El año 2025 se vislumbra con una creciente incertidumbre económica que ha encendido las alarmas de expertos en finanzas y mercados. La posibilidad de una recesión en Estados Unidos, estimada por firmas de renombre como J.P. Morgan con un 60% de probabilidad, plantea un desafío considerable para inversionistas que buscan resguardar su capital en medio de la volatilidad. En este contexto, surge AbbVie como una de las acciones de dividendos más atractivas para tiempos turbulentos, ofreciendo una combinación estratégica de estabilidad, crecimiento y generación de ingresos para los accionistas.
La historia reciente de AbbVie es una muestra clara de cómo una compañía puede adaptarse a un entorno cambiante manteniendo su atractivo para inversores conservadores y de largo plazo. Originalmente conocida por su dependencia en Humira, el medicamento más vendido en prescripciones a nivel global, AbbVie enfrentó un reto significativo: la expiración de exclusividades y la amenaza de biosimilares que podrían impactar drásticamente sus ingresos. Este riesgo potencial llevó a la empresa a delinear una visión transformadora en busca de diversificación y sostenibilidad. El movimiento estratégico más notable fue la adquisición de Allergan en 2020, por un valor de 63 mil millones de dólares, un acuerdo que no solo amplió el portafolio de productos de AbbVie sino que redujo considerablemente su dependencia en Humira. Allergan aportó productos líderes en áreas como estética con Botox y Juvederm, cuidado ocular con Restasis, y neurología con Vraylar, fortaleciendo la capacidad de AbbVie para resistir fluctuaciones en sectores más volátiles del mercado.
El impacto financiero de esta adquisición ha sido sustancial. En 2024, los ingresos provenientes de los productos de Allergan alcanzaron aproximadamente 15 mil millones de dólares, cifra que subraya el éxito de la estrategia de diversificación. Este crecimiento ha sido fundamental para que AbbVie mantenga un perfil sólido durante períodos de corrección en los mercados, especialmente cuando las acciones tecnológicas experimentaron caídas abruptas como en 2022. Además de la compra de Allergan, AbbVie continuó apostando por la innovación y expansión mediante adquisiciones adicionales. En 2024, la empresa invirtió 10 mil millones de dólares para adquirir ImmunoGen y 9 mil millones para comprar Cerevel Therapeutics.
ImmunoGen aporta un portafolio interesante de medicamentos oncológicos, con Elahere destacando como la estrella para el tratamiento del cáncer de ovario, cuyos ingresos alcanzaron los 479 millones de dólares en 2024. A pesar de que la adquisición de Cerevel no ha cumplido con las expectativas debido a un fracaso en los ensayos clínicos de su medicamento principal, la apuesta en innovación sigue siendo un pilar para el crecimiento futuro. En términos de rendimiento bursátil, AbbVie ha demostrado su fortaleza incluso en fases de crisis. Durante la caída del sector tecnológico en 2022, conocida por su volatilidad, AbbVie superó al Invesco Nasdaq Trust en un 57%, lo que evidencia su capacidad para ofrecer a los inversionistas un refugio en medio de mercados agitados. Su perfil como empresa farmacéutica que ofrece productos considerados esenciales y de necesidad continua contribuye a que su flujo de ingresos sea más predecible y resistente a las fluctuaciones económicas.
Un aspecto muy valorado por los inversores es la política de dividendos de AbbVie. La compañía no solo ofrece un rendimiento atractivo en dividendos, sino que también ha mostrado un compromiso constante con su reparto, incluso en períodos económicos difíciles. Esto agrega una capa extra de seguridad a quienes buscan un flujo regular de ingresos, haciendo de AbbVie no solo una acción defensiva sino también generadora de valor a largo plazo. Además, la naturaleza defensiva del sector farmacéutico cobra fuerza en tiempos de incertidumbre económica. A diferencia de otros sectores más cíclicos, los medicamentos y productos de salud mantienen la demanda debido a su carácter indispensable.
Este comportamiento del mercado convierte a las acciones como AbbVie en verdaderos baluartes para quienes desean proteger su patrimonio y al mismo tiempo obtener rentabilidad mediante dividendos. La preocupación sobre la inminente recesión no es infundada. Las tensiones comerciales internacionales, como las guerras comerciales y la imposición de aranceles, han generado una atmósfera de cautela en los mercados globales. Si bien el inicio del 2023 estuvo marcado por un mercado alcista que promovió un optimismo considerable, los eventos posteriores demostraron que la estabilidad es frágil y puede verse amenazada por múltiples factores externos e internos. En medio de este panorama, la importancia de seleccionar acciones con bases sólidas y capacidad para sobrellevar adversidades cobra un papel protagonista.