Bitcoin, la criptomoneda pionera en el mundo digital, está captando la atención de inversores y analistas por una razón fundamental: actualmente se está negociando con un descuento aproximado del 40% respecto a su valor intrínseco. Esta situación proviene de un análisis que toma en cuenta aspectos relevantes como el consumo energético y los costos de minería que sustentan la valoración real de Bitcoin, proporcionando una perspectiva fresca y optimista para el futuro próximo del activo digital. El fundador de Capriole Investments, Charles Edwards, ha sido uno de los principales promotores de esta interpretación, señalando que tras la reducción a la mitad de las recompensas por bloque en abril de 2024 —un evento conocido como halving— el valor energético de Bitcoin se ha apreciado hasta alcanzar cerca de $130,000. Esta cifra contrasta con el precio de mercado que en ese momento promediaba cerca de $103,615, lo que sugiere que Bitcoin está subvalorado y presenta una ventana de oportunidad para compradores institucionales y particulares que buscan aprovechar este diferencial. El análisis de los flujos de Bitcoin en los principales exchanges como Coinbase y Binance también respalda esta visión optimista.
En los últimos días, se registraron retiradas significativas de Bitcoin, que sumaron más de 36,000 BTC entre ambas plataformas. En concreto, sólo el 24 de abril desde Coinbase se retiraron más de 8,700 bitcoins, equivalentes a aproximadamente 830 millones de dólares. Estos movimientos generalmente son interpretados como indicios de compras masivas por parte de instituciones o para respaldar transacciones relacionadas con ETFs de Bitcoin, lo que refleja una demanda subyacente creciente. El fenómeno de los ETFs de Bitcoin, especialmente los denominados 'spot', ha tomado impulso considerable. Según el analista de Bloomberg, Eric Balchunas, las entradas de capital en estos fondos alcanzaron los $3 mil millones durante una sola semana, en un movimiento que él califica como una “juerga de Bitcoin” institucional.
Este flujo de fondos destaca la confianza de los inversionistas institucionales en Bitcoin y su perspectiva alcista, al tratarse de un vehículo regulado y transparente que facilita la exposición a la criptomoneda sin la necesidad de poseerla directamente. Binance, otro exchange de alta relevancia global, experimentó la tercera mayor salida de Bitcoin en su historia con 27,750 BTC retirados el 25 de abril. Estas magnitudes de retiradas y entradas no son triviales; se interpretan como indicadores clave para anticipar el sentimiento del mercado y posibles tendencias futuras. Sin embargo, los expertos advierten que estos movimientos, aunque positivos, no garantizan una continuación inmediata de una tendencia alcista. Al analizar eventos pasados, se recuerdan episodios como en 2021, cuando grandes retiradas y altos volúmenes de negociación no impidieron una corrección pronunciada debido a factores externos como la prohibición china al cripto.
Por otro lado, situaciones como la quiebra de FTX mostraron cómo retiradas continuas por varios días marcaron un suelo para la recuperación posterior. Esto muestra que el contexto del mercado y otros factores externos son determinantes para interpretar correctamente el significado de estas señales. Otro aspecto que contribuye a las expectativas positivas sobre Bitcoin son los patrones fractales observados en su comportamiento de precios. La similitud con la acción del mercado durante el cuarto trimestre de 2024 sugiere que Bitcoin podría atravesar un ciclo alcista significativo que le lleve a superar la barrera de los $100,000 en un corto lapso. Durante noviembre de 2024, Bitcoin experimentó un incremento abrupto del 13% entre el 5 y el 9 del mes, seguido por otro salto del 15% en apenas dos días.
En abril de 2025, la criptomoneda ha mostrado comportamientos similares, acumulando un alza del 11% entre el 21 y el 25 de abril, además de un RSI (índice de fuerza relativa) que indica una presión compradora sostenida. Estos indicadores técnicos impulsan la expectativa de un posible salto del 7 a 10% adicional en los días siguientes, condiciones necesarias para romper el techo psicológico y técnico de los $100,000. No obstante, existen ciertas resistencias en el mercado que podrían impedir una ruptura rápida y definitiva. En particular, el nivel de $96,100 representa un importante punto de resistencia técnica que Bitcoin debe superar para entrar en una fase de descubrimiento de precio sin obstáculos. A diferencia del cuarto trimestre de 2024, donde la ausencia de obstáculos permitió un rally rápido y sostenido, la consolidación actual requiere un volumen sólido y un impulso suficiente para neutralizar esta resistencia.
Este escenario abre tanto oportunidades como riesgos para los inversores. La oferta institucional mediante ETFs aporta legitimidad y confianza al mercado, aumentando la liquidez y facilitando el acceso a Bitcoin para capitales que antes enfrentaban barreras regulatorias o de custodia. Por otro lado, la volatilidad inherente al mercado cripto y los factores externos, como regulaciones o eventos macroeconómicos, siguen siendo determinantes clave que pueden afectar la trayectoria del activo. Además, las dinámicas del mercado también están influenciadas por los movimientos de grandes tenedores de Bitcoin, conocidos como 'ballenas', que suelen actuar de manera estratégica para maximizar beneficios y minimizar riesgos. La retirada masiva de criptomonedas de los exchanges hacia carteras privadas podría indicar una acumulación para largo plazo, reduciendo la oferta inmediata en los mercados spot y potencialmente elevando el precio si la demanda se mantiene o incrementa.