United Parcel Service, mejor conocida como UPS, una de las compañías de logística y paquetería más grandes del mundo, presentó su reporte de ganancias correspondiente al primer trimestre de 2025 con resultados que, si bien superaron las expectativas en cuanto a beneficios por acción, reflejan un panorama con múltiples desafíos que mantienen inquietos a los analistas e inversionistas. Al analizar en detalle el informe financiero y las iniciativas recientes de la empresa, es posible entender las razones que están generando preocupación en el mercado y qué esperar hacia adelante. El reporte mostrando ganancias de 1.49 dólares por acción, que superó el consenso de mercado de 1.38 dólares, puede parecer una buena noticia a primera vista.
Sin embargo, el hecho de que los ingresos hayan disminuido ligeramente a 21.5 mil millones de dólares desde 21.7 mil millones en el año previo marca una señal de alerta sobre las condiciones operativas que enfrenta UPS. Esta disminución en ventas se da en un contexto económico global marcado por incertidumbres, sobre todo vinculadas a políticas comerciales y cambios en los patrones de consumo. Uno de los aspectos que más está afectando a UPS es la implementación de amplias tarifas arancelarias introducidas recientemente por el gobierno de Estados Unidos, particularmente en relación al comercio con China, que representa el mercado internacional más relevante fuera del país norteamericano para UPS y constituye el 5% de sus ventas totales.
Estas tarifas implican un aumento en los costos y un reacomodo en las cadenas de suministro mundiales que está repercutiendo en la demanda y en la estructura operativa de la compañía. Además del impacto de las tarifas, otro motivo relevante de preocupación para los analistas es la estrategia decisiva que UPS está tomando para ajustar su estructura y mejorar su rentabilidad operativa. La empresa anunció planes para recortar hasta 20,000 empleos y cerrar 73 instalaciones en Estados Unidos en el transcurso de este año, como parte de un proceso de reconfiguración de su red logística con el objetivo de reducir costos en un monto aproximado de 3.5 mil millones de dólares. Estos recortes están en consonancia con la caída del volumen de entregas para Amazon, que desde hace algunos trimestres ha reducido considerablemente su dependencia de UPS, el que hasta hace poco era uno de sus principales socios logísticos.
Esta disminución en el volumen y la necesidad de optimizar su red han obligado a UPS a tomar medidas drásticas para ajustar su capacidad, con el fin de proteger sus márgenes ante un ambiente competitivo y económico menos favorable. Desde el punto de vista de los analistas, estas medidas y resultados generan opiniones mixtas, aunque predominan ciertas inquietudes. Algunos reconocen la prudencia y la necesidad imperiosa de la reestructuración para mejorar la eficiencia y la rentabilidad, mientras que otros señalan riesgos importantes derivados de un panorama macroeconómico incierto, la competencia en el sector y las presiones comerciales internacionales. Por ejemplo, Wells Fargo decidió bajar su recomendación para las acciones de UPS a "equilibrado" desde "sobrepeso", aduciendo que aunque la estrategia de recorte debería mejorar la situación, la ejecución se complicará frente a las condiciones actuales, incluyendo las tarifas y un entorno económico debilitado. Por su parte, Truist mantuvo su calificación de compra pero ajustó a la baja su precio objetivo, subrayando que el sector de transporte y logística enfrenta una especie de recesión efectiva que permanece desde hace más de dos años.
La presión sobre precios en mercados esenciales para UPS, como el segmento de carga terrestre, hace que la recuperación sea difícil y con un crecimiento muy moderado, aun cuando la demanda de movimiento de mercancías siga siendo relativamente estable. El comportamiento de las acciones de UPS refleja estas incertidumbres. Desde su máximo histórico a comienzos de 2022, las acciones han tenido una tendencia bajista constante, con niveles actuales aparentemente tocando mínimos no vistos desde 2020. A pesar de intentos de recuperación, las señales técnicas y métricas internas muestran una fortaleza relativa limitada, lo que contribuye a la reticencia de muchos inversores para tomar posiciones agresivas. Además de los recortes y ajustes operativos, UPS ha buscado fortalecer sus capacidades en nichos estratégicos, como lo demuestra la reciente adquisición de Andlauer Healthcare Group, una compañía canadiense especializada en logística para el sector salud, con un enfoque en transporte bajo control de temperatura para productos médicos.
Esta inversión de aproximadamente 1.6 mil millones de dólares evidencia la intención de UPS de diversificar y apuntalar áreas con mayor margen y potencial de crecimiento, compensando en parte la desaceleración o cambios en segmentos más tradicionales. En términos de perspectivas, UPS ha decidido mantener su guía para 2025 sin modificaciones dramáticas, aunque advierte que la incertidumbre macro continúa siendo un factor pronosticado de alto impacto. La empresa parece estar en modo de consolidación, tomando decisiones que priorizan la rentabilidad y la eficiencia sobre la expansión agresiva, lo que sugiere un enfoque cauteloso para enfrentar las condiciones económicas globales inciertas y la complejidad de la situación comercial internacional. Para los inversores y analistas, el seguimiento a UPS en los próximos trimestres será clave para evaluar cómo la ejecución de las medidas anunciadas influye en los resultados, si logran mantener o mejorar la rentabilidad a pesar del ambiente desafiante, y qué tan efectivas son las nuevas apuestas como la ampliación en logística para el sector salud.
El rol de Amazon en esta dinámica será otro elemento a observar, dado que la reducción de volumen en su relación con UPS ha sido un catalizador importante para el ajuste. El sector de paquetería y logística continúa evolucionando rápidamente bajo la influencia de cambios en la demanda del comercio electrónico y en la manera en que las grandes plataformas optan por gestionar sus redes de entrega. En conclusión, aunque las ganancias trimestrales de UPS superaron ligeramente las expectativas y la compañía toma medidas estratégicas para fortalecer su posición, los numerosos factores de riesgo, incluidos las cuestiones arancelarias, la reducción de entregas para clientes clave y el entorno económico complejo, mantienen un nivel significativo de preocupación por parte del mercado. Los próximos meses serán decisivos para observar si UPS logra transformar estos desafíos en oportunidades de crecimiento sostenible y recuperación bursátil.