Ken Griffin, reconocido fundador y CEO de la firma de inversiones Citadel, está dejando una huella significativa en la historia cultural y educativa de Estados Unidos con una iniciativa de gran impacto. En vísperas del 250 aniversario de la fundación del país, el multimillonario ha decidido prestar sus copias originales de incalculable valor histórico: una primera edición de la Constitución de los Estados Unidos, elaborada en 1787, y su ejemplar de la Carta de Derechos. Esta acción representa un compromiso profundo con la preservación, accesibilidad y enseñanza de los principios fundacionales de la nación. La noticia fue oficializada en mayo de 2025, cuando Griffin anunció que estos documentos estarán disponibles al público a través de un préstamo al National Constitution Center en Filadelfia. Junto a esto, el empresario realizó una donación histórica de 15 millones de dólares, la más grande en la historia del centro, destinada a crear una nueva galería dedicada a los principios fundacionales de Estados Unidos.
Esta renovación será la mayor desde la apertura del centro en 2003. La decisión de Griffin responde a una profunda creencia en la importancia de la Constitución como fuente de prosperidad y defensa del llamado Sueño Americano. En palabras del propio Griffin, los autores de la Constitución demostraron una foresight impresionante al diseñar un sistema de gobierno que ha resistido la prueba del tiempo y que continúa protegiendo la libertad y la democracia. El primer ejemplar que Griffin posee de la Constitución fue adquirido en una subasta de Sotheby’s en Nueva York en 2021 por la cifra récord de 43.2 millones de dólares.
Este documento histórico no solo es una pieza invaluable para coleccionistas y estudiosos, sino que simboliza el origen y la legitimidad del sistema político estadounidense. Griffin también posee una primera edición poco conocida pero igualmente crucial: una impresión rara que contiene 17 enmiendas constitucionales propuestas en 1789, de las cuales derivaron posteriormente las diez enmiendas que constituyen la Carta de Derechos. El prestamista y filántropo ha enfatizado en que su objetivo es no solo conservar estos documentos como tesoros estáticos, sino ponerlos al alcance de todos. Al colaborar con el National Constitution Center, busca promover una comprensión más profunda y un mayor respeto por los fundamentos legales y democráticos de Estados Unidos. Esto es especialmente relevante en un momento donde el país enfrenta debates intensos sobre los límites y alcances del poder entre las distintas ramas del gobierno y sobre cómo interpretar la Constitución en la sociedad contemporánea.
Jeffrey Rosen, Presidente y CEO del National Constitution Center, describió la donación y préstamo de Griffin como una verdadera oportunidad transformadora para la institución y la comunidad en general. La nueva galería llamada "Founding Principles" (Principios Fundadores) narrará de manera didáctica y dinámica la historia de la idea americana desde la Revolución, pasando por la Convención Constitucional, hasta la ratificación y adopción de la Carta de Derechos. Este nuevo espacio educativo no solo atraerá a interesados en historia y política, sino que funcionará también como un punto de encuentro para reflexionar y debatir sobre la relevancia actual de estos principios. La convergencia entre la filantropía privada y la educación pública es destacable en esta iniciativa. Ken Griffin es conocido no solo por sus inversiones exitosas, sino también por su compromiso con causas sociales de gran envergadura, como la reducción de la violencia armada en Chicago y el apoyo a museos patrióticos.
Su gesto de prestar estos documentos y de aportar recursos para la renovación del centro pone de relieve cómo los actores privados pueden impulsar proyectos que contribuyan a la formación de una ciudadanía informada y comprometida. Cabe destacar que la accesibilidad y el interés por los documentos originales adquieren un valor añadido en la era moderna. Las nuevas generaciones, especialmente los jóvenes, demandan fuentes de información genuinas y directas, en contraste con interpretaciones o resúmenes mediáticos. Según Caroline Klibanoff, directora ejecutiva de "Made By Us", una organización dedicada a conectar museos con los jóvenes, el 250 aniversario sirve como una ocasión inmejorable para que el público juvenil vincule su futuro con el legado histórico. El acceso a documentos originales como la Constitución y la Carta de Derechos fomenta una comprensión auténtica y critica, que es esencial para fortalecer la confianza en las instituciones.
Por otra parte, la iniciativa de Griffin adquiere relevancia en el contexto político actual, donde las tensiones y divisiones ideológicas han elevado la atención en torno a la interpretación constitucional. El National Constitution Center, como espacio apartidista, se posiciona para mediar y facilitar diálogos productivos entre distintas perspectivas, abogando por una visión pluralista y basada en evidencias históricas. Esto contribuye a reducir la polarización mediante el respeto mutuo y el conocimiento compartido. Además, esta colaboración pone de manifiesto cómo la historia y la cultura pueden ser vehículos para la unidad nacional y el entendimiento común. La posibilidad de que miles de visitantes puedan ver en persona documentos tan simbólicos fortalece el sentido de pertenencia y la valoración del sistema democrático.
Ello puede traducirse en un mayor compromiso cívico y en una ciudadanía mejor informada sobre sus derechos y responsabilidades. La donación y préstamo de Ken Griffin fueron planeados durante varios años, antes de ser materializados en un momento cercano al importante aniversario nacional. Esto indica un esfuerzo estratégico y una visión a largo plazo que trasciende intereses personales para abrazar un propósito colectivo y educativo. Además, el ejemplo de Griffin puede inspirar a otros coleccionistas y filántropos a seguir caminos similares, fomentando así la preservación y difusión del patrimonio histórico nacional. Por último, la actitud abierta y colaborativa del multimillonario hacia la exhibición pública de estos documentos contrasta con la costumbre de mantener en privado piezas históricas de gran valor.
Al priorizar el acceso público, Griffin contribuye a democratizar el conocimiento y a reforzar los valores fundamentales que han inspirado a generaciones de estadounidenses. En conclusión, la iniciativa de Ken Griffin de prestar sus primeras ediciones originales de la Constitución y la Carta de Derechos y aportar una donación significativa para la renovación del National Constitution Center representa un acto ejemplar de filantropía cultural y educativa. Este esfuerzo permitirá a las futuras generaciones acercarse a los documentos que establecieron los cimientos legales y democráticos de Estados Unidos, fomentando un mayor entendimiento y respeto por la historia y los principios que sustentan la nación. Este gesto, enmarcado en el 250 aniversario de Estados Unidos, refuerza la importancia de recordar y celebrar el legado fundacional, a la vez que promueve la reflexión constante sobre cómo esos principios continúan guiando el rumbo del país.