En el dinámico y siempre cambiante mundo de las criptomonedas, la expectativa por la aprobación de nuevos fondos cotizados en bolsa (ETFs) está alcanzando un punto álgido. Actualmente, existen 72 aplicaciones activas presentadas ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés), que están a la espera de un veredicto. Entre las criptomonedas involucradas en estos fondos destacan nombres prominentes como XRP, Solana (SOL), Dogecoin (DOGE), Litecoin (LTC) y otras altcoins que han capturado la atención de inversores y analistas alike. La elaboración de esta lista fue posible gracias al trabajo del analista de ETFs de Bloomberg Intelligence, James Seyffart, quien recogió y clasificó las propuestas presentadas para su evaluación por la SEC. No solo se trata de ETFs vinculados a monedas específicas, sino también a productos financieros que agrupan un conjunto diverso de criptomonedas, buscando ofrecer a los inversionistas un portafolio más equilibrado y menos expuesto a la volatilidad propia de activos individuales.
El auge de los ETFs vinculados a criptomonedas es reflejo de un creciente interés institucional y minorista en el sector digital. Desde que en enero de 2024 la SEC dio su aprobación a los primeros ETFs de Bitcoin al contado, el mercado ha experimentado un incremento considerable en el flujo de capital. Posteriormente, en julio de ese mismo año, se habilitaron también los ETFs relacionados con Ethereum (ETH), lo cual ha sentado un precedente muy importante para que otras criptomonedas puedan seguir este camino. La variedad de criptomonedas incluidas en las solicitudes para nuevos ETFs es notable. Además de las ya mencionadas XRP, Solana y Dogecoin, también figuran proyectos reconocidos como Cardano (ADA), Avalanche (AVAX), Polkadot (DOT), Chainlink (LINK), así como activos menos tradicionales como Pudgy Penguins (PENGU), Bonk (BONK) e incluso tokens temáticos como Official Trump (TRUMP) y Melania (MELANIA).
Esta diversidad evidencia una apuesta amplia desde el sector financiero hacia distintas propuestas y comunidades criptográficas. Sin embargo, el dominio de Bitcoin en el universo de los ETFs cripto permanece indiscutible. Eric Balchunas, analista senior de ETFs en Bloomberg Intelligence, señala que los ETFs vinculados a Bitcoin continúan acaparando cerca del 90% de los activos totales en fondos relacionados con criptomonedas a nivel global. Aun cuando aparezcan muchos ETFs orientados a altcoins y monedas meme, se prevé que únicamente tendrán un impacto marginal en la cuota de mercado que posee Bitcoin, estimada a largo plazo en 80-85%. Este dato es importante para entender la estructura actual y futura del mercado de ETFs cripto.
La primacía de Bitcoin no solo responde a su liderazgo indiscutible en términos de capitalización y adopción, sino también a la confianza que ha generado entre inversores institucionales y reguladores. Su trayectoria más larga y relativa estabilidad comparada con muchas altcoins generan una percepción de menor riesgo, que es crucial en mercados regulados. Por otro lado, la presencia de altcoins en los ETFs pendientes encierra una oportunidad para diversificar la exposición. Criptomonedas como Solana y XRP han demostrado importantes aplicaciones en el ámbito de las finanzas descentralizadas (DeFi) y las transferencias internacionales, respectivamente. Su inclusión en ETFs puede atraer a inversores interesados en aprovechar la innovación tecnológica que estas monedas representan, sin la necesidad de realizar compras directas y afrontar la complejidad de manejar custodias digitales.
Otro aspecto destacable es la aparición de ETFs que agrupan múltiples activos o que están ligados a baskets de monedas. Este tipo de fondos podrían ofrecer una forma más segura y menos volátil de participar en el mercado cripto, dado que la diversificación inherente minimiza la exposición a la volatilidad que caracteriza a los activos digitales más pequeños o emergentes. En cuanto al proceso de aprobación, la SEC ha mantenido una postura cautelosa, reclamando transparencia y seguridad para proteger a los inversores y prevenir riesgos sistémicos. La aprobación de los primeros ETFs al contado de Bitcoin y luego de Ethereum fue un paso fundamental que abrió la puerta para las siguientes solicitudes. Aún así, la SEC continúa evaluando cuidadosamente cada propuesta, considerando aspectos regulatorios y técnicos que garanticen un mercado justo y ordenado.
El interés por los ETFs de criptomonedas refleja también un cambio en la percepción social y económica hacia las finanzas digitales. La posibilidad de invertir en criptomonedas a través de instrumentos regulados y accesibles por mercados tradicionales acerca a un público más amplio y reduce las barreras de entrada, especialmente para segmentos que pueden tener reticencia a interactuar con plataformas cripto directas. La inclusión de monedas como Dogecoin es un reflejo adicional de la influencia cultural y la popularidad que ciertos activos han alcanzado en la comunidad global. A pesar de ser considerado un proyecto con origen en el meme, su consolidación en el mundo de los ETFs señala que estas criptomonedas cuentan con un respaldo importante y pueden ser consideradas parte del ecosistema financiero emergente. Por último, es clave que las personas interesadas en invertir en estos nuevos ETFs se informen bien antes de tomar decisiones.