transporte y la industria apuntan a un crecimiento sostenido en la demanda energética durante las próximas décadas.
Este panorama general agregar valor a cualquier tecnología capaz de proveer electricidad limpia, segura y confiable. No obstante, este mismo contexto desafía económicamente a NuScale. La energía eléctrica producida debe ser competitiva en costos para que las compañías distribuidoras y los consumidores finales opten por ella frente a otras fuentes como el gas natural, la solar o la eólica. En ese sentido, el proyecto inicial de NuScale para construir su planta en Utah sufrió la cancelación de contrato debido a un aumento sustancial en los costos estimados. Lo que empezó con un presupuesto de alrededor de 3 mil millones de dólares se elevó a casi 10 mil millones, una cifra que hizo inviable la continuación del proyecto por parte del regulador estatal.
Los precios de construcción afectan directamente las tarifas eléctricas que pagan los usuarios. Si la electricidad generada por SMRs resulta considerablemente más cara que otras alternativas, la probabilidad de que sean elegidos disminuye, independientemente de los beneficios medioambientales o tecnológicos. Este es uno de los grandes retos que enfrentan NuScale y los SMRs en general: demostrar que pueden ser competitivos a nivel económico en un mercado donde priman los costos y la estabilidad regulatoria. Otro punto a considerar es que, fuera de Rusia y China, la tecnología de los SMRs no cuenta aún con casos de implementación comercial importantes. Esto implica que, además del riesgo financiero, existe un riesgo tecnológico y operacional que los inversionistas deben evaluar con cuidado.
La experiencia limitada genera incertidumbre respecto a la escalabilidad y la operatividad a gran escala en condiciones reales de mercado. A pesar de estos desafíos, el interés en la energía nuclear está en ascenso, especialmente por su capacidad de generar electricidad constante sin emisiones de gases de efecto invernadero. Las tendencias globales presionan para una transición energética que pueda garantizar suministro estable mientras enfrenta condiciones climáticas extremas que afectan la generación renovable variable. En este sentido, NuScale Power podría posicionarse como un jugador clave si logra superar las barreras tecnológicas y financieras actuales. En términos de inversión, aquellos que consideran comprar acciones de NuScale deben tener en cuenta que están apostando a largo plazo y con un perfil de riesgo alto.
La evolución hasta que la primera planta SMR entre en funcionamiento y alcance niveles significativos de generación comercial probablemente tomará años. Durante este tiempo, es probable que la empresa continúe enfrentando costos elevados, necesidad de financiamiento y escrutinio regulatorio. Además, sería prudente comparar a NuScale con otras oportunidades dentro del sector energético, que pueden ofrecer rendimientos más rápidos o menor riesgo, aunque quizá con menos potencial disruptivo. Por ejemplo, muchas empresas de energías renovables avanzan con proyectos instalados y crecimiento estable, mientras que NuScale está en etapas iniciales de comercialización de un producto innovador pero aún no probado. Finalmente, desde una perspectiva ambiental y social, la apuesta por la energía nuclear modular podría contribuir significativamente a mitigar el cambio climático y brindar seguridad energética.